ocasiones de manera diaria, con dos a tres animales sacrificados por evento o decenas de animales extraídos para mascotas y el número se incrementa en el caso de una “batida”26. Este tipo de aprovechamiento es ilegal, y no se considera “de autoabasto”, lo que pone en riesgo la libertad de los extractores (cazadores) y vendedores – que son menores de edad, mujeres u otros miembros de la familia, que se arriesgan a la orilla de los caminos y caminando de casa en casa en las zonas urbanas, suburbanas y las propias comunidades, para conseguir un ingreso económico.
i. Mascotas El comercio ilegal de especies de fauna como mascotas representa un fuerte incentivo de explotación irracional de diversas especies. De las observaciones directas de la extracción de especímenes, visitas a las casas de los extractores y de las conversaciones sostenidas con los “pajareros”, “loreros” “coyotes” y “vendedores” dedicados a esta actividad, podríamos asegurar que la estadística de animales utilizados, efectivamente comerciados o que llegan al cliente final, representan un número 5 a 10 veces inferior al real extraído. Por lo general este tipo de aprovechamientos no respeta propiedad o principios de trato ético para con los especímenes extraídos, no contribuye a la conservación de ecosistemas y mucho menos a la economía de las comunidades, ya que el beneficiario o beneficiarios reales son los coyotes y los vendedores finales. La extracción ilegal de loros, por ejemplo, es realizada por grupos de jóvenes y/o niños, que desde pequeños aprenden a trepar los troncos secos donde ubican los nidos previamente. Extraen los polluelos, algunas veces cuando tienen una o dos semanas de nacidos, ya que, por tratarse de una actividad ilegal, en predios ajenos, no pueden arriesgarse a ser localizados por el dueño o a que otro extractor se quede con su botín. Con el bajo precio de un loro en el mercado ilegal, el extractor debe engordar y deshacerse lo más pronto posible del animal antes de que se vuelva incosteable su manutención. Los polluelos son alimentados básicamente con masa, sin una dieta balanceada, debido a que no pueden permitirse invertir en suplementos nutricionales a riesgo de perder su reducido margen de ganancias (reducido para el extractor, no para el coyote).
“Batida” se denomina a los eventos en los que dos o más cazadores “acorralan” a las presas mediante el uso de perros u otros artificios para dirigir al animal hacia un punto donde uno o más cazadores lo puedan colocar a fin de asegurar el sacrificio. 26
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