242 Así, para esta autora, nos encontramos ante el nacimiento de un feminismo nuevo, ciber, nerd y geek que resulta especialmente atractivo para las nuevas generaciones que crecieron en un contexto digitalizado y que, por momentos, su vínculo con el feminismo tradicional está desfavorecido justamente por las brechas culturales, digitales y generacionales, al que incluso se le percibe como conservador o demasiado inclinado a su institucionalización. Este (ciber)feminismo recupera las reivindicaciones que luchan en contra de todo tipo de violencia y el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y las amplía, abarcando temáticas vernáculas que son producto de nuestra inserción a la web, que van desde la subversión de las identidades y subjetividades en el ciberespacio; la sexualidad polimórfica, nómade y no corporizada de las relaciones virtuales, y las hibridaciones entre máquinas y cuerpos, así como el impulso de un papel no victimizado de las mujeres frente a las TIC. Sin embargo, la misma Natansohn (2013) advierte que ante el enorme optimismo de dichas prácticas se corre el riesgo de: “[…] la despolitización ingenua, el de instituir otra mitología, como la de que en la cultura digital, las exclusiones por causa de género pueden ser minimizadas per se, o que las identidades se diluyen o explotan, junto con sus opresiones”. Ante esta advertencia es indispensable pensar la inclusión de los feminismos en las TIC en un sentido pleno, lo cual implica convertirnos en agentes activas del desarrollo de capacidades cognitivas autónomas que permitan el impulso de la inteligencia y la organización colectiva, la capacidad de trabajar en red, de creación y desarrollo de estructuras y contenidos que sean de nuestro interés: Por eso venimos afirmando que es urgente que todo esfuerzo por la inclusión digital tome las cuestiones de género como uno de los ejes de sus acciones, pues si en el universo de la cultura digital (y del software libre) no parece haber sensibilidad para estas cuestiones, del lado del feminismo y del movimiento de mujeres, la in-