28 es la que se ha consagrado en el imaginario general, y sería ridículo que la ignoráramos por un falso purismo, si lo que buscamos es documentar el significado real del término. Claro está, no con esto implico que no ha habido airadas defensas del uso “correcto” del término hacker en un sentido histórico. Por largos años, quienes se sentían identificados con el significado de hacker en tanto persona creativa, curiosa y tenaz impulsaron como contra-término a cracker para referirse al intruso informático.
Es de destacar que, contrario a lo que parecía imposible hace diez o quince años, el sentido original del término parece ir recuperando terreno. Claro, muy probablemente el significado y uso del término hacker continúe cambiando conforme cambia la sociedad, y conforme más gente se auto reconozca como hacker (como lo indica la cuarta de forros de (Himanen, 2002) comienza diciendo, “Tú puedes ser un hacker sin siquiera saberlo”). Esto no implica, sin embargo, que cracker goce de mayor aceptación — Únicamente que la polisemia de hacker va siendo aceptada.
Nuestro hacker no únicamente ha sufrido, pues, una masificación, sino que como ya apuntábamos y como retomaremos en breve, ha caído en la polisemias en diversos ámbitos. Como ejemplo puede citarse al interesante trabajo que compara el crecimiento de hacklabs y de hackerspaces, abordando el significado, similitudes y diferencias entre ambos (Maxigas, 2012).