6. MI PRIMER DIA DE AYUNO DE 12 HORAS “Para cambiar un hábito hay tres pasos: querer, saber y hacer” Epicteto. Al principio cuesta “soltar” el desayuno de toda la vida, más aún cuando en nuestras casas nos decían: “no salgas sin desayunar, te vas a sentir mal después”. En edad escolar, por supuesto, es absolutamente necesario cortar el ayuno al levantarse. El problema es que pasamos a la edad adulta, y seguimos tomando el desayuno para salir de la casa, como si fuéramos niñas. Te aviso que al principio vas a buscar el café con leche y el pan tostado de toda la vida, o tu desayuno de siempre, pero, si estás leyendo estas páginas, ¿acaso no es porque estás harta de hacer lo de siempre y que te dé EL MISMO resultado? El hambre se controla al poco tiempo de comenzar a practicar el ayuno debido a que nuestras hormonas se empiezan a equilibrar. El AGUA es fundamental en todo nuestro proceso metabólico, y ya no hablo aquí de si son dos o tres litros por día, sino de beberla y utilizarla como aliada durante las horas del ayuno. Está comprobado que nuestro cuerpo no distingue muchas veces entre el hambre y la sed. Entonces, tienes hambre, bebe AGUA, primero.
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