LA MARCA DEL MES
ZEPOL
Por Susana Ruiz González
EN EL CORAZÓN DEL MUNDO Este ungüento, que tiene más de 70 años de formar parte de las familias costarricenses, tiene presencia en América Central, Cuba y Estados Unidos.
H
ay productos que forman parte de la historia de un país, y en el caso de Costa Rica, podemos hablar del ungüento Zepol, ese mismo que recetaban las abuelas para sentirse mejor de un resfrío, una gripe o dolor del cuerpo, y que hoy en día continúa ocupando un lugar especial en cualquier botiquín de las familias costarricenses. Este ungüento es el cimiento de un laboratorio de clase mundial, que fue creado para aumentar su producción y crear nuevos productos para el bienestar de las familias, y conquistar los merca-
dos de América Central, Estados Unidos y Cuba. La historia de Zepol, es la historia de una familia, que inició en marzo de 1924, cuando Luis Alejandro López, farmacéutico venezolano de apenas 26 años, se dirigía hacia Estados Unidos. Como parte de su trayecto, realizó una escala en Puerto Limón, Costa Rica. Durante su estadía en el país ocurrió un terremoto, el cual generó innumerables daños en la línea férrea, gran cantidad de deslizamientos y la suspensión de la actividad portuaria, lo que le impidió
Instalaciones de Laboratorios Zepol, San José de Costa Rica.
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