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sus aseveraciones que: cuando alguien define la estrategia como arte de la guerra; otros llaman ciencia a esa misma estrategia. Hay incluso quien ha dicho que estrategia no es sino el ingenio aplicado a la guerra, con lo que pudiera decirse acaso que esa estrategia es una de las ciencias aquéllas de la guerra, si no la ciencia genuina de ella. Pero no: la guerra es indudable realidad, pero también es algo que representa abstracción comprendida en un concepto.89 Además, sobre el conocimiento de la estrategia, dice que el estratega, que aplica su ingenio a la guerra aprende estrategia, la estrategia que esa guerra necesita de él. El estratega aprende, sin embargo, la estrategia, como la filosofía, se enseña. La enseñanza de la estrategia, como la de la filosofía, es una pura frase. Lo que se enseña en las clases de estrategia, no son sino las generalidades que sobre estrategia parece haber ido dejando, mejor o peor definidas y decantadas, la historia de la guerra; generalidades aquéllas que no pueden ser al fin otra cosa que opiniones de otros sobre lo que, probablemente, fue la estrategia de los estrategas históricos y consagrados por la victoria, o esos que deducen lo que hicieron otros en las guerras. En las escuelas se puede aprender un método para llegar a la estrategia, pero no la estrategia misma, la estrategia se la hace uno mismo. Lo que digan o hayan dicho los otros puede ayudar, pero no pasar de ahí.90 Además, el que aplica su ingenio a la guerra lo hace con un pensamiento estratégico y puede transmitir ese pensar a otros con objeto de hacerles ver lo que él ha visto, que puede ser que no coincida del todo con lo que otro haya reflexionado. Normalmente, no son iguales las estrategias, lo que supone con seguridad que hay siempre estrategias buenas y estrategias menos buenas o, lo que se dice, malas: aunque la realidad de las cosas sugiera que la expresión correcta es la inversa, es decir, que siempre hay estrategias malas y estrategias no tan malas, algo buenas incluso, pero no estrategias perfectas.91 Miguel A. Baquer La estrategia es tanto el arte de concebir planes de operaciones, coherentes con los fines legítimos de una comunidad política, como el arte de conducir los ejércitos hacia objetivos decisivos.
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ELISEO ÁLVAREZ ARENAS-PACHECO. De Guerra y Filosofía. Madrid: Ministerio de Defensa, 2003, p. 42. Ibídem, p. 91. Ibídem, p. 93