Los arrecifes de coral de la Isla de Mona
Escrito y fotos por: Michelle T. Schärer-Umpierre, PhD
Cuando nos referimos a los arrecifes de coral de la Isla de Mona, debemos considerar los arrecifes con coral vivo sumergidos y los arrecifes fósiles, que ya no están sumergidos y que componen el islote de Monito y la Isla de Mona. Los arrecifes que hoy son fósiles crecieron en el fondo del mar hace más de 5 millones de años y, en una serie de movimientos telúricos, causaron que Mona y Monito surgieran del fondo y quedaran expuestos al aire. Hoy podemos ver evidencia de estos arrecifes en los fósiles de corales que se hallan en el techo de algunas cuevas, al igual que en las costas rocosas de la Isla de Mona. Al quedar expuestos a las lluvias y a los vientos, los arrecifes fósiles se convirtieron, químicamente, en otro tipo de roca: la dolomita color rosa que resplandece desde los acantilados de ambas islas. Es sobre estas rocas que se despliega una gran biodiversidad, así como varias especies endémicas terrestres. Los arrecifes que están vivos hoy día están sobre creciendo en los arrecifes fósiles que permanecieron sumergidos. Estos también han sido modificados por los procesos de erosión y por el crecimiento de corales, de esponjas, de algas y de otros organismos que producen conchas, como los caracoles que eventualmente forman parte del armazón del arrecife. Esto se puede constatar en una serie de habitáculos marinos que tienen distintas características en un patrón que llega desde la costa hasta las profundidades. Los arrecifes de franja, es decir, aquellos que emergen a flor de agua, cerca de la costa, se formaron por el crecimiento vertical del coral cuerno de alce (Acropora palmata), que acompañaba las variaciones en el nivel del mar a través de los milenios. Los arrecifes más profundos se componen de una gran variedad de especies y formas distintas, tales como surco y espolón, de parches y lineales. Hoy día, los arrecifes de coral alrededor de la Mona y Monito son muy diferentes a los de 50 años atrás, según me cuentan los lobos de mar, los buzos y
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