Revista Marejada Vol. 7 #1 otoño 2011

Page 1

REVISTA AMBIENTAL

Vol. VII, Núm. 1

Edicion especial Isla de Mona Un paraiso desconocido

Verano 2011


Visión Mucha gente piensa que el espacio sideral, el universo, es nuestra frontera final de la exploración y del conocimiento. Sin embargo, los océanos todavía son una región desconocida y nuestros mares, los que nos quedan a unos pasos de nuestras casas, aguardan por nuestros esfuerzos en investigación, para conocerlos a profundidad, mantener su valor ecológico y salvaguardarlos para que las generaciones futuras puedan beneficiarse de las oportunidades económicas y recreativas que estos ofrecen. Tal vez, lo irónico es que muchos conocen sobre el planeta Tierra o sobre nuestro sistema solar, pero conocen muy poco sobre los ecosistemas marinos y costeros y su extraordinaria biodiversidad, su fuerza y su energía física, así como su papel en la climatología. Como ciudadanos, debemos entender bien esa inmensa parte de esta biosfera que está formada por las aguas de los océanos. Marejada surge como un medio de comunicación enfocado en educar a los hispanoparlantes acerca de la importancia de proteger nuestros mares y océanos de los complejos procesos climáticos y antropogénicos que los amenazan. Marejada es una revista ambiental comprometida con la conservación y el desarrollo sustentable de nuestros recursos y atracciones marinas y costeras. Nuestro interés es educar al público general y llevarle información científica de una manera sencilla y fácil de entender. Para nosotros, uno de los puntos clave, en el marco de las investigaciones científicas aplicadas, es poder desarrollar proyectos dirigidos a solucionar problemas actuales que afectan los recursos marinos y costeros que nos rodean, al tiempo que facilitamos los resultados de estas investigaciones a los manejadores y los usuarios de estos recursos. Estos resultados deben de personas. Esta revista ambiental constituye ese espacio accesible para que los investigadores, los científicos, los usuarios de los recursos, los educadores, los manejadores y los especialistas publiquen artículos cónsonos a nuestra visión, al tiempo que el lector disfruta en este proceso del saber. Marejada: una manera de acercarte más a la costa.

2

Foto: Michelle T. Schärer Umpierre

ser publicados y puestos al alcance de la mayor cantidad


REVISTA AMBIENTAL

2011 * volumen VII * número I

Alerta ambiental

10

6

Las especies exóticas invasoras:Una amenaza para la Reserva Natural de Mona

10

Especies exóticas en Isla de Mona

13

Polinización facilitada por viento en Isla de Mona: Un mecanismo para asegurar la reproducción de una especie amenazada

16

Los arrecifes de coral de la Isla de Mona

20

Encallamiento del Fortuna Reefer

28 40

Mar adentro 21

Pescando por la Mona

25

El carey de Isla de Mona

28

Notas sobre el faro de Mona

30

Los murciélagos en Isla de Mona y su legendario guano

32

Descifrando la geología de Isla de Mona

36

Los hongos de Isla de Mona

Vidas apasionadas 44

50

40

Michelle T. Schärer-Umpierre: Abrazada por el mar

Al aire libre 44

La Piedra

47

Boyas de amarre

Educando con el mar Compromiso ambiental

52

48

Defensores del ambiente y la cacería en la Isla de Mona

50

Amigos de Amona: Trece años trabajando en pro de la conservación

Conoce a nuestro equipo de trabajo

58 52

Conoce a nuestro equipo de comunicaciones: Daniel y Enrique

Nuevos acercamientos 54

Conociendo la geología de Isla de Monito

55

Perfiles de playa y descripción de sedimento en Playa Mujeres, Isla de Mona

Eventos 58

Encuentro con el mar Foto portada: Vista aérea de Isla de Mona por Edwin Rodríguez Sánchez.

3


Esta edición de Marejada la dedicamos a la Reserva Natural de Mona y Monito, un recurso y atracción natural de incalculable valor escénico y ecológico. Las más de 14,000 cuerdas de terreno que cubren la reserva, al igual que sus aguas colindantes, ofrecen innumerables oportunidades económicas y recreativas. Por lo mismo, su preservación representa un reto para los manejadores de este tesoro nacional. Las playas, los acantilados, los arrecifes de coral y las cuevas de Mona, así como su abundante y variada fauna y su vegetación adaptada a resistir largos periodos de sequía, hacen de esta isla un lugar paradisiaco. Aquí, los entusiastas de la cacería, de la pesca, de la observación de la naturaleza, de las investigaciones científicas y del estudio de los ecosistemas comparten estos recursos y atracciones naturales con los operadores de servicios de acceso y con los manejadores del recurso para la práctica de estas actividades. No todo es color de rosa en la historia de la Mona. Desde que sus primeros habitantes, los indios araucas, se instalaron en las cuevas de Amona, hace más de mil años, comenzó la transformación de este tesoro natural. Luego, sufrió el asedio de los europeos, incluyendo a los españoles, los franceses, los ingleses y los portugueses. Los piratas y los corsarios también hicieron su agosto en la Mona, incluyendo al pirata Cofresí, quien, según

los relatos de historiadores, casi cae apresado por las autoridades de Puerto Rico. Al igual que todo el archipiélago de Puerto Rico, La Mona fue deforestada, minada, utilizada por contrabandistas, sembrada y cosechada, invadida por especies introducidas, como los cerdos, los cabros y los gatos, y hasta cañoneada por un submarino alemán en 1942. La conservación de toda su riqueza natural, su historia y su capacidad de generar divisas, de una manera sostenible, ha sido subestimada tradicionalmente por el gobierno de Puerto Rico. La Mona nos pertenece a todos los puertorriqueños. La responsabilidad de desarrollarla sosteniblemente también es nuestra. Es necesario que los manejadores de esta reserva exijan, a los encargados, crear una política pública en el país que: 1) asigne un presupuesto adecuado para el manejo de los usuarios y de las actividades que allí se practican; 2) esboce un plan de mercadeo para aumentar las divisas y garantizar que estas se utilicen en el manejo de la reserva; 3) establezca una infraestructura y servicios de acceso, que garanticen el desarrollo sostenible del recurso; 4) se implemente un plan de educación y hagan cumplir las leyes y los reglamentos en colaboración con las agencias estatales y federales con jurisdicción y; 5) se desarrollen acuerdos efectivos para el co-manejo de la reserva con organizaciones no gubernamentales y municipios. La Mona debe ser auto sostenible económicamente. Un manejo adecuado garantizaría toda su riqueza.

Ruperto Chaparro Serrano, MA

4


Marejada es publicada por la Oficina de Comunicaciones del Programa de Colegio Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico bajo la subvención Núm. NA10 OAR4170062 del Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA). ISSN 1947-1424 Ruperto Chaparro Serrano, Director del Programa Sea Grant Manuel Valdés Pizzini, Director asociado del Programa Sea Grant/Director Programa de Extensión Marina Cristina D. Olán Martínez, Coordinadora de comunicaciones Delmis del C. Alicea Segarra, Asistente de comunicaciones Mydalis M. Lugo Marrero, Directora editorial Ángel M. Nieves-Rivera, Redactor científico Guillermo Damiani González, Jefe de impresos Oliver Bencosme Palmer, Ilustrador científico/Diagramador Johanna Guzmán Castillo, Colaboradora en impresión

Foto:Vista aérea de Isla de Mona por Edwin Rodríguez Sánchez.

Las opiniones y los puntos de vista expresados en esta revista no necesariamente reflejan los de la Universidad de Puerto Rico o los del Programa Sea Grant. La mención de marcas de productos no debe ser interpretada como un endoso a las mismas.

5


Fotos: Elvia J. Meléndez Ackerman

El cactus Harrisia portoricensis es una de las especies afectadas por el Megathyrsus maximus, mejor conocido como pasto de guinea.

Las especies exóticas invasoras: Una amenaza para la Reserva Natural de Mona Por: Elvia J. Meléndez-Ackerman, PhD

La Isla de Mona es una de las reservas ecológicas más importantes manejada por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA). Su importancia reside en las singulares características que posee, tanto geológicas como topográficas. Su alta aglomeración de especies y de comunidades ecológicas, que son únicas para el archipiélago 6

de Puerto Rico, son ejemplo de ello. Sin embargo, ni su aislamiento geográfico, ni la protección gubernamental, han podido excluir a este patrimonio nacional del problema más común de los sistemas insulares a nivel global: la presencia de especies exóticas invasoras. Las especies exóticas invasoras están consideradas como el tercer factor más importante para la pérdida de


Foto: Miguel García Bermúdez

La Reserva Natural de Mona posee varias especies de vertebrados exóticos que ejercen presiones negativas sobre su biota nativa, entiéndase su flora y su fauna. Las cabras y los cerdos asilvestrados, introducidos a la isla por los españoles durante la colonización de Puerto Rico, están en la lista de las 100 especies más amenazantes en los ecosistemas globales, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, por sus siglas en inglés). Las cabras son herbívoros generalizados que tienen la capacidad de remover vegetación rápidamente y, en muchos lugares, no solo han causado la pérdida de especies de plantas nativas y cambios en la estructura de la vegetación, sino que también han contribuido a la desertificación y a la erosión del terreno cuando estas no han sido manejadas. Nuestra investigación Proyecto Mona: Efecto de Especies Invasivas ha demostrado que las cabras de Mona ingieren, al menos, 13 especies de plantas consideradas por el DRNA como “elementos críticos.” Entre ellos, el cactus Harrisia portoricensis actualmente está

Cabra asilvestrada en la Isla de Mona.

en la lista de especies amenazadas del Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, por sus siglas en inglés), al igual que la orquídea endémica de Mona (Psychilis monensis). La investigación doctoral de Julissa Rojas-Sandoval atribuye una mortalidad de 20% de las plantas de H. portoricensis a la acción conjunta de las cabras y de los cerdos asilvestrados. Los cerdos, contrario a las cabras, también son depredadores importantes tanto de los huevos de la iguana de Mona como de las especies de tortugas, todas ellas en peligro de extinción. El enfoque principal del DRNA, para controlar las especies exóticas de la isla, ha sido tanto el manejo de cabras, de cerdos y de otras especies de vertebrados exóticos, como de gatos asilvestrados, ratas y ratones. En el caso de las cabras y de los cerdos asilvestrados, el DRNA tiene establecido, desde hace varias décadas, una temporada de cacería (diciembre-abril) para limitar sus poblaciones.

ALERTA AMBIENTAL

la biodiversidad global. Los científicos concurren en que los sistemas insulares son mucho más vulnerables al problema de las especies exóticas invasoras que los sistemas continentales. Esto se debe a que sus especies nativas, por lo general, no cuentan con las adaptaciones necesarias para sobreponerse a las especies invasoras, ya que evolucionaron en comunidades menos diversas, donde las interacciones de depredación o competencia han sido menos intensas.

Desde el punto de vista de manejo, el problema de plantas exóticas invasoras en Isla de Mona no ha tenido el mismo nivel de esfuerzo que las especies de animales exóticos. La acumulación de datos de varios proyectos llevados a cabo por el laboratorio, bajo el auspicio del Centro de Ecología Tropical Aplicada y Conservación (CATEC), la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, la Fundación Nacional para la Ciencia (NSF, por sus siglas en inglés) y el Fondo Ford para la Conservación sugiere la necesidad del manejo inmediato de la especie Megathyrsus maximus, localmente conocido como pasto de guinea. En su guía de campo sobre Isla de Mona, el doctor Frank Wadsworth, investigador retirado del Instituto Internacional de Daxonomía Tropical (IITF-FS, por sus siglas en inglés), señala que M. maximus pudo haber sido introducido para propósitos ganaderos durante el siglo XIX. Al menos, dos estudios, en los que se comparan áreas invadidas por este pasto versus áreas no invadidas, indican que la presencia del mismo puede afectar negativamente a dos especies nativas de cactus. Estudios realizados por Jean C. Curbelo de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, demuestran que la abundancia del cactus globoso Mammilaria nivosa es 5 veces menor en áreas invadidas por el 7


La imagen de la izquierda muestra un área con la presencia del pasto de guinea (Megathyrsus maximus), mientras que la de la derecha no muestra la presencia de esta especie invasora.

pasto relativo a áreas no invadidas y, también, es menos propenso a producir flores y frutos. Estudios mensurativos y experimentales de la doctora Julissa Rojas-Sandoval (CATEC) demuestran que todas las etapas del ciclo de vida del cactus H. portoricensis se afectan negativamente por la presencia de M. maximus. Aún cuando este cactus requiere crecer bajo la sombra de otra especie en sus etapas juveniles, su mortalidad es dos veces mayor al crecer bajo este pasto comparado a cuando crece bajo la sombra de arbustos nativos. De igual modo, la presencia del pasto reduce la producción de flores y de frutos en un 50% para H. portoricensis. Estudios experimentales, en colaboración con el doctor Denny Fernández (CATEC, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Humacao), sugieren que la lluvia de semillas (es decir, aquellas que se dispersan y caen al suelo ya sea por gravedad o por animales), a nivel de la comunidad vegetal, también se afecta negativamente por la presencia de este pasto africano. Los efectos negativos de M. maximus, también, se extienden a especies en las comunidades de micro artrópodos de suelos. Los artrópodos forman parte del grupo de invertebrados más numeroso y diverso del reino animal. Ejemplo de estos son los insectos, las arañas y los crustáceos. Los estudios guiados por Lorna Moreno y Lourdes Lastra de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, han mostrado que la diversidad de la mesofauna (invertebrados microscópicos) de suelos se reduce hasta en un 30% en presencia de este pasto, mientras que la abundancia de 8

colémbolos (invertebrados diminutos de seis patas) es 5 veces menor en áreas dominadas por este pasto comparado con áreas donde el pasto está ausente. Estos animales, generalmente, tienen roles importantes en las redes tróficas de suelo y en los procesos de descomposición. Por lo mismo, la presencia de este pasto puede tener, indirectamente, efectos negativos en procesos relacionados al funcionamiento del ecosistema. M. maximus es más abundante en la zona noreste de la Reserva, pero tiene mucho potencial para expandirse. Este pasto puede medir hasta 3m de altura en condiciones óptimas y puede reproducirse por apomixis (producción de semillas de forma asexual) y de forma vegetativa, lo que le da una ventaja de dispersión sobre otras especies de plantas. Estudios de Betsabé Castro de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, muestran que la cantidad de semillas de M. maximus, en las zonas invadidas, es casi equivalente al total de semillas de todas las otras especies combinadas que se encuentran en los suelos. La presencia de semillas de esta especie también puede detectarse en suelos de áreas no invadidas, lo que sugiere un gran potencial de dispersión y expansión para este pasto exótico. La expansión en la distribución de pastos africanos puede ser particularmente problemática en ecosistemas áridos, ya que al aumentar su biomasa estas gramíneas generan material altamente inflamable, sobre todo en las épocas de sequía. Las gramíneas


La evidencia global acerca de los efectos negativos directos e indirectos del pasto M. maximus, en Mona y en otros lugares, sobre las especies nativas y el funcionamiento de ecosistemas amerita el establecimiento de un manejo inmediato en la Reserva. Aunque en la Reserva hay una política de erradicación y de control de animales exóticos, la erradicación de este pasto es muy costosa y requiere una cantidad y coordinación increíble de recursos humanos. La estrategia actual consiste en controlar cabras y cerdos y erradicar lo demás en la medida en que los recursos estén

ALERTA AMBIENTAL

africanas, como M. maximus, están adaptadas a la ocurrencia de fuegos y, al quemarse, pueden recuperarse más rápidamente que las especies nativas no adaptadas al fuego. La ocurrencia de fuegos tiene, entonces, el potencial de crear un ciclo de retroalimentación positiva donde, al estos ocurrir, no solo se expande la gramínea sino que, al producir material vegetal inflamable, aumentan las probabilidades de ocurrencia de los mismos. Esto ya se ha demostrado en sistemas desérticos de Norteamérica.

disponibles. Científicos del DRNA tuvieron éxito en la erradicación de ratas en Monito. De hecho, esta fue una de las erradicaciones más existosas de ratas en islas y estos resultados fueron publicados por Carlos Diez y colaboradores. El pasto no se controla actualmente. No obstante, los hallazgos aquí descritos, sobre los efectos de este pasto en las especies nativas, indican que sí se debe controlar. De hecho, el DRNA no tiene un programa de manejo de plantas invasoras en la isla, solo de animales invasores. En áreas áridas (por ejemplo, Bosque Seco de Hawái, Desierto de Sonora), donde los pastos presentan un problema de flamabilidad, hay programas de control que usan voluntarios y confinados para arrancar los pastos. Hay otros lugares que utilizan sistemas de quema controlada para controlar la biomasa inflamable. Por ejemplo, en Guánica se hace así, pero esto no se pude hacer en Mona por la cantidad de especies críticas que se encuentran en el lugar y que viven junto al pasto. La utilización de grupos de voluntarios, en la erradicación de pastos, ha sido exitosa en otros lugares y podría ser una alternativa efectiva para la erradicación de M. maximus de esta Reserva.

Foto: Alan Cressler / www.discoverlife.org

Especie de cactus afectada por M. maximus: Mammillaria nivosa.

9


S A C I T Ó X E S E I C ESPE 8. Por: Hana Y. López Torres

Lista de especies ilustradas:

Una especie exótica es aquella que no es natural de un lugar. Las especies exóticas se vuelven invasivas cuando les ocasionan daños, en su mayoría irreparables, a especies nativas o al ecosistema de un lugar. La introducción de especies exóticas ha ocasionado daños ecológicos y económicos a nivel mundial, especialmente en las islas oceánicas. Entre los efectos negativos, podemos mencionar: la depredación, la transmisión de enfermedades, la hibridización, los daños en el ecosistema (como erosión, no producción de plantas, colonización de plantas y animales exóticos) y la reducción y la extinción de especies endémicas, entre otros. Para contrarrestar los efectos negativos de las especies exóticas introducidas a Mona, se implementan técnicas de manejo, tales como la caza deportiva y la erradicación. La Isla de Mona no ha sido la excepción en la introducción de especies exóticas tanto de flora como de fauna.

1. Arbustos variados 2. Carey 3. Cactus 4. Iguana 5. Cabra 6. Cerdo salvaje 7. Yerba de guinea 8. Gato asilvestrado

Aproximadamente, el 60% de las especies de plantas que encontramos en Isla de Mona son exóticas y están distribuidas, principalmente, en el llano costero. Por ejemplo, el pino asutraliano (Casuarina equisetifolia) fue introducido en 1938 con fines madereros. Las

7.

Especies exóticas

6.

Las especies mostradas en el círculo se pueden encontrar en Isla de Mona. Se han asignado los números del 1 al 4 para las especies endémicas y los números del 5 al 8 para las especies introducidas o exóticas. Ver lista de especies.

5. 10


1.

Esta rueda de especies muestra, en el lado azul, una especie exótica y, en el lado opuesto, en rojo, una especie endémica.

2.

Especies endémicas

3.

Créditos de fotos:

4.

1. Elvia J. Meléndez-Ackerman 2. Carlos E. Diez González y Robert P. van Dam 3. Alan Cressler 4. Michelle T. Schärer Umpierre 5. Miguel García Bermúdez 6. Robert van Dam 7. Elvia J. Meléndez-Ackerman 8. Alberto Álvarez

plantaciones de pino se encuentran en el llano costero. Cuando cae su hojarasca al suelo, forma una capa gruesa que inhibe el establecimiento de plantas nativas costeras. Sus raíces, también, impiden el anidaje de la iguana de Mona y de las tortugas marinas. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) y la organización Chelonia han realizado esfuerzos para restaurar el hábitat que ha sido afectado negativamente por las plantaciones de pino australiano. Parte de este esfuerzo incluye la remoción de árboles, de plántulas, de hojarasca y de raíces de pino australiano y la reforestación inmediata con flora nativa. Como resultado, se ha reportado un aumento en las actividades de anidaje de la iguana de Mona y de las tortugas marinas. Otras especies de flora exótica invasiva son: la yerba de guinea (en el área del Faro), la papaya (dispersa en toda la isla), el limoncillo y el algodón, estos dos últimos localizados en el llano costero.

ALERTA AMBIENTAL

A N O M E D A L S I S EN

En cuanto a la fauna introducida, podemos mencionar los ratones, los cabros, los cerdos y los gatos asilvestrados. En la Isla de Monito, los ratones depredaban los polluelos de aves marinas, así como la salamanquesa (gecko) de Monito. Los ratones fueron erradicados exitosamente de la isla. Los cabros y los cerdos asilvestrados, por otro lado, fueron introducidos a Isla de Mona, a 11


Diagrama: Oliver Bencosme Palmer Ilustraciones: The Integration and Application Network

inicios del siglo XVI, con fines alimenticios. Entre los mayores problemas que ocasionan los cerdos, podemos mencionar la depredación de neonatos de la iguana de Mona y la destrucción de los nidos tanto de las tortugas marinas como los de la iguana de Mona. Además, el joceo de los cerdos desestabiliza el suelo por remoción de plantas y crea problemas de erosión. Al igual que los cerdos, los cabros asilvestrados producen cambios en el ecosistema. Altas densidades poblacionales de cabros asilvestrados pueden convertir un bosque arbustivo en un pastizal. Al dejar el suelo desnudo, lo desestabilizan, aceleran el proceso de erosión natural y no permiten la regeneración de plantas. En Hawái, Australia, Isla Roul y en Nueva Zelanda, se ha documentado los beneficios de la caza deportiva en la reducción de especies exóticas. El DRNA fomenta esta actividad como una técnica de manejo para el control de tamaños poblacionales. La misma se lleva a cabo de diciembre a abril por cazadores deportivos.

12

Los gatos son excelentes cazadores por naturaleza. A estos, se les atribuye la reducción de individuos de diferentes poblaciones de reptiles y de aves endémicas en peligro de extinción. Su presencia en Isla de Mona data desde 1989, cuando fueron introducidos, probablemente, como mascotas. Estudios de contenido estomacal de gatos asilvestrados, realizados en Isla de Mona, para determinar cuáles son los organismos que componen la dieta de la especie, demuestran que los reptiles son el mayor componente de la dieta (38%), seguido por los artrópodos (34%),

los mamíferos (18%) y las aves (10%). La herpetofauna (aquella asociada a reptiles) endémica de la isla está compuesta por un anfibio (coquí de Mona) y 8 reptiles (santa lucía, iguana de Mona, lagartijo de Mona, siguana, serpiente corredora, boa de Mona, culebrita ciega, salamanquita de Mona). Estas 8 especies de reptiles fueron parte de la dieta de los gatos. En este estudio, se obtuvo la primera evidencia física de que los neonatos de la iguana de Mona, enlistada como especie en peligro de extinción, son depredados por gatos. Se piensa que los gatos asilvestrados han sido parte responsable de la reducción en la población de la iguana de Mona, pues al alimentarse de los neonatos de iguana, no permiten que individuos de la especie lleguen a edades de etapas reproductivas. La Isla de Mona cuenta con un alto nivel de endemismo (especies exclusivas de ciertas regiones), que incluye 6 especies identificadas de plantas, un anfibio, 8 reptiles, un ave, un crustáceo y 25 insectos, por lo que los gatos asilvestrados representan una potencial amenaza para la conservación de estas especies. Es vital el manejo de poblaciones de especies exóticas invasivas en Isla de Mona. Los diversos resultados obtenidos de los diferentes estudios con especies exóticas introducidas enfatizan la necesidad de mantener una estrategia de manejo sobre estas especies con el fin de proteger la biodiversidad y los recursos naturales únicos que podemos encontrar en esta Reserva Natural. Cabra Cactus Cerdo salvaje Gato salvaje Iguana Papaya, pino Ratones Reptiles Tortugas Pasto de guinea

Arriba: El diagrama muestra una distribución biológica y la relación adversa de una especie exótica que actúa como depredador o de manera perjudicial para una especie nativa.

Especies exóticas Especies endémicas


ALERTA AMBIENTAL

Polinización facilitada por viento en Isla de Mona:

Fotos por: Julissa Rojas-Sandoval

Un mecanismo para asegurar la reproducción de una especie amenazada

Figura 1. Típica vegetación de Isla de Mona dominada por la mezcla de especies de arbustos y de cactus.

Por: Julissa Rojas-Sandoval, PhD

Por las condiciones de aislamiento que representan, las islas oceánicas siempre han fascinado a biólogos e investigadores. Estas condiciones, entre otras, han dado paso a la evolución de biotas (fauna y flora) muy distintivas, a altos niveles de endemismo y a patrones inusuales de variación y de adaptación. Estas características únicas de las islas oceánicas fueron de considerable importancia para Charles Darwin en el desarrollo de sus ideas de evolución. Por tal razón, las convierten en laboratorios naturales ideales para el estudio de la ecología, de la genética y de la evolución de los grupos de plantas y de animales que habitan en ellas. Uno de estos laboratorios naturales, de especial singularidad, es la Reserva Natural de Mona y Monito. Mona es una isla oceánica formada por una plataforma irregular de roca caliza, donde grietas y hundimientos favorecen la acumulación de suelo. Una característica importante de Isla de Mona es la restringida disponibilidad de agua, debido, en primer

lugar, a la estacionalidad de las lluvias, la excesiva filtración causada por la estructura porosa de la roca caliza y la baja capacidad de retención de agua que tienen los suelos en la isla. Como consecuencia, la vegetación de Isla de Mona se puede clasificar como vegetación típica de zonas semiáridas, en la cual una gran cantidad de especies presentan adaptaciones para resistir largos periodos de sequía (Véase Figura 1). En esta isla, uno de los grupos de plantas más representativos e interesantes de este tipo de vegetación son las cactáceas (cactus). Las cactáceas son plantas suculentas, a menudo cubiertas de espinas y con tallos que tienen la capacidad de almacenar agua, lo que les ha permitido adaptarse en regiones muy secas, como desiertos y zonas áridas. Los cactus, asociados generalmente a ecosistemas áridos y semiáridos, tales como bosques secos y zonas de desierto, son una de las familias de plantas más grandes y diversas de América. A pesar de su diversidad, un gran número de especies 13


de cactus se encuentran listadas, en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), como especies vulnerables, amenazadas o en peligro de extinción. Para Isla de Mona, se han registrado un total de 11 especies diferentes de cactus, entre las que destaca la especie Harrisia portoricensis (Véase Tabla 1). Esta especie de cactus, conocida localmente como higo chumbo, es endémica del archipiélago de Puerto Rico y cuenta con estatus de especie amenazada bajo la Regulación Federal de los Estados Unidos. Este cactus se reporta como extinto en la isla de Puerto Rico y, en la actualidad, solamente lo podemos encontrar en las islas de Mona, Monito y Desecheo, siendo Mona la isla que alberga la mayor población remanente de esta especie. Harrisia es un cactus columnar en el que las plantas adultas presentan un patrón extensivo de ramificaciones y las plantas juveniles generalmente no tienen ramas (Véase Figura 2). Las flores de

Tabla 1. Especies de cactus reportados para Isla de Mona

Especie Consolea moniliformis Consolea rubescens Harrisia portoricensis Hylocereus trigonus Mammillaria nivosa Melocactus intortus Opuntia antillana Opuntia dillenii Opuntia repens

Nombre común en español y en inglés Cactus nopal o tuna Road kill cactus Cactus tuna Sour prickly-pear Higo chumbo Puerto Rico apple-cactus Pitahaya Strawberry pear cactus Cactus erizo Woolly nipple cactus Cactus melón Turk's cap cactus Cholla Caribbean prickly pear Tuna dulce Sweet prickly-pear Cholla saltarín Jumping cholla

Pilosocereus royenii

Sebucán Royen's tree cactus

Stenocereus hystrix

Cardón Spanish stenocereus cactus

este cactus son de color blanco y muy vistosas, y se abren solamente por unas pocas horas, durante una única noche (Véase Figura 3). Diferentes experimentos realizados en Isla de Mona han demostrado que el Harrisia tiene un sistema de apareamiento parcialmente auto-compatible, en el cual las plantas no son capaces de auto-polinizarse espontáneamente y necesitan de un mecanismo externo para mover el polen desde las anteras hasta el estigma y así lograr producir frutos. Sin embargo, a pesar de este requerimiento, las visitas a las flores, por posibles polinizadores, son eventos muy infrecuentes, lo que en teoría limitaría el éxito reproductivo de esta especie. No obstante, a pesar de las pocas visitas de polinizadores observadas, cuando analizamos la producción de frutos bajo condiciones naturales, descubrimos que las tasas de fructificación de Harrisia son superiores al 80% (Véase Figura 4). Ante este escenario de pocas visitas de polinizadores y altas tasas de producción Figura 2. Harrisia portoricensis en Isla de Mona. (A) Ejemplar de frutos, nos surge la siguiente pregunta: ¿Cómo adulto. (B) Juvenil creciendo en suelo acumulado entre grietas. (C) Plantas de Harrisia de diferentes tamaños creciendo en zona es capaz Harrisia de producir frutos en condiciones naturales? La respuesta a esta pregunta viene dada arbustiva. Note que algunas plantas tienen frutos en desarrollo. 14


Figura 3. Flor de Harrisia. (A) Flor en crecimiento. Note la longitud de los pedúnculos florales. (B) Flor de Harrisia completamente abierta durante una noche en Isla de Mona.

por un interesante mecanismo de auto-polinización facilitado por el viento.

ALERTA AMBIENTAL

todo conocidas. Una posible explicación podría ser la baja frecuencia de visitas de polinizadores a las flores de Harrisia. En islas oceánicas como Mona, las comunidades de polinizadores tienden a ser muy reducidas, con grupos importantes de polinizadores (por ejemplo, abejas, mariposas y colibrís) prácticamente ausentes o muy pobremente representados. Además, en la región del Caribe, las comunidades de polinizadores en islas se ven considerablemente mermadas por la continua presencia de disturbios, tales como huracanes y tormentas tropicales. Estudios anteriores han demostrado que, para especies de plantas en las que la polinización depende de la visita de polinizadores, la interrupción o la disminución permanente de estos reduce el éxito reproductivo de las plantas e impone presiones de selección para la evolución de mecanismos de polinización alternativos. Si este mecanismo de polinización, identificado para Harrisia en Isla de Mona, es o no una estrategia evolutiva de reproducción estable, dependerá de los niveles de endogamia (reproducción que ocurre al polinizar una flor con el polen de la misma planta) en la población y de si los beneficios de producir semillas tienen más peso que los costos de la depresión por endogamia. No obstante, al ser Harrisia una especie que no se puede auto-polinizar espontáneamente y en la cual los polinizadores son poco frecuentes, la auto-polinización facilitada por el viento parece ser la única alternativa para el mantenimiento de las poblaciones y, en definitiva, para la supervivencia de esta especie.

Para Harrisia en Isla de Mona, hemos identificado la existencia de un mecanismo de auto-polinización facilitado por vientos del Atlántico que prevalecen en la isla a lo largo del año. La evolución de este mecanismo de auto-polinización ha sido posible gracias a que las flores de Harrisia producen grandes cantidades de gránulos de polen en polvo y, además, presentan pedúnculos muy largos que facilitan un movimiento considerable cuando están expuestas a condiciones de viento. Bajo estas condiciones, los granos de polen de Harrisia son depositados en la superficie interna de las flores, también llamadas corolas, y capturados por el estigma cuando las flores son sacudidas por el viento. Este mecanismo de polinización, que hemos identificado para Harrisia en Isla de Mona, no había sido descrito anteriormente para ninguna otra especie de cactus. Las razones por las cuales este mecanismo de Figura 4. Planta adulta de Harrisia con frutos maduros polinización evolucionó en esta especie no son del producidos bajo condiciones naturales.

15


Los arrecifes de coral de la Isla de Mona

Escrito y fotos por: Michelle T. Schärer-Umpierre, PhD

Cuando nos referimos a los arrecifes de coral de la Isla de Mona, debemos considerar los arrecifes con coral vivo sumergidos y los arrecifes fósiles, que ya no están sumergidos y que componen el islote de Monito y la Isla de Mona. Los arrecifes que hoy son fósiles crecieron en el fondo del mar hace más de 5 millones de años y, en una serie de movimientos telúricos, causaron que Mona y Monito surgieran del fondo y quedaran expuestos al aire. Hoy podemos ver evidencia de estos arrecifes en los fósiles de corales que se hallan en el techo de algunas cuevas, al igual que en las costas rocosas de la Isla de Mona. Al quedar expuestos a las lluvias y a los vientos, los arrecifes fósiles se convirtieron, químicamente, en otro tipo de roca: la dolomita color rosa que resplandece desde los acantilados de ambas islas. Es sobre estas rocas que se despliega una gran biodiversidad, así como varias especies endémicas terrestres. Los arrecifes que están vivos hoy día están sobre creciendo en los arrecifes fósiles que permanecieron sumergidos. Estos también han sido modificados por los procesos de erosión y por el crecimiento de corales, de esponjas, de algas y de otros organismos que producen conchas, como los caracoles que eventualmente forman parte del armazón del arrecife. Esto se puede constatar en una serie de habitáculos marinos que tienen distintas características en un patrón que llega desde la costa hasta las profundidades. Los arrecifes de franja, es decir, aquellos que emergen a flor de agua, cerca de la costa, se formaron por el crecimiento vertical del coral cuerno de alce (Acropora palmata), que acompañaba las variaciones en el nivel del mar a través de los milenios. Los arrecifes más profundos se componen de una gran variedad de especies y formas distintas, tales como surco y espolón, de parches y lineales. Hoy día, los arrecifes de coral alrededor de la Mona y Monito son muy diferentes a los de 50 años atrás, según me cuentan los lobos de mar, los buzos y

16


de ese año, aproximadamente, 50% de los corales permanecían blanqueados y muchos de estos fueron infectados por las enfermedades anteriormente mencionadas, lo que causó más muerte de coral. Algunas colonias en la Isla de Mona sobrevivieron a este evento de blanqueamiento, pero la diferencia en la cobertura de coral vivo es notable para aquellos que bucearon allí antes de 2005. Sin embargo, el por ciento de corales que sobrevivió en Mona fue más alto que otras áreas de Puerto Rico, lo que sugiere que los arrecifes tienen posibilidades de recuperarse de estos eventos. Los impactos del cambio climático, indudablemente, afectan a los arrecifes de coral, por el incremento en la temperatura del mar y la frecuencia de huracanes. Los arrecifes de la Isla de Mona tienen la capacidad para recuperarse de ambos tipos de impactos, pero resta ver hasta dónde llega la resiliencia, es decir, la capacidad de recuperación, de este sistema marino. Mientras más balanceado se encuentre el ecosistema, mayor es su resiliencia. Los arrecifes de la Isla de la Mona han demostrado

ALERTA AMBIENTAL

los pescadores que llevan décadas visitando la isla. Estos pueden atestiguar y corroborar los resultados de los científicos; esto es que ya no existe la misma cantidad ni calidad de vida marina que hubo en el pasado. Según los estudios científicos llevados a cabo por investigadores de la Universidad de Puerto Rico, en colaboración con la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en los últimos 10 años, se ha perdido alrededor de 24% de las colonias de coral que forman los arrecifes en la Isla de Mona. El porcentaje del fondo marino cubierto por corales vivos era, en promedio, de 49% durante el 1998 y se estima que este número bajó a 19% en 2008. La mayoría de esta disminución se atribuye a la mortandad de un grupo de especies de coral relacionados, conocido como el complejo de Montastraea annularis, cuyas colonias llegan a alcanzar gran tamaño y ocupaban una parte significativa del fondo marino. Los corales de este grupo comenzaron a desaparecer como resultado de dos factores principales: las enfermedades y los eventos de blanqueamiento. La enfermedad de la banda amarilla (yellow band disease, YBD) se documentó por primera vez en 1996 en los arrecifes de Isla de Mona. Esta enfermedad se reconoce por los patrones de expansión de una banda de color amarillento en el tejido vivo de la colonia, que se extiende rápidamente dejando un centro de esqueleto de coral que colonizan las algas. Desafortunadamente, todavía no se ha encontrado una forma de salvar a las colonias infectadas y esto se ha complicado con la presencia de otros tipos de enfermedades, como la plaga blanca, la banda negra y la banda blanca que atacan principalmente a otras especies de coral, las que también se han reducido a través de los años. Algunos de los corales han sido tan afectados por estas enfermedades que se designaron como especies en peligro de extinción. Ejemplo de ello es el coral cuerno de ciervo, Acropora cervicornis, el cual puede perder todo su tejido vivo cuando es infectado por la enfermedad de la banda blanca. La mortandad más reciente de corales se observó luego del blanqueamiento que se dio durante las altas temperaturas del verano de 2005. En diciembre

Ejemplo de la enfermedad de la banda amarilla en el coral montañoso, Montastraea annularis.

17


día, los erizos no se han recuperado lo suficiente y, en varios arrecifes someros (llanos), las algas han acaparado el espacio que antes era cubierto por corales, gracias a la ayuda de los erizos. El resultado de esto se puede ver en la mayoría de los arrecifes cercanos a la Playa Sardinera y Playa Pájaros, los que tienen una estructura vertical resultado del crecimiento de los corales. Actualmente, se encuentran recubiertos de algas.

Ejemplo de la enfermedad de la banda blanca en el coral cuerno de ciervo.

que tienen la capacidad para enfrentar los cambios ambientales a los cuales se han enfrentado. Otras causas de mortandad en los corales incluyen la depredación por caracoles al tejido vivo del coral cuerno de alce, Acropora palmata, una especie en peligro de extinción. Estos caracoles normalmente coexisten con el coral y los efectos de su depredación usualmente son mínimos, ya que esta especie de coral tiene un crecimiento rápido. Actualmente, se han perdido miles de colonias de este coral en las partes llanas de la Isla de Mona, debido a la enfermedad de la banda blanca. Al tener menos colonias vivas, los caracoles están concentrándose en las pocas colonias que quedan y estas no pueden recuperarse de tal depredación. Además de la mortandad de corales vivos, los arrecifes de la Isla de Mona han sufrido otras pérdidas de organismos claves que amenazan el futuro de estos ecosistemas. Por ejemplo, el erizo de espinas negras, Diadema antillarum, es un importante herbívoro que mantiene los arrecifes y sus alrededores libres de algas. Durante el año 1983, esta especie sufrió una mortandad masiva, causada por un patógeno que se reportó en Panamá y que rápidamente se dispersó por todo el Caribe. Hoy 18

Los arrecifes de franja proveen una barrera que reduce la fuerza de las olas que rompen en la orilla cuando hay marejadas. Mediante este proceso, protegen la costa y sus playas. Estos arrecifes han sufrido el embate de las actividades antropogénicas, ya que están localizados cerca de las costas donde se concentran los humanos. Las pasas o los canales por donde entran las embarcaciones fueron dinamitadas para tener acceso a los anclajes que hoy día utilizamos para desembarcar. Luego de esto, se han reportado naufragios, anclajes indebidos y encallamientos que, indudablemente, causaron la pérdida de coral en el fondo marino. De los encallamientos más recientes, podemos mencionar el Alborada, el que permaneció desde 1980, cuando se encalló en los arrecifes al norte de

cm

Varios caracoles Coralliophila abbreviata depredando una colonia de cuerno de alce. En el recuadro, se muestra el caracol en una escala de tamaño.


ALERTA AMBIENTAL

la pasa de Pájaros, hasta su eventual descomposición y corrosión que permanece en el medio ambiente submarino. En 1985, el buque de 330 pies, M/V A. Regina, de la compañía Dominican Ferries, encalló un poco más al norte, causando la destrucción de corales cercanos a la costa. Aunque mucho del metal fue removido del buque, el casco permanece allí y se puede apreciar desde fotografías aéreas. El más reciente encallamiento fue el 24 de julio de 1997 por el M/V Fortuna Reefer, de la compañía Rama Shipping, Tailandia. Este buque de 326 pies de carga de atún, que salía del puerto de Mayagüez hacia el Canal de Panamá, por un error de navegación, entró al arrecife de franja dominado por el coral de cuerno de alce, Acropora palmata. Afortunadamente, este buque fue removido una semana después del impacto. Sin embargo, durante ese proceso, dos barcos de la compañía Crowley amarraron pesadas cadenas al buque y, al arrastrarlo, destruyeron aún más los corales cuerno de alce que no habían sido impactados por el encallamiento original.

Los tres encallamientos más recientes en la costa este de la Isla de Mona.

Los arrecifes de la Isla de Mona, aunque ya no son lo que un día fueron, continúan brindando una función ecológica importante que es de beneficio para los visitantes de la Reserva Natural y tal vez sean los de mejor estado en todo el archipiélago de Puerto Rico. Las playas de la Isla de Mona se nutren de la arena que se disuelve de los arrecifes fósiles. La interacción entre las olas y los arrecifes de franja mantienen las condiciones idóneas para que haya playas donde anidan las tortugas marinas. En el fondo del mar, los corales proveen estructura para la vida marina y los cardúmenes de peces. Los arrecifes del pasado construyeron las mesetas donde ahora crece una vegetación y evolucionaron varias especies endémicas sobre las islas de Mona y Monito. Todos estos servicios ecológicos son esenciales para el disfrute

de los nautas, de los buzos, de los pescadores, de los acampadores y de los científicos que tienen un lugar único donde recrearse, contemplar la naturaleza y llevar a cabo estudios de importancia mundial. Para que este recurso se pueda disfrutar durante años futuros, tenemos que tomar las medidas necesarias para que no se afecte la resiliencia del sistema. Por ejemplo, los esfuerzos de instalar boyas de amarre para reducir el número de anclas que destruyen corales durante las actividades de buceo y de pesca y los reglamentos, que buscan proteger lo que nos queda de los peces del arrecife de coral, son medidas de manejo importantes que buscan preservar un ecosistema ecológico completo para que pueda afrontar los cambios que seguramente habrán de venir. 19


Fotos: Michelle T, Schärer-Umpierre

Encallamiento del Fortuna Reefer Por: Edwin Rodríguez Sánchez, MS

El carguero M/V Fortuna Reefer encalló, en 1997, sobre un arrecife de franja en las cercanías de la Playa Pájaros, al sureste de Isla de Mona. El impacto del buque afectó un área de 300 metros de largo por 30 metros de ancho de extensión arrecifal dominada por el coral cuerno de alce, la especie Acropora palmata. Aparte del daño principal causado por el encallamiento, se observó la presencia de daño colateral debido a las tareas de salvamento utilizadas para desencallar la embarcación, lo que causó un efecto pulverizante y desplazador de los fragmentos afectados. El área total de daños se estimó en 6.8 acres, en el que se produjo una reducción en la tridimensionalidad y la complejidad estructural del arrecife. Esto redujo, por consiguiente, el hábitat disponible para los organismos asociados.

por sus siglas en inglés), se emplearon técnicas nunca antes utilizadas, a tal escala, para el coral cuerno de alce. La misma consistió en amarrar los fragmentos del coral que estaban sueltos al sustrato, las ramificaciones o las bases de esqueleto muerto usando alambre de acero inoxidable. En esta operación, se fijaron aproximadamente 1,857 fragmentos de coral. Luego del huracán Georges, se hizo una segunda restauración con alambre más resistente y flexible, ya que muchos fragmentos se habían desprendido y desaparecido del lugar.

Después de dos años de la restauración de emergencia, el monitoreo efectuado a las colonias o los fragmentos reveló que: un 57% sobrevivió, un 26% no sobrevivió y un 17% desapareció o se presumió se había perdido. El monitoreo de 6 años reveló que 20% de los fragmentos fijados estaban con vida y 30% de estos se había fijado al suelo por el crecimiento de su tejido. Luego de 10 años, El resultado del pleito legal entre las partes solo un 6% de los fragmentos sobrevivió. La alta responsables llegó a $1.25 millones, de los cuales mortandad se debió a factores como: falla o fatiga $650,000 se usaron para cubrir los gastos de la restauración inmediata y $400,000 se consignaron al del alambre de acero utilizado, sobre crecimiento de Departamento de Recursos Naturales y Ambientales esponjas (bioerosión por Cliona spp.), depredación por gastrópodos (Coralliophila abbreviata), gusanos para un fideicomiso específico para Isla de Mona. poliquetos (Hermodice carunculata), cotorros Durante la restauración de emergencia y primaria del (Sparisoma viride), damiselas (Stegastes planifrons) arrecife, la cual estuvo a cargo de ingenieros marinos y competencia por sobre crecimiento de macroalgas. Esta especie de coral, dentro y fuera del área de de la compañía Coastal Planning & Engineering, restauración, también ha sido fuertemente impactada Inc., subcontratada por la Administración por la enfermedad de la banda blanca desde 2001. Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, 20


MAR ADENTRO Foto: Manuel Valdés Pizzini

Pescando por la Mona

Ilustración: Daniel Irizarri Oquendo

Por: Michelle T. Schärer-Umpierre, PhD

Desde los primeros asentamientos taínos, la pesca ha sido una parte importante de las actividades humanas de la Isla de Mona. Durante miles de años, y antes del 24 de septiembre de 1494 cuando llegó el Capitán Cristóbal Colón, estos indígenas cruzaban hábilmente el Canal de Mona en cayucos. El cacique Amona dirigía a los indígenas que ocupaban la isla y es por él que se bautiza como “Ysla del’Amona,” o sea, la isla del cacique Amona. Con el tiempo, el nombre se convirtió en Isla de Mona y, para los que tienen alguna duda, no tiene nada que ver con monos. La evidencia de los yacimientos arqueológicos indica que los taínos dependían de una gran variedad de moluscos marinos para su subsistencia, tales como carrucho y bulgao, al igual que de varias especies de peces que habitaban en las áreas cercanas a la costa. A través del tiempo, Los indígenas caribeños construyeron embarcaciones confeccionadas con maderos y fabricaron arpones con asta en madera con punta de piedra o hueso para la pesca en aguas someras.

21


Los habitantes de la isla, en el siglo XX, eran familias puertorriqueñas dedicadas a la pesca y a

asentamientos humanos en la isla, la pesca era principalmente de subsistencia. Sin embargo, esta pasó a tener un carácter comercial durante el siglo XX, pues los campamentos pesqueros comenzaron a vender pescado y careyes de la Mona a Puerto Rico en cantidades limitadas por la falta de refrigeración. Durante 1943, se llevó a cabo una iniciativa de desarrollo pesquero de la Compañía Agrícola de Puerto Rico, que fomentó que las embarcaciones de pesca emprendieran viajes a la Isla de Mona para proveer alimento localmente durante los años de la guerra. Luego de esa época, se hicieron grandes capturas de peces en las aguas circundantes

Pescadores con captura de peje blanco en El Seco, Mayagüez.

Oscar Lugo Rodríguez y su Anacaona.

la caza con intercambio de productos en los puertos de Cabo Rojo y de Mayagüez. Estas familias tenían campamentos o rancherías en las costas desde donde capturaban tortugas marinas (carey) con volantes de carey (redes de malla grande) que se tendían en la laguna costera, cerca de los lugares donde accedían a las playas para anidar. Estos reptiles abastecieron las rancherías de Punta Los Ingleses y Playa Pájaros, en el sureste de Mona, desde donde eran transportados y vendidos vivos en los comercios de Puerto Rico. En 1972, los campamentos pesqueros y las rancherías fueron eliminados, ya que la Isla de Mona fue transferida al Departamento de Recursos Naturales. La tradición pesquera de tortugas marinas se convirtió en una actividad ilícita, cuando la ley de especies en peligro de extinción (1973) prohibió la captura de las dos especies de carey: de concha y blanco.

a la Isla de Mona. Para 1970, se estimó que 35 embarcaciones se dedicaban a la pesca de chillos de profundidad, de meros y de pargos. Se calcula que cada embarcación capturaba aproximadamente 500 lbs. de pescado por mes en faenas de 7 días alrededor del Canal de la Mona.

Foto: Cristina Maldonado Caro

Foto: Michelle T. Schärer-Umpierre

se dieron visitas de corsarios, el exterminio de los taínos y varios asentamientos europeos para los cuales los recursos pesqueros y la agricultura fueron el sustento principal. Durante el siglo XIX, se ubicaron varios concesionarios europeos en la Mona que extraían guano de las cuevas, para pólvora y fertilizante, y realizaron algunos intentos de agricultura, pero con éxito limitado. Indudablemente, se beneficiaron de los abastos pesqueros durante todo ese tiempo.

La pesca de peces y de mariscos en el mar tiene una historia similar. Durante los tiempos de los 22

En la década de los 70, las operaciones de pesca comercial, que dominaban en el Canal de la Mona, tenían artes de pesca y embarcaciones especializadas para la captura de chillos de aguas profundas. El carrete y la línea de mano se sustituyó por calas y malacates eléctricos que llevan los anzuelos hasta más de 100 brazas de profundidad para capturar cartuchos, chillos ojo amarillos y muniamas. Algunas de las embarcaciones que sobrevivieron pescando este recurso por décadas incluyen a los veleros Mayra, Cantalicio, Tres Hermanos y las lanchas Maruca, Antares, Jessica, Anacaona, Tinglar, Chegüi, Jaymilie, Santa María, Yanice Daluel, Sorylu, My Dream, Mona Queen,


La pesca intensa que se llevó a cabo en los arrecifes de las islas de Mona y Monito, durante estas décadas, causó la merma de poblaciones de algunas especies. Por ejemplo, hoy día es muy raro encontrar pargos y meros grandes. Los pargos y los meros forman agregaciones de desove en lugares específicos año tras año, por lo que el conocimiento tradicional de los pescadores que frecuentaban la Mona se enfocó precisamente en estos eventos predecibles. Varias yolas de las costas de Puerto Rico se aventuraban a la Mona en viajes cortos, durante los días después de la luna llena, específicamente para capturar los peces agregados para reproducirse. La consecuencia de esta pesca fue la desaparición de las agregaciones y el

Con la meta de proteger las poblaciones de peces de arrecifes, se establecieron distintas medidas de manejo y regulaciones específicas en la Reserva Natural de Mona y Monito. Dentro de un radio de 9 millas náuticas (hasta donde llega la designación de Reserva Natural), están prohibidas ciertas artes de pesca, como nasas, redes, chinchorro, arpón, palangre y aparatos para capturar peces de acuario, entre otros. Para ayudar a restaurar las poblaciones de peces de arrecifes, se ha establecido una reserva marina o zona de no pesca (no-take zone) alrededor de Mona y Monito hasta una milla náutica de la costa. Sin embargo, para propósitos de pesca deportiva, se permite la captura con hilo de pescar y anzuelo, desde la orilla, en las áreas recreativas de Playa Sardinera y Playa Pájaros. El propósito de la reserva marina es permitir la recuperación de las poblaciones que han sido afectadas por la pesca. Se espera que los procesos

Mapa: Michelle Schärer-Umpierre

Durante una evaluación de las condiciones de los recursos marinos de los arrecifes de las islas de Mona y Monito, para el programa de Santuarios Marinos de la Administración Nacional Oceanográfica (NOAA, por sus siglas en inglés), se determinó que, al menos, 270 especies de peces habitan en esta zona y que el arte de pesca más común era la de cordel y el carrete de mano. Se documentó la pesca recreativa de altura en las zonas profundas alrededor de las islas, principalmente, para las especies pelágicas, incluyendo las agujas, las velas, los petos y los dorados. En los arrecifes cercanos a las costas de ambas islas, los pescadores recreativos se enfocaban en la captura de meros y de pargos. Según el Plan de Reserva Forestal (DRN, 1975), se documentó una merma en las especies de peces de arrecifes, como consecuencia de la pesca de arpón. Aunque el arpón fue prohibido en la Mona desde 1973, raramente fueron puestos en vigor los reglamentos que así lo establecían. Otros recursos importantes para la pesca recreativa, que abundaban en los arrecifes cercanos a la Isla de Mona, lo son el carrucho, el bulgao y la langosta.

desvanecimiento de las especies que las formaban. Por ejemplo, según los mismos pescadores que los capturaban, los meros cherna (Epinephelus striatus) abundaban en las lagunas llanas cercanas a las playas y las costas rocosas. Aparentemente, se podía escoger, mediante la pesca de arpón a pulmón (en apnea), cuál era el tamaño adecuado del mero cherna para la ocasión. Hoy día, es muy raro ver uno de estos, al igual que otras especies que forman agregaciones, como por ejemplo el pargo mulato (Lutjanus jocu).

MAR ADENTRO

Rosas de Mar, Solimar y María Efigenia, entre otras. Varias generaciones de familias de tradición pesquera se criaron con las pescas del Canal de la Mona. Para Oscar Lugo Rodríguez, dueño de la Anacaona, la pesca de profundidad le permitió vivir de este recurso durante muchos años y llegó a traer hasta 18 quintales (1800 lbs. o casi una tonelada) de chillos en un viaje de pesca por la Mona.

Delimitación de la Reserva Marina en la Reserva Natural de las Islas de Mona y Monito.

23


pueden reproducir naturalmente. Está permitida la pesca de cordel fuera de una milla de la costa donde las especies pelágicas, como el dorado, las sierras y los petos, abundan. También, se pueden capturar una variedad de especies de profundidad, ya que estos hábitats de aguas profundas están fuera de la

Foto: Michelle T. Schärer-Umpierre

naturales de reproducción y de migración aumenten el número de peces dentro de la reserva. Al tener una población más saludable, esta puede fortalecer sus números, reproducirse exitosamente y proveer larvas para beneficiar otros lugares con semillas de organismos marinos. En la Reserva Natural de

Lutjanus jocu, o pargo mulato por su nombre común, es una especie de pargo de arrecifes de coral que forma agregaciones de desove.

Mona y Monito, esto es aún más importante, ya que hay pocos lugares cercanos de donde pueden llegar larvas de especies de peces y de mariscos. Incluso, hay algunas especies que se encuentran en la República Dominicana y las Islas de Mona y Monito, pero no en Puerto Rico, lo que sugiere que la conectividad entre las islas de Mona y Monito y Puerto Rico no es muy significativa. La implicación de esto es que los peces de Mona y Monito se suplen de las poblaciones del área (auto-reclutamiento) y, por tanto, es de mayor importancia, para el futuro de la pesca, la protección del recurso dentro de la reserva. Esta reserva marina es la más grande en todo el archipiélago de Puerto Rico. El área hasta una milla de la costa alrededor de las islas comprende aproximadamente 19,917 acres (8,060 hectáreas o 80.6 km2). Alrededor de la Isla de Monito hay 3,354 acres (13.6 km2); y alrededor de la Isla de Mona hay 16,594 acres (67 km2) de hábitats sumergidos donde las especies de peces y de invertebrados marinos se 24

reserva marina y se extienden a través del Canal de la Mona. Un estudio reciente de Daniel Mateos Molina, estudiante de maestría de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, reveló que entre 2005 y 2010 algunas especies importantes para la pesca recreativa han aumentado en la reserva marina. Interesantemente, este aumento en el número de peces también se observó en la zona que permaneció abierta a la pesca desde el año 2004 al 2010, frente a Playa Sardinera. Esto sugiere que las poblaciones de especies que fueron pescadas intensamente, como el mero mantequilla y el mero cabrilla, todavía conservan la capacidad para recuperarse de la sobrepesca con una protección y vigilancia de la reserva marina. Todos estamos obligados a proteger los recursos valiosos de la Isla de Mona que también les han servido a nuestra generación, así como a las que nos precedieron, incluyendo a nuestro antecesor, el cacique Amona.


La Isla de Mona está considerada como el lugar más importante para el carey de concha (Eretmochelys imbricata) en Puerto Rico y la segunda colonia de anidación más grande en el Caribe insular. Sus aguas adyacentes contienen hábitats muy importantes para la alimentación de varias etapas de vida de esta especie. A pesar de que se han documentado otras especies de tortugas marinas, como el peje blanco y algunos nidos de tinglar, es el carey de concha el que predomina en el área, por lo que los esfuerzos de investigación y de manejo se han enfocado en esta especie. El anidaje de la tortuga carey en Isla de Mona se comenzó a documentar en 1974, pero no fue hasta 1984 cuando se iniciaron los censos más sistemáticos durante la temporada de anidación (agosto a diciembre). A parte del conteo de nidos, se documenta el éxito de eclosión y la producción de neonatos. De izquierda a derecha, Carlos E. Diez y Robert van Dam, fundadores del Proyecto Carey-Isla de Mona.

Durante la temporada 2010, se documentaron 1,278 nidos en el periodo de agosto a diciembre, siendo esta la temporada con el número más alto de nidos. Esto indica un aumento de 18%, comparado con los pasados 4 años, para el total de nidos contados. Igualmente, se ha documento un aumento en el número de crías producidas en las playas de la isla, lo que resulta en un estimado de 135,510 crías de carey en 2010. Esto representa un aumento de 37% comparado con 2009. El éxito de eclosión se ha mantenido estable entre 70 a 80% a través de los años, a pesar de las marejadas y de los huracanes. Por otro lado, los estudios en las áreas de alimentación comenzaron en 1992 y se realizan en prácticamente toda las costas de Mona y de Monito. El objetivo principal de esta parte del

Fotos y gráficas suministradas por Proyecto Carey-Isla de Mona

Por: Carlos E. Diez González, MS y Robert P. van Dam, PhD

MAR ADENTRO

El carey de Isla de Mona

Al salir de su nido, los neonatos de carey se dirigen hacia el mar.

25


Gráfica de nidos en Isla de Mona durante 1974-2010.

Proyecto Carey-Isla de Mona, que cumple 20 años, es obtener información de las tendencias de estas agregaciones de la tortuga carey, como por ejemplo, tasas de crecimiento, estimados poblacionales, razones sexuales, origen genético, patrones migratorios y otra información relevante. Las áreas de mayor densidad de carey se registran en el islote de Monito, donde se han avistado un promedio de 18 tortugas por hora o 120 tortugas por km2. El esfuerzo de captura, es decir, de tortugas capturadas y vistas por hora de nado (CPUE, por sus siglas en inglés) se ha mantenido estable a partir del 2004. La razón sexual entre los juveniles

encontrados en estas áreas es de 1:1, lo que significa que hay el mismo número de machos y de hembras en las áreas de alimentación. Los datos genéticos indican que estas agregaciones provienen de varias áreas del Caribe, como Cuba, México e Islas Vírgenes, entre otros. Los estudios de captura y de recaptura no solo han generado información importante en la abundancia de estos animales, sino también en la edad de maduración sexual. En 2009, se observó un carey anidando en Panamá, el que originalmente fue marcado como juvenil en Monito durante el año 1994, cuando apenas medía 24 cm de largo, mientras en 2009 ya alcanzaba los 92 cm. Esta información confirma nuestras curvas de crecimiento para la especie, donde se

Esfuerzo de captura (tortugas por hora) en varias áreas de estudio en Isla de Mona y Monito (1992-2010).

26


MAR ADENTRO

Mapa con las trayectorias de careyes rastreados con transmisores de satélite.

estima una edad de maduración sexual entre los 15 a 20 años. Para medir los patrones migratorios, se colocaron transmisores satelitales en hembras, luego de terminar su temporada de anidación, y en machos adultos, después de capturarles en sus áreas de reproducción. Los resultados indicaron que las hembras adultas migran grandes distancias, mientras que para los machos adultos sus movimientos son muchos más cortos, al punto que la gran mayoría permanecieron en las costas de Mona y Monito. Actualmente, las islas de Mona y Monito figuran como una de las áreas más importantes para la tortuga carey en el Caribe, no solo por sus numerosos nidos y su gran densidad de tortugas en las zonas de alimentación, sino también por ser un dispersor de tortugas al resto del Caribe y un refugio para careyes de otras zonas que utilizan las áreas de alimentación (por ejemplo, se han encontrado careyes marcados en las Islas Vírgenes y de Bonaire). El aumento en el número de nidos en Mona se debe a varios factores, como la merma en la pesca legal e ilegal a nivel local e internacional, así como a las medidas de manejo locales, tales como la colocación de una verja exclusora

de cerdos, los cuales depredaban los nidos. Finalmente, el aislamiento y la clasificación como Reserva Natural, libre de desarrollos urbanos y turísticos, ha ayudado a conservar la integridad de las playas de anidación en Mona, así como de sus aguas costeras. Todas estas medidas deben continuar para garantizar la recuperación final de esta especie críticamente en peligro de extinción.

Procedimiento para pesar un carey de concha capturado en Mona para esta investigación.

27


Notas sobre el faro de Mona

Por: José A. Mari Mutt, PhD

El faro de Isla de Mona se incluyó en el primer plan de iluminación marítima, propuesto en 1869. Aunque siempre se consideró uno de los faros más importantes, las dificultades de transporte y de estadía en la isla, sumadas a las limitaciones económicas de la época, atrasaron su construcción, hasta el punto de ser el último que entró en funciones, encendiendo su luz el 30 de abril de 1900. El faro se ubicó en el punto más alto de Isla de Mona, cerca de la punta este, para guiar la navegación por el concurrido, pero peligroso, Canal de la Mona. La Junta Consultiva de Caminos, Canales y Puertos le pidió al ingeniero Rafael Ravena que preparara dos planos: uno para un faro de mampostería y otro, para uno de hierro. El faro de mampostería, con patio central, veinticinco cuartos y viviendas para tres torreros y sus familias, hubiese sido el faro más grande e impresionante del Caribe, pero en 1885, se escogió el faro de metal debido a su menor costo y la facilidad que implicaba su construcción. La dificultad de transportar los materiales a Mona, y otros obstáculos, retrasaron la construcción hasta que, finalizada la Guerra Hispanoamericana, solo se encontraba en el lugar una parte de los materiales. El gobierno estadounidense obtuvo el material restante y terminó el proyecto, pero con una sola residencia en vez de las dos proyectadas por Ravena. Aunque se ha escrito y a menudo se comenta que la torre de Isla de Mona fue diseñada por Gustavo Eiffel, el hecho no se menciona en el estudio que el historiador Benjamín Nistal-Moret realizó como parte de un esfuerzo por declarar a todos 28

Foto: Rafael Rodríguez, 2007 caribbeannaturephotography.com

Hacia finales del siglo XIX, el gobierno de Puerto Rico se dio a la tarea de iluminar las costas de la Isla mediante el establecimiento de un sistema de faros ubicados en puntos estratégicos de la costa y de los islotes adyacentes. Estos faros facilitarían no solo el comercio internacional, sino también el que tenía lugar entre los puertos locales, pues en ausencia de buenas carreteras, la vía marítima era la forma más eficiente de transportar productos de una a otra parte de la Isla.


Diagrama: Tomado de Faros Españoles de Ultramar

MAR ADENTRO

Arriba: El ingeniero Rafael Ravena diseñó dos proyectos: uno de mampostería y uno de metal. Se optó por el segundo, que tenía un edificio a cada lado de la torre. Este es el plano original para el faro de metal. Les tocó a los estadounidenses armar las estructuras y solo ensamblaron un edificio.

¿Por qué entonces la conexión con Eiffel? Todos los componentes de metal de los faros, incluyendo la escalera de la torre, la linterna que alberga el lente y el mecanismo de reloj que lo giraba, se compraban en París, donde existían varias fábricas especializadas en equipos para faros y el gobierno español tenía un ingeniero residente que hacía las compras. Algo similar sucedió con los puentes de metal que los españoles instalaron en Puerto Rico: se diseñaban aquí, se construían en Francia o Bélgica, llegaban por barco y se armaban en el lugar de la obra. La construcción de los componentes del faro de Mona coincidió con la Exposición Universal de París en 1889, la misma feria cuya puerta de entrada fue la Torre Eiffel. La compañía contratada, Sauter & Lemmonier Cie, solicitó y obtuvo el permiso para exhibir en la feria los componentes del faro de Isla de Mona. No sabemos cómo Eiffel y la torre de Mona se conectaron, pero los planos

nos dicen que fue Rafael Ravena, no Eiffel, quien la diseñó. El faro de Mona contó con el único lente de segundo orden, empleado en Puerto Rico, capaz de proyectar su luz a 22 millas de distancia. Este lente está en Mona desarmado y bajo la custodia del DRNA, que lo exhibirá en el futuro Centro de Investigaciones y Visitantes de Mona. El faro fue electrificado en el 1938 y automatizado en 1973. El edificio fue abandonado, finalmente, en 1976 y, desde entonces, la torre se ha oxidado hasta el punto de ser ya prácticamente insalvable. Dado su mal estado y ubicación remota, es probable que este faro, a pesar de las buenas intenciones, nunca sea restaurado.

Foto: US Coast Guard

nuestros faros monumentos históricos, ni en la muy bien documentada obra Faros Españoles de Ultramar del torrero y autoridad en el tema Miguel A. Sánchez Terry. Más importante aún, el proyecto de Ravena describe e ilustra la torre tal como se construyó. En el texto, la describe con el simple lenguaje propio de una estructura sencilla.

29


Los murciélagos en Isla de Mona y su legendario guano La relación de los murciélagos con la Isla de Mona es legendaria. La historia documental sobre la explotación de guano, las pictografías y los petroglifos taínos, así como la superabundancia de cuevas, comúnmente asociadas con murciélagos, abonan a esta asociación. Sin embargo, aquellos que visitan Isla de Mona pocas veces observan a los legendarios murciélagos. Más paradójico aún es el hecho de que, hasta hace muy poco, no se había hecho siquiera una evaluación sistemática sobre la fauna de murciélagos en la isla.

incorrecto y, por muchos años, se citó erróneamente la especie como presente en la isla. Anthony se apoyó en un reporte de Monos Island, Trinidad, no de Isla de Mona. Evaluación tras evaluación, después de Anthony, varios naturalistas fallaron en encontrar la especie. Pero, descubrimientos fósiles recientes, específicamente un hueso de Noctilio confundido entre huesos de aves de Mona, en el Museo Smithsonian, así como observaciones por parte de algunos naturalistas, sugieren que la especie ocupa y ocupó la isla, aunque sea de manera ocasional.

En 1925, en el Scientific Survey, Harold Anthony, del American Museum of Natural History, informó dos especies de murciélagos para Mona: el murciélago barbicacho (Mormoops blainvillei) y el pescador (Noctilio leporinus). De estos dos, el reporte del murciélago pescador, Anthony lo basó en un informe

Las evaluaciones recientes sobre la fauna quiropterológica de la isla revelan una riqueza de especies sorprendente. Además de las especies reportadas por Anthony, la isla sostiene poblaciones de los siguientes murciélagos: bigotudo mayor (Pteronotus parnellii), bigotudo menor (P.

Foto: Armando Rodríguez-Durán

Por: Armando Rodríguez-Durán, PhD

Murciélago frutero común en Mona.

30


MAR ADENTRO

quadridens), frutero común (Artibeus jamaicensis), lengüilargo (Monophyllus redmani) y casero (Molossus molossus), para un total de siete especies. Las poblaciones de estos murciélagos no son comunes. En la amalgama de cuevas que presenta Isla de Mona, es posible visitar cueva tras cueva sin observar un solo murciélago. Pero, perdidos en el laberinto de pasadizos, que discurren por las entrañas de la isla, se pueden encontrar unos pocos salones repletos de estos curiosos mamíferos. Varias de las especies que habitan en Mona requieren de lo que se conoce como cuevas calientes o salones Tepidario y Caldario. Estos son recintos cavernarios donde la temperatura sobrepasa los 260 C. Mantener estas temperaturas elevadas en los recintos cavernarios requiere una densidad de murciélagos elevada. Esto no necesariamente significa que las poblaciones sean enormes, pues los relativamente pequeños recintos pueden alcanzar una densidad de murciélagos elevada con unas pocas decenas de miles de individuos. En comparación con la isla de Puerto Rico, las poblaciones en Mona son pequeñas, pues en Puerto Rico las poblaciones alcanzan los cientos de miles de individuos. Entonces, ¿cómo se acumularon los conocidos depósitos de guano en Mona? El guano es la acumulación de excreta de aves y de murciélagos, que sirve como fertilizante de alta calidad. Antes del desarrollo de los fertilizantes químicos, la extracción de guano era una actividad de gran importancia económica, razón por la cual se explotaron los depósitos en Mona. Las poblaciones de murciélagos no parecen lo suficientemente grandes como para producir los depósitos de magnitud legendaria de los que se habla. Se ha propuesto la explicación de que las modificaciones infringidas a las cuevas, para facilitar la explotación de guano, terminaron por destruir grandes poblaciones de murciélagos. La realidad es que parece poco probable que Isla de

Mona tenga la capacidad productiva para sostener poblaciones de murciélagos mucho mayores de los que hoy sostiene. Otra explicación propuesta es que los depósitos de guano se derivaron de la actividad de colonias de aves marinas. Esta explicación tiene mucho sentido, pero no hay duda de que una parte importante de la explotación de guano se llevó a cabo dentro de las cuevas y, por tanto, debe haber tenido su origen en la actividad de los murciélagos. Entonces, es probable que el guano explotado fuera el resultado de la acumulación a largo plazo de excreta producida por colonias medianas de murciélagos. La naturaleza xérica (aquella de zonas áridas) de la Mona probablemente contribuyó a que el guano se acumulara en lugar de degradarse o ser cargado por escorrentías, produciéndose, de esta manera, los depósitos que por primera vez pusieron a Mona en el mapa.

Foto: José “Chino” Gómez

Foto: Michelle T. Schärer-Umpierre

Farallón coronado de cuevas en Mona.

En la parte derecha superior, murciélago bigotudo mayor y, en la parte derecha inferior, el murciélago lengüilargo en Mona.

31


DE ISLA DE MONA Por: Wilson R. Ramírez Martínez, PhD

Para todo el que ha vivido la experiencia, es impactante comenzar a ver, en el horizonte, una superficie totalmente plana luego de haber navegado por horas en el Canal de la Mona. En este momento, en la mente de muchos de nosotros, o tal vez de todos, comienzan a surgir todo tipo de preguntas. ¿Cómo se formó la isla? ¿Por qué es plana? ¿Cómo y por qué se formaron tantas cuevas en la isla? No pude resistirme al llamado y hoy comparto con ustedes algunas de las cosas que he aprendido de mis colegas geólogos y de mis propias investigaciones durante los últimos 15 años. No somos muchos los que hemos trabajado en la geología de Isla de Mona. La isla presenta serias dificultades logísticas para la investigación. De hecho, muchas de las ideas sobre la geología

32

de la isla han resultado incorrectas debido a la falta de inspección y de reconocimiento visual en el campo. Es indispensable conocer la edad geológica de la isla para poder entender cómo se formó. Clifford Kaye (1959) inspeccionó organismos microscópicos (foraminíferos) que se depositaron durante la formación de las rocas y se preservaron como fósiles. Las especies de foraminíferos (organismos unicelulares que producen esqueletos de carbonato de calcio), identificadas por Kaye, revelaron fechas entre los 11 a 16 millones de años. Luis Gonzáles y su grupo de investigación (1990 y 1997) estudiaron fósiles de corales que revelaron fechas entre los 5 a 11 millones de años.

Foto: Wilson R. Ramírez Martínez

DESCIFRANDO LA GEOLOGÍA


Diagrama: Adaptación de Oliver Bencosme Palmer. Dibujo original de Wilson R. Ramírez Martínez.

Investigaciones sobre la evolución tectónica del Caribe, por Burke (1988) y James Pindell (1993) y sus colaboradores, combinadas con medidas del movimiento tectónico actual en las islas del Caribe (GPS) por Pamela Jansma y Glen S. Mattioli (2005) y sus colaboradores, proveen un marco tectónico para insertar la formación de la isla en tiempo y en espacio. El choque de la Placa Tectónica del Caribe con el Banco de las Bahamas (aproximadamente 50 millones de años atrás) causó una reorganización del margen tectónico entre la Placa Tectónica del Caribe y la Placa Tectónica de Norte América. Como consecuencia de esto, y durante decenas de millones de años, Puerto Rico y la República Dominicana se han estado moviendo hacia el este a diferentes velocidades relativas (milímetros por año). Este proceso ha causado una extensión de la plataforma marina entre Puerto Rico y la República Dominicana que ha roto (fallas normales) la

Nivel del mar

plataforma en bloques. Hacia el norte, la extensión ha producido una trinchera o fosa marina (Fosa de Mona) y hacia el sur ha causado el levantamiento de bloques. Isla de Mona y Monito representan bloques de la plataforma marina entre Puerto Rico y la República Dominicana que han sido levantados por este proceso y están delimitados por fallas normales casi verticales. Cuatro columnas verticales de decenas de metros medidas (año 2000), en los acantilados de la costa norte, proveyeron información que corrobora este modelo. Encontramos (Ramírez y otros, 2008) una sucesión de comunidades de organismos de aguas profundas (heterozoarios) a organismos de aguas más llanas (fotozoarios). También, se corroboró la presencia de muchos de los foraminíferos fósiles usados por Kaye para determinar la edad de la isla.

MAR ADENTRO

Los estudios examinaron diferentes localidades y diferentes organismos, por lo que es natural que hayan proporcionado diferentes tiempos. Ambos estudios combinados sugieren que los depósitos calcáreos, que hoy día forman la isla, se comenzaron a depositar alrededor de 16 millones de años atrás, y se estuvieron depositando hasta hace unos 5 millones de años, cuando terminó su deposición. Por lo tanto, el proceso de deposición de las rocas se tardó 11 millones de años en el pasado.

Los arrecifes fósiles forman gran parte de la unidad calcítica en el tope de la isla (Caliza de Lirio). Según Gonzáles (1997), existió un arrecife de barrera al sur de la isla que protegía áreas lagunares localizadas al norte de esta, donde no habían arrecifes. Extensos y numerosos arrecifes fósiles preservados en la costa norte de la isla, identificados durante nuestros estudios de campo, hacen necesario el modificar el modelo presentado por Gonzáles. La estudiante Alejandra Rodríguez se encuentra en la Universidad de Kansas haciendo su maestría bajo la supervisión de Gonzáles y mi persona. Parte de su trabajo consistirá en refinar el modelo previo de Gonzáles con nuevos datos. El

Ambiente vadoso Nivel freático

Formación de cuevas Agua marina Lente de agua dulce Ambiente freático meteórico Zona de mezcla salobre

Dolomitización

Agua marina Ambiente freático marino

Al mezclarse agua marina con agua meteórica, el agua producida resulta subsaturada con respecto a la calcita (CaCO3). Esto causa disolución de la roca calcítica, lo que forma las cuevas. El agua salobre producida posee propiedades que fomentan la dolomitización. Algunas de estas son: la fuerza iónica del agua marina disminuye, el agua marina provee magnesio y desaparece la competencia con calcita.

33


Fosa de Mona

El mapa muestra las placas tectónicas y las islas. Se puede observar las islas de Puerto Rico y la República Dominicana y entre estas se encuentra Isla de Mona y la Fosa de Mona.

modelo, probablemente, presentará la Isla de Mona con arrecifes alrededor de casi toda su periferia con una laguna arrecifal en el centro y arrecifes de parcho dentro de la laguna. Kaye (1959) reportó que la isla está compuesta de dos formaciones de roca caliza y una discordancia entre las dos unidades. Sugirió que la discordancia se formó debido a una exposición de las rocas de la formación inferior causada por una baja en el nivel del mar relativo. Luego de haber quedado expuesta, la isla se sumergió de nuevo y se deposita la formación en el tope de ella, creándose una discordancia entre las dos unidades. Hoy día sabemos que los aspectos actuales de las dos unidades que Kaye reconoció (Dolomita de Mona y Caliza de Lirio), incluyendo la aparente discordancia entre ellas, se deben a alteraciones (diagénesis) que las rocas han sufrido luego de que se depositaron. Es de esperar que estas rocas hayan sufrido diagénesis desde que se depositaron decenas de millones de años atrás. Nuestros estudios petrográficos, combinados con los de nuestros colegas (Briggs, 1974 y Gonzáles et al., 1997), han ofrecido información que nos 34

ayuda a refinar ideas previas sobre la evolución geológica de la isla. Al estudiar, detalladamente la petrografía de la roca, encontramos que hay una transición gradual tanto en los fósiles presentes como en la dolomita entre las dos unidades. No obstante, esta transición gradual es interrumpida por la presencia de las cuevas entre las dos unidades, lo que da la impresión de que existe una discordancia. La dolomita se encuentra sustituyendo la matriz de la roca y algunos de los fósiles. Esto nos indica que la dolomita se formó después que se formaron las rocas por un proceso de reemplazo del material original depositado. Análisis de isótopos de estroncio, en dolomitas colectadas durante nuestro muestreo, en la costa norte, sugieren edades de dolomitización de entre 8 a 5 millones de años (Ramírez et.al., 2008). Gonzáles (1997) obtuvo fechas de dolomitización entre 9 y 12 millones al sur y al este de la isla. La dolomita (CaMg(CO3)2) es un mineral enigmático. No sabemos a ciencia cierta cómo se depositaron cientos de metros de grosor y cientos de millas de distancia de dolomitas en el récord geológico. Isla de Mona es uno de esos casos. No se ha podido sintetizar dolomita en el laboratorio

Imagen: United States Geological Survey

N


No está claro si la formación de las cuevas y las dolomitas ocurrió simultáneamente o no. Panuska

MAR ADENTRO

usando temperaturas y presiones de la superficie de la tierra y de las aguas naturales. Luego de muchos años de estudiar la petrografía y la geoquímica de las dolomitas de Isla de Mona y combinarla con la geología y la historia geológica de la isla, creemos que el proceso de reemplazo (dolomitización) ocurrió en aguas salobres muy lentamente. El proceso por el cual ocurre la dolomitización en aguas salobres fue discutido por Khosrow Badiozamani (1963). El agua salobre induce la dolomitización, pero a la vez es extremadamente corrosiva para la calcita (CaCO3). Por lo tanto, el proceso explica la formación de las dolomitas y de las cuevas. En la interfase entre mar y tierra, se mezclan diferentes tipos de aguas (vadosa, freática y marina) creando el agua salobre. Frank y su equipo de trabajo (1998) propusieron que las cuevas se formaron en la periferia de la isla al nivel del mar en esta interfase.

y su equipo de trabajo (1998) determinaron, por medio de paleomagnetismo (disciplina que estudia los campos magnéticos inducidos por el planeta Tierra, que quedan grabados en las rocas), que gran parte de la Cueva del Alemán ya estaba formada 2 millones de años atrás. En nuestras investigaciones de la costa norte, identificamos rocas (breccias) compuestas de pedazos colapsados (clastos) del techo y paredes de las cuevas. Tanto la matriz de las breccias como los clastos están dolomitizados. Esto indica que la dolomitización ocurrió luego de que las breccias se formaron. Todavía faltan muchas preguntas por contestar. Con la ayuda de excelentes estudiantes (Yamira Adorno, Ivelisse Camacho, Samanta Chardón, Elson Core, Jaime Fantauzzi, Rafael Morales, Marisol Ortiz, Kevian Pérez, Jannette Rivera, Vanesa Rosario, Alejandra Rodríguez, Krystina R. Scott, Keyla Sepúlveda y otros) trabajamos para descifrar la geología de Isla de Mona.

Lirio

Foto: Edwin Rodríguez Sánchez

Dolomita

La unidad inferior, Dolomita de Mona, ha sido dolomitizada en su totalidad. Los porcientos de dolomita en la unidad varían entre 50 al 100%. La unidad superior, Caliza de Lirio, está compuesta mayormente de calcita. Presenta porcientos de dolomita en su base (en el contacto con Dolomita de Mona) de hasta 40%, los cuales disminuyen gradualmente al subir en la unidad hasta convertirse en calcita pura. La formación de las cuevas entre las dos unidades y la recesión del acantilado, debido al colapso del techo de las cuevas, da la impresión errónea de que existe una disconformidad entre las formaciones.

35


Los hongos

Foto: Alberto R. Puente

de Isla de Mona

Seta de azufre (Leucocoprinus birnbaumii)

Por: Ángel M. Nieves-Rivera, PhD

Aunque los hay comestibles, entógenos (químicos con propiedades que, al ingerirse, producen estados alterados de conciencia) y venenosos, les tenemos cautela y hasta miedo. Hacemos muecas al verlos o simplemente muchos los echan a un lado en 36

la cena. Un hongo es un microorganismo muy importante en la cadena alimentaria. Su cuerpo está compuesto de una masa filamentosa llamada hifa. No produce fotosíntesis como las plantas, ni mucho menos es un animal, aunque se mueve muy lenta y


¿Y existen hongos en sitios tan secos como en el Bosque Seco de Guánica o en Isla de Mona? Esto me preguntaron unos estudiantes en una ocasión. Pero no solo eso, hasta los catedráticos han dudado de la existencia de hongos en ambientes secos como los bosques costeros, las marismas o las playas. ¡Qué equivocados estamos! Pues sí existen y muchos de estos hongos conviven en armonía sin que nos demos cuenta que están a nuestro alrededor. La mayoría son hábiles descomponedores de la hojarasca y de la materia orgánica que cae en los bosques, incluyendo los mangles y las palmas. Quizás alguien piense que, al no haber condiciones favorables, como alta humedad, no pueden existir allí. Eso es totalmente ¡Falso! Comencemos por las plantas asociadas con los hongos llamadas líquenes, las cuales crecen pegadas a las rocas y a los troncos de los árboles. En la expedición botánica a Isla de Mona, en febrero de 1914, Nathaniel Lord Britton, del Jardín Botánico

de Nueva York, y sus colegas documentaron unas 24 especies de líquenes (algunos ejemplos son Cladonia fimbriata, Parmelia sulphurata y Pyrenula sp.). Es importante recalcar que muchos de los líquenes son resistentes a condiciones ambientales adversas, asimismo pueden colonizar una amplia varidedad de ecosistemas. Sin embargo, los líquenes en general son usados como indicadores biológicos de la calidad del aire y son suceptibles a la lluvia ácida. Ahora bien, existen hongos capaces de vivir de otras especies, ya sea asociados a plantas, animales y otros hongos, considerados como parásitos. Algunos de estos son causantes de enfermedades a las plantas (fitopatógenos), como la pestalotiposis (Pestalotiopsis spp.) en las hojas de las palmas. Los hongos fitopatógenos fueron uno de los motivos por el cual los primeros botánicos pisaron las costas de Mona, sedientos de exploración y con ansias de descubrimientos, aparte de la curiosidad científica que de por sí ha atraído a muchos desde entonces. En Mona, hay hongos que son descomponedores que reciclan la materia muerta disponible, ya sean plantas costeras y marinas, caracoles y bivalvos, madera a la deriva, corales y también en muchos otros sustratos. Si tuviéramos la paciencia para observar con atención, serían muchas las comunidades de hongos que veríamos presentes en esos ambientes. Aunque muchas esporas (semillas) de los hongos se acumulan en la espuma de mar, los hongos no crecen allí. Además, se ha encontrado

Foto: Andy Swanson

Cuando visitamos el campo, los reconocemos por su forma particular en forma de sombrilla o paragua, pero a veces nos topamos con formas enteramente desconocidas, como las orejas de palo, los cuernos apestosos, los bejines o las estrellas de tierra. Al igual que los murciélagos y los tiburones, son seres incomprendidos y tienen muy mala reputación por su apariencia. Sin embargo, son muy beneficiosos, ya que consumen maderas inservibles, eliminan compuestos químicos indeseables al ambiente, ayudan a las plantas en su función de absorber nutrimentos del suelo (micorrizas), además de que son ingredientes importantes en la preparación de panes, de quesos y de vinos, y proveen medicinas como la penicilina, entre otras bondades. Según los micólogos (especialistas en hongos), se han descrito unas 100,000 especies de hongos, aunque se estima que hay una diversidad total de 1.5 millones de especies.

MAR ADENTRO

sigilosamente. Los hongos tienen su propio reino y se les conoce como el Quinto Reino de la naturaleza. Existen hongos en casi todos los ambientes del planeta. Los hay de diversas formas, tamaños y colores. Algunos son atractivos y otros, repulsivos.

Mixomiceto celular (Polysphondylium sp.)

37


Foto: Alberto R. Puente

Estrella de tierra (Geastrum sp.)

que los hongos pueden ayudar a descomponer compuestos tan nocivos como el petróleo y sus derivados. Entre los hongos terrestres notables a simple vista, en los bosques de caobas dominicanas (Swietenia mahogani), se ha encontrado la estrella de tierra (Geaster sp.) emergiendo entre la hojarasca. Enterrados entre las uvas playeras (Coccoloba uvifera) subsisten la rúsula del litoral (Russula littoralis) y la amanita playera (Amanita arenicola) en Playa Pájaros, las cuales se desarrollan bajo la arena. Ambas setas viven asociadas a las raíces de la uva playera. También, se han documentado algunas especies curiosas como los hongos sombrilla de tinta (Coprinus spp.), los hongos dedos de hombre muerto (Xylaria feejeensis), la seta de azufre o de jardín (Leucocoprinus birnbaumii), el bejín playero (Sclerangium bermudense) y el cuerno apestoso (Clathrus crispus). Otras setas, mucho más 38

resistentes a la desecación y al árido clima monense, viven adheridas a los troncos de los árboles muertos o en las ramas muertas en árboles aún vivos, reciclando la madera. Algunos ejemplos son las orejas de palo coloradas (Pycnoporus sanguineus), las orejas de mono (Hexagonia hydnoides) y las orejas de palo duras (Phellinus dependens, Phylloporia spp.). Existe un hongo que es común tanto en Mona y Monito, como en Puerto Rico, el trópico y el subtrópico. Esta seta tiene la capacidad de causarle enfermedad al ser humano. Me refiero al hongo conchita de palo o abanico de palo (Schizophyllum commune), el cual es una seta cuya forma asemeja la de una concha o abanico que usualmente crece en grupos. Es pequeña (1-5 cm en diámetro) de un tono grisáceo y se encuentra adherida a los troncos o ramas muertas de los árboles. No tiene tallo o estipe (estípite), y se puede encontrar hasta en los palos de


Foto: Alberto R. Puente

Cuando los hongos crecen en ambientes marinos, tenemos un problema ya que la salinidad, el

Orejas de palo colorada (Pycnoporus sanguineus)

Foto: Ángel M. Nieves-Rivera

Pero no solo los hongos están presentes en Isla de Mona, también se han documentado los mohos mucilaginosos, los cuales son considerados una transición entre los animales y los hongos. Estos mohos mucilaginosos son llamados mixomicetos. Son protistas o criaturas con un núcleo verdadero, que no pueden ser clasificados como plantas, animales u hongos. Un ejemplo de un mixomiceto aislado en Isla de Mona y cuyo cuerpo fructífero puede ser visto a simple vista es el curioso limo amarillo en revoltillo (Fuligo septica), el cual crece en lugares tan improbables como los troncos y las ramas de la casuarina o el pino australiano (Casuarina equisetifolia). Incluso, se ha aislado el moho mucilaginoso celular (Polysphondylium violaceum), el cual se alimenta de bacterias del guano de la Cueva de los Murciélagos en Uvero.

MAR ADENTRO

las guardarrayas. Lo interesante de esta seta, muy resistente a los cambios de temperatura, es que es consumida en algunos países, por su sabor dulce y por sus características gomosas y elásticas, como goma de mascar. Sin embargo, no se recomienda el consumo de esta seta, ya que las esporas pueden entrar al sistema sanguíneo y alojarse en la médula espinal, donde podrían germinar y provocar parálisis irreversible.

Orejas de mono (Hexagonia hydnoides)

movimiento constante de las olas y la luz de sol, entre otros factores, no les permite crecer a tamaños apreciables, así que usualmente tienden a crecer ocultos y en material en descomposición; por ejemplo, en madera a la deriva en contacto con agua de mar. Los mohos acuáticos son otro grupo de hongos, los que parecen estar presente en las cuevas y el agua acumulada en las bromelias (fitotelmata). Un ejemplo de uno de estos mohos sería Saprolegnia sp. Aunque usualmente los hongos marinos obtenidos de las raíces sumergidas en los mangles son, indudablemente, los hongos costeros más conocidos y de mayor distribución geográfica, en Isla de Mona son los hongos marinos, asociados a madera a la deriva, los más abundantes. Como regla general, la mayoría de los hongos costeros en Puerto Rico tienden a ser hongos microscópicos. Todo parece indicar que todavía faltan por descubrir y documentar muchas especies en los islotes de Mona y Monito. Una prueba de ello fue el descubrimiento de un microhongo (Periconia variicolor) que se ha adaptado a condiciones de extrema salinidad en las conocidas Salinas de Cabo Rojo, al suroeste de Puerto Rico. Hacen falta estudios moleculares que sirvan para definir el origen y la interacción de estos hongos con su medio ambiente.

39


mar

Foto: Robert van Dam

Abrazada por el

Por: Cristina D. Olán Martínez

“Abrazada por el mar.” Así se sintió Michelle T. Schärer Umpierre la primera vez que buceó. El mar la acompaña desde que comenzó sus estudios de Bachillerato en Zoología en la Universidad de Florida Central, donde experimentó sus primeros encuentros submarinos en diversos viajes de investigación a los cayos de la Florida y a las islas Dry Tortugas. Asimismo, el nombre de Dry Tortugas fue un presagio de lo que serían sus trabajos de investigación subsiguientes. Su tesis de maestría estuvo enfocada en epibiontes, es decir, organismos que habitan en la superficie de las tortugas de las aguas circundantes a la Isla de Mona. Este tema es uno muy interesante, ya que las tortugas marinas, con frecuencia, tienen organismos en su caparazón y en su piel. Algunos de ellos pueden causar daño al 40

huésped, en este caso, la tortuga; en otros no causan daño. Los epibiontes también son indicadores del movimiento y de la ecología del huésped. Su pasión por las tortugas fue el motivo que la condujo, en 1999, al Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR). Esta relación entre Michelle, Sea Grant y las tortugas continúa hasta el día de hoy. “Durante ese año me aproximé a Sea Grant porque estaba colaborando en un proyecto acerca del carey de concha en la Isla de Mona,” comentó Schärer acerca de cómo llegó a Sea Grant buscando apoyo para su tesis de maestría mientras también colaboraba, desde 1996, con los biólogos, Carlos Diez y Robert van Dam en el Proyecto Carey-Isla de Mona, el cual estudia el carey y la tortuga verde o peje blanco.


Schärer ha sido autora de numerosas publicaciones producto, en su mayoría, de sus años dedicados a la investigación. Agregaciones de peces, tortugas marinas, áreas marinas protegidas, corales, pesquerías y conservación son algunos de los diversos temas abordados en sus investigaciones. No obstante, a pesar de la multiplicidad de temas trabajados, todos están cobijados bajo el sello que caracteriza a Michelle: el conocimiento y la educación como medio para lograr un interés real en la conservación y el uso sustentable de nuestros recursos marinos y costeros, lo que muestra la manera en que la científica ha hecho suya la misión del Programa Sea Grant.

“Es una trabajadora insaciable, para la cual un segundo es muy valioso. Hay que estar muy despierto para trabajar con ella; exige y exprime tu mente hasta niveles insospechados. Me encanta estar con personas que piensan rápido y ella es muy, muy rápida. Por lo tanto, aprendes muchísimo en muy poco tiempo,” comentó Daniel Mateos Molina, colaborador en varios proyectos de investigación dirigidos por la doctora Schärer Umpierre. Schärer ha sido mentora de muchos estudiantes a través de su trabajo. Su desempeño en proyectos como Capacity-building for Oceanic Sustainability via Trainig Aimed at Students (COSTAS) y el CIEL evidencian su capacidad de liderato y de trabajo en equipo. COSTAS, por ejemplo, fue un proyecto de enfoque transdisciplinario que aunaba estudiantes de los recintos de Humacao, de Río Piedras y de Mayagüez. Muchos de estos estudiantes prosiguieron maestrías y carreras

Foto: Efraín Figueroa Ramírez

“Michelle tiene un interés genuino en la conservación de los recursos marinos y costeros. Ha sabido transmitir el conocimiento científico para contribuir a la educación sobre estos recursos y al manejo y uso sustentable de los mismos,” sostuvo Chaparro. Los proyectos en los que ha participado le han permitido construir relaciones profesionales significativas. Sobre la manera en cómo trabaja, Michelle afirma que es importante “aprovechar oportunidades de colaboración, tener una pregunta clara, saber lo que se quiere, sentarse a escribir, mantener la disciplina y establecer prioridades.” Sus compañeros de trabajo hacen eco, también, de la forma en que la investigadora lleva a cabo sus tareas.

VIDAS APASIONADAS

También en 1999, solicitó a Ruperto Chaparro Serrano, actual director del PSGUPR, una colaboración para llevar a cabo un Simposio que se llamó Secretos de Amona. Dicho simposio, realizado en el año 2000, fue una iniciativa de la organización Amigos de Amona, colectivo que Schärer presidió durante varios años. El propósito era promover la conservación de la Isla de Mona. De ahí en adelante, Schärer ha permanecido vinculada al PSGUPR, debido a sus proyectos de investigación, su disertación doctoral, su pasión por la conservación de los recursos marinos y costeros y su labor en el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL).

Michelle mide el coral cuerno de alce en la Reserva Marina Tres Palmas.

41


Foto: Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral

ven afectadas directamente por los cambios en el clima, por las sequías y por la pobreza. Durante años, en estas comunidades, se han llevado a cabo un sinnúmero de luchas a favor de la conservación del mangle, del uso apropiado de la tierra, de una pesca sustentable y de una mejor educación, entre otros motivos. En los estados de Ceará y Espíritu Santo, ubicados al noreste y al sureste de Brasil respectivamente, Michelle ha ganado una experiencia de vida que solo se obtiene fuera de los salones de clase, un conocimiento que se adquiere a través del contacto directo con la gente y con el mar. De izquierda a derecha, parte del equipo COSTAS: Carlos Carrero, Marielba Rivera, Veila González, Manuel Valdés Pizzini y Michelle Schärer.

vinculadas a campos tales como la conservación, la abogacía y la salud. “Durante esos años de COSTAS, Michelle fue la mentora que nos inició, a varios estudiantes de sociología, en el conocimiento costero. En el CIEL, siempre ha sido un placer trabajar con Michelle pues siempre está dispuesta a colaborar y a explicarnos los pormenores de diversos asuntos marinos a quienes no somos muy duchos en esos temas,” aseguró Carlos Carrero Morales, quien ha trabajado junto a Schärer en la creación de los planes de manejo de la Reserva Marina Tres Palmas, de la Reserva Marina Isla Desecheo y de la Reserva Natural La Parguera. A Michelle, el trabajo con el mar, con la costa y con los pescadores, le viene en la sangre. Junto a su padre, René Schärer, ha trabajado en la formación y en el desarrollo de organizaciones de base comunitaria que buscan el manejo sabio de los recursos naturales en Brasil, en particular de los recursos marinos y costeros, y el mejoramiento en la educación y en las condiciones de vida de los miembros de dichas comunidades. Amigos da Prainha do Canto Verde y el Instituto Terra Mar son ejemplo de las organizaciones en las que Michelle y su padre han estado involucrados. Las comunidades costeras atendidas por estos proyectos dependen, principalmente, de la agricultura de subsistencia y de la pesca para poder sobrevivir y obtener ingresos. Además, se 42

Ese contacto directo ha sido un elemento fundamental en su carrera profesional. El llevar a cabo trabajo de campo y poder relacionarse directamente con los usuarios del recurso, le ha brindado una perspectiva más amplia del conjunto de ecosistemas marinos y costeros, y de la interacción de las personas con estos. Al bucear, hacer transectos, contar peces y tomar en sus manos las tortugas, Michelle se ha ido formando como científica y ha logrado llevar al papel, eficazmente, su trabajo de campo y sus lecturas. Papel y agua, dos elementos que de primera intención no combinan, son, en las manos de Michelle, recursos poderosos para poder transmitir los resultados de sus trabajos de investigación y el mensaje de conservación y de uso sustentable. “Michelle tiene una gran habilidad para comunicar la ciencia en un lenguaje que muchos pueden entender,” comentó Manuel Valdés Pizzini, director del CIEL. Sin embargo, no es solo papel y verbo lo que Schärer maneja. Sus compañeros de trabajo reconocen su gran habilidad para utilizar la tecnología en el desarrollo de modelos y de mapas y en el análisis de los datos obtenidos en el trabajo de campo. Su dominio de la tecnología, su ojo atento para la fotografía submarina, sus destrezas como comunicadora y el arduo trabajo en el mar se fusionan exitosamente en una fórmula cuyos resultados se evidencian a través de sus publicaciones científicas, de sus artículos para Marejada y Fuete y verguilla, de su colaboración


Con el paso del tiempo, la investigadora ha sabido nutrirse del conocimiento de aquéllos que ya poseían una vasta experiencia procedente de sus años de trabajo en el mar y en asuntos relacionados a los recursos costeros. El doctor Juan G. González Lagoa, el doctor Manuel Valdés Pizzini, el científico Michael Nemeth y el buzo y pescador Godoberto López Padilla son algunas de las personas que le proveyeron apoyo incondicional, mentoría y aliento durante su paso por el doctorado en el Departamento de Ciencias Marinas de la UPRM. También, Schärer reconoce el apoyo financiero provisto por el PSGUPR para

VIDAS APASIONADAS

en la edición y en la revisión de las publicaciones del Programa Sea Grant, y de la compilación de leyes y de documentación sobre áreas marinas protegidas, entre muchas otras contribuciones que se pudieran destacar. Recientemente, Schärer también colaboró con Valdés Pizzini en el trabajo de política pública, Una mirada al mundo de los pescadores: Una perspectiva global, y también, ha sido agente clave en la implantación del Programa de reporte de capturas de especies altamente migratorias.

lograr su disertación doctoral, la ayuda de Ruperto Chaparro, director del PSGUPR, y el respaldo del doctor Richard Appelddorn en el Instituto Caribeño de Arrecifes de Coral (CCRI, por sus siglas en inglés). Su disertación doctoral estuvo enfocada en cómo la composición del paisaje submarino puede ser utilizada para describir la conectividad de los hábitats para los peces de arrecife. La misma le brindó la oportunidad de fortalecer vínculos de colaboración y, sobre todo, de demostrar la aplicabilidad de la investigación científica en el manejo de los recursos, en su caso particular, en el manejo de la Reserva Natural de Isla de Mona. De igual forma, la investigación le ha permitido realizar constantemente una de las actividades que más disfruta y le apasiona: bucear, estar bajo el agua. Allí, bajo las olas, Michelle dice sentirse “segura y tranquila” y puede escuchar “el sonido del silencio.” “Hay que sumergirse para ser feliz, ” aseguró Michelle con una sonrisa que iluminaba su rostro.

Arrecifes de coral del sur de Isla de Mona.

Foto: Héctor J. Ruiz Torres

“Hay que sumergirse para ser feliz,” aseguró Michelle con una sonrisa que iluminaba su rostro.

43


“Los hombres oceánicos despertaron, cantaban las aguas en las islas, de piedra en piedra verde...” “Los hombres y las islas” de Pablo Neruda

44


AL AIRE LIBRE

Al aire libre

Por: Michelle T. Schärer Umpierre, PhD

La Piedra A veces nos referimos a Isla de Mona como La Piedra, ya que es su esencia, además de que tiene muchas facetas rocosas. La piedra, en las costas rocosas de Isla de Mona, nos permite ver los restos de sus antepasados fósiles, así como los corales milenarios. Bajo las olas, la roca viva destella un sinfín de colores a través del tejido vivo del coral que, al crecer, y producir más piedra, alberga diversidad de organismos frágiles. Existen pedruscos dentro y fuera del agua que se disuelven constantemente por las fuerzas químicas y físicas o por el carcomer de peces loros que producen la materia prima para constituir playas con arena color de rosa. La acumulación de estos granitos en las dunas es esencial para incubar los nidos de

45


46

una migración de todos los cangrejos hermitaños (cobos) de la isla que se dirigen hacia la playa más cercana a liberar sus huevos en el agua, en donde las futuras generaciones de cobitos emprenden su ciclo de vida. En las profundidades del mar, la piedra provee hábitat para especies que comúnmente degustamos en la gastronomía costera. Las aves migratorias aprovechan la constancia de la piedra para la época de procrear y luego regresar a las rutas de vuelos oceánicos.

Fotos : (c) Silke Stuckenbrock/Silke Photo 2008/Marine Photobank, Michelle Schärer-Umpierre, Jannette Ramos García, Efraín Figueroa, Proyecto Carey

carey de concha con el calor del sol. La laja de piedra que recubre el fondo marino sirve como un tapete en donde se fijan y crecen las comunidades de organismos, que distraen a los aficionados del buceo que se zambullen en el medio ambiente subacuático. La piedra que antiguamente estaba a flor de agua, y hoy es un veril sumergido, provee un espacio magnético para los migrantes del Océano Atlántico. En el pasado, atrajo a reptiles náufragos que hoy son especies endémicas, como es la subespecie de iguana. Las jubartas o ballenas jorobadas llegan anualmente a reproducirse, a engendrar o parir. Para los navegantes modernos, la piedra sirve de escala que interrumpe sus travesías donde sus flotas de fibra de vidrio reposan en los anclajes protegidos por los peñones que acallan el efecto de la marejada en la orilla. La Mona y Monito también sirven de morada para los delfines que dormitan mientras nadan en aguas protegidas cercanas a la piedra. El evento más emblemático, por sus efectos especiales de sonido y su movimiento en masa, ocurre una vez al año. La cobada es


Por: Edwin Rodríguez Sánchez, MS El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), en unión al Servicio Federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS, por sus siglas en inglés), mantiene un sistema de boyas de amarre ecológicas instalado en lugares de gran atractivo para la recreación náutica en La Reserva Natural Isla de Mona. El objetivo de estas boyas de amarre, como estrategia de manejo y de conservación del fondo marino, es disminuir el impacto del anclaje sobre los arrecifes de coral y otros ecosistemas marinos.

1

La boya de amarre les provee a los nautas una forma conveniente de asegurar su embarcación. Amarrándose a una boya, se elimina la necesidad de tirar el ancla y, por consiguiente, se protege y se restaura la vida que habita en los fondos marinos.

EDUCANDO CON EL MAR

Boyas de amarre

2

1. Cayo Caracoles, Reserva Natural La Parguera 2. Ancla en fondo marino coralino. 3. Playa Tortuga, en Culebrita http://www.youtube.com/user/ programaseagrantpr#p/a/f/0/97Gckg4gnF4

4. Ancla en pradera de yerbas marinas.

Fotos: Edwin Rodríguez Sánchez

Puede acceder al video Yerbas marinas, una Odisea marina de Sea Grant, para conocer la importancia de proteger estos ecosistemas.

Foto: Michelle T. Schärer-Umpierre

3

4

47


Foto: Víctor E. Laboy Jiménez

DEFENSORES DEL AMBIENTE Y LA CACERÍA EN LA ISLA DE MONA

Por: Víctor E. Laboy Jiménez

En diciembre de 2001, bajo la dirección del señor Carlos Ramos Acevedo y de varios cazadores, nos dimos a la tarea de organizarnos formalmente y creamos el grupo Defensores del Ambiente y la Cacería en Isla de la Mona (DACIM). Existían dos razones principales que nos motivaban a tal organización: (1) había algunos cazadores que no estaban comprometidos con la protección del medio ambiente y (2) el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) no nos tomaba en consideración a la hora de tomar decisiones que nos afectaban. Esto motivó nuestro nacimiento, con la misión de “establecer un mecanismo de enlace efectivo con el DRNA que nos permitiera utilizar la Reserva Natural de Isla de Mona como un área segura para desarrollar la cacería deportiva de cabros y cerdos conservando su medio ambiente para el disfrute de futuras generaciones.” Sentíamos especial preocupación por la seguridad en la práctica de la caza, ya que habían ocurrido varios accidentes e incidentes durante los periodos 48

de cacería en Isla de Mona. Por tal razón, le exigimos al DRNA el cumplimiento con las leyes federales en el ofrecimiento de cursos de seguridad en el manejo de armas de caza. Actualmente, el DRNA ofrece un curso de educación a cazadores, el cual brinda un enfoque completo y muy competente. Además, Isla de Mona representa un serio reto para aquellos que nos adentramos en sus bosques, debido a su inhóspita condición, tanto del terreno y de la vegetación, como del clima, lo que requiere de una preparación especial. A raíz de la lamentable muerte de un niño escucha en el verano de 2001, vimos la necesidad de formar un grupo de voluntarios y le ofrecimos nuestra ayuda a la Oficina de Manejo de Emergencias de Mayagüez (OMEM) para crear un Cuerpo de Cazadores Voluntarios, ya que nuestros cazadores poseen un vasto conocimiento sobre las veredas y los bosques de la isla. Hoy día, somos muchos los que estamos adscritos a este grupo y hemos participado en varios ejercicios de búsqueda y rescate en Isla de Mona; como por ejemplo, la búsqueda del psicólogo Carlos


Asimismo, participamos en ejercicios de entrenamiento junto a personal del DRNA en Isla de Mona. Esto nos ha servido para enseñarle al personal del Departamento sobre los retos que representa la isla: sus cactus, el suelo rocoso y sus cuatro especies de plantas venenosas (el manzanillo, Hippomane mancinella, el chicharrón, Comocladia dodoneae, el indio, Euphorbia petiolaris, y el papayo, Metopium toxiferum). Nuestro personal ha sido utilizado por el DRNA y la OMEM para abrir nuevas veredas en la isla y darles mantenimiento a las existentes.

en contra de la Resolución 405 del Senado de Puerto Rico, que pretende ceder la Isla de Mona al Fideicomiso de Conservación de Puerto Rico, ya que esto atenta contra los mejores intereses de la isla. Su autora, Melinda K. Romero Donnell, no ha presentado estudio alguno que justifique esta transacción. Además, no cuenta con el respaldo de la comunidad científica del país, ni de ningún grupo ambientalista que esté relacionado con Mona. Hemos alertado a todas las entidades civiles que tienen intereses en la isla para que nos ayuden a frenar este absurdo proyecto que pretende pasar a manos privadas la Reserva Natural más importante que poseemos los puertorriqueños.

COMPROMISO AMBIENTAL

Ramírez Cancel, quien falleció en la isla en julio de 2004. Además, hemos sido responsables del rescate de varios indocumentados que se han extraviado en la isla.

eM

ona

e

es d

Defens or

d la Is

Los cazadores somos responsables de mantener un control en las poblaciones de cerdos y de cabros DACIM tiene un alto compromiso con la protección y, desde 1986, se utiliza la caza reglamentada para de la isla y de sus especies nativas. Hemos estos efectos. Estas especies representan un problema colaborado en diferentes proyectos, como es el de la para las especies nativas. A su vez, Isla de Mona captura y el marcado de cabros que tiene el propósito representa un lugar de ensueños y es protagonista de rastrearlos vía satélite y poder tener un estimado de muchas anécdotas en nuestros numerosos viajes. de su población actual. También, hemos colaborado Mona es un tesoro escondido; una perla en el mar en la captura de iguanas juveniles para ser criadas en alejada de los ruidos. Sus playas son un remanso cautiverio y luego liberarlas en diferentes puntos y así de paz y sosiego que nos envuelve en sus encantos reforzar las poblaciones de esta especie en toda la isla. y nos desconecta de nuestra vida cotidiana. Sus noches estrelladas nos ofrecen un espectáculo de En septiembre de 2009, firmamos un acuerdo luces, mientras el susurro de sus olas añade un cooperativo con el DRNA que nos permite realizar toque mágico a la noche. El profundo amor que viajes de limpieza y recogido de basura en la isla. sentimos por esa isla nos compromete grandemente En abril de 2010, realizamos un viaje a la isla y a protegerla para darles la oportunidad a nuestros recogimos una gran cantidad de desperdicios sólidos hijos y nietos de tener el privilegio de disfrutarla. de sus veredas, caminos y bajuras. También, hemos Por eso, acuñamos nuestro comprometedor lema que participado de los sorteos de caza que realiza el lee: “Un cazador responsable es el mejor amigo del DRNA, donde hemos presentado los resultados ambiente.” Si quiere conocer más sobre DACIM, de estos viajes, haciendo un especial llamado a puede escribir a dacim2004@yahoo.com o buscarla los líderes de grupos para que se comprometan y agregarla, en la red social Facebook, con el nombre a mantener la isla limpia. La respuesta ha sido DACIM AMONA. muy positiva ya que, en un viaje realizado en abril de 2011, la cantidad de desperdicios recogidos te y la Cacería ien en b disminuyó considerablemente y, en su mayoría, m la A l eran desperdicios que no se recogieron en viajes anteriores. Nuestro reto es que llegue el momento en que la isla esté totalmente limpia y se mantenga de esta forma. También, hemos ayudado en la mejora y en el mantenimiento de algunas estructuras de acampar en Playa Pájaros y Playa Sardinera. DACIM, por otra parte, ha sido punta de lanza 49


Foto: Francisco Avilés de la Torre

Amigos de Trece años trabajando en Amona: pro de la conservación

Por: Mydalis M. Lugo Marrero

Resultado de una limpieza en Playa Pájaros, Isla de Mona.

Su nombre le rinde honor al cacique arauco que habitó la isla: Amona. Amigos de Amona es una organización comunitaria, sin fines de lucro, fundada en 1998. Su propósito es conservar, proteger y educar sobre la Isla de Mona, además de promover su uso sustentable. La organización reúne a personas interesadas y comprometidas con la conservación de los recursos naturales de la Reserva Natural, los cuales brindan un patrimonio puertorriqueño de belleza inigualable.

En efecto, lo valioso de esta experiencia natural es que es amistosa, como ya nos sugiere el nombre del colectivo.

Los Amigos de Amona se trasladan a la isla para llevar a cabo una serie de actividades que mejora, entre otras cosas, la experiencia de disfrutar la naturaleza. Para el señor Francisco Avilés, quien lleva seis años en el grupo, la experiencia de disfrutar la naturaleza se transforma.

Entre las actividades que realizan, se encuentran las limpiezas de playa en Pájaros, Coco, Brava, Escalera, Sardinera y playas adyecentes. La limpieza de playas conlleva el recogido de escombros del área, la restauración de instalaciones (como gazebos) y la limpieza de arrecifes, entre otras actividades. En otras ocasiones, los miembros, dependiendo de las necesidades del área, realizan construcciones para el beneficio de los visitantes. Cabe destacar que cada uno de esos trabajos es cónsono con la filosofía que promulgan: la conservación de los recursos de la Reserva. En el llano costero, instalaron una verja

“Como amante de la flora y la fauna, para mí ha sido una experiencia bien satisfactoria el estar en contacto directo con el ambiente y saber que estoy poniendo mi granito de arena para su conservación. La experiencia se transforma en una única.”

50

Mediante la cooperación de varias agencias a nivel estatal, federal y no gubernamental, han logrado una serie de proyectos para la conservación de especies en peligro de extinción, la protección de los habitáculos costeros y marinos y mejorar las facilidades para acampadores y visitantes de la isla.


Foto: Francisco Avilés de la Torre

“La labor más importante, en mi opinión, ha sido la colocación de unas verjas que separan el área de anidaje de tortugas marinas e iguanas de los cerdos, los cabros y hasta los gatos, los que dañan sus nidos y son también depredadores de sus crías.” En 2004, se construyeron los baños de composta en Sardinera y se remodelaron las casas de los biólogos. Los Amigos de Amona han mejorado las facilidades de las playas, al instalar duchas y construir letrinas de composta. En uno de sus viajes más recientes, realizado del 26 al 30 de mayo del presente año, un grupo de 18 voluntarios les dieron mantenimiento a las letrinas de composta en Playa Pájaros y Sardinera. Parte de la labor consistió en mover la materia orgánica

Construcción de letrina de composta en Playa Sardinera.

COMPROMISO AMBIENTAL

exclusora de cerdos, que se extiende desde Playa Uvero hasta Playa Mujeres. Fue este uno de los proyectos que recordó Avilés.

dentro de los tanques de almacenamiento, para aplicar posteriormente las bacterias que completan el trabajo de descomposición. Otras labores realizadas fueron el mantenimiento de las ruinas en Playa Pájaros y la limpieza de los tanques de almacenamiento de agua de lluvia

Afiche: Michelle T. Schärer-Umpierre

Sin embargo, la labor del grupo no se circunscribe únicamente a las actividades que realizan dentro de la Reserva. Los miembros de la organización trabajan activamente ofreciendo charlas educativas en escuelas. Según indica Héctor Padilla, actual presidente del colectivo, en ellas resaltan aspectos como la biología, la ecología y la historia natural de Isla de Mona. Asimismo, trabajan en la conservación y en la preservación de otras áreas de singular valor, como es la Isla Caja de Muertos, donde han realizado limpiezas de playas y construyeron letrinas de composta.

Tus acciones pueden protegerla o echarla a perder, no permitas que esto pase, de ti depende • No arrojes basura en tierra o en el mar, por el contrario, recógela • Infórmate sobre las áreas marinas protegidas y normas ambientales • Únete a limpiezas de playa y submarinas, ayúdanos a conservar Para más información envía un correo electrónico amigos_amona@hotmail.com Visita el portal electrónico http://www.fortunecity.com/ greenfield/grizzly/128

Proyecto de Conservación de Arrecifes Coralinos del Canal de la Mona, Puerto Rico © Amigos de Amona, Inc., 2004 Diseño gráfico por M. Scharer y arte por E. van Pelt

Este afiche, sobre la conservación de arrecifes de coral en Isla de Mona, es un ejemplo del compromiso educativo que lleva a cabo el grupo.

Los logros han sido muchos, según pudimos constatar, a pesar de su corta trayectoria. La Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre (NFWF, por sus siglas en inglés) les concedió una propuesta para la limpieza de arrecifes de coral y de la zona costera. También, consiguieron una propuesta para las letrinas de composta en Playa Pájaros –construcción ya concluida–. Construyeron duchas en Playa Sardinera y firmaron un acuerdo de colaboración con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. En abril de 2006, fueron galardonados con el Environmental Quality Award, otorgado por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés). 51


CONOCE a NUESTRO EQUIP Por: Cristina D. Olán Martínez

Daniel Irizarri Oquendo Su pasión por el dibujo y por comunicar sus inquietudes a través del arte lo llevaron al Programa Sea Grant. Daniel Irizarri Oquendo es estudiante de Artes Plásticas en el Departamento de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Mayagüez y se desempeña como ilustrador en el Programa Sea Grant de la UPR.

“El trabajo en Sea Grant ha sido un cambio; yo por naturaleza soy celoso con mi trabajo. Ahora entiendo cómo funciona el proceso del trabajo colaborativo, mucho más que antes. Se me hace más fácil cada vez. Al ver los resultados, entiendo por qué es que se trabaja de esa manera. A veces, hay un conflicto de visiones pero mientras más abierto uno es a la visión del otro pienso que mejor se forma la idea y más completo se desarrolla el producto.” Irizarri ha colaborado en numerosos proyectos de Sea Grant. El joven entiende que su aportación conlleva una gran responsabilidad pues “es lo primero que la gente ve, es la primera impresión, es lo que atrae a los ojos para que se queden a leerlo.” Compartió, junto al artista Alexis Rivera Miura, la preparación de las ilustraciones de la quinta edición del libro Peces de Puerto Rico. Además, ha diseñado afiches para los conversatorios marinos, para un foro sobre cambio climático y para la exposición de fotografía, arte y memorabilia sobre el surfing, Porta del Surf, entre otros trabajos. Estos proyectos también le han ofrecido una perspectiva más amplia acerca del entorno. Si desea conocer más sobre el trabajo artístico de Daniel, puede visitar su blog http://dio-03.tumblr.com/ Daniel reinterpreta su imagen y muestra su talento para inventar en el dibujo.

52

Ilustración: Daniel Irizarri Oquendo

La toma de conciencia y el gusto por la ilustración fue lo que Daniel trajo consigo a Sea Grant. El joven artista describe su trabajo como uno divertido y que, al mismo tiempo, le ha permitido crecer como persona y trabajar en equipo.


CONOCE A NUESTRO EQUIPO DE TRABAJO

PO DE comunicaciones Enrique Bird Loustaunau Enrique Bird es estudiante de bachillerato en Sistemas Computarizados de Información en el Colegio de Administración de Empresas de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Mayagüez. En el Programa Sea Grant de la UPR, ejerce la ocupación de técnico de computadoras.

dice el joven estudiante acerca de su trabajo. Bird se ha caracterizado por su diligencia en el cumplimiento de sus tareas y por su iniciativa, así como también por su versatilidad. En el transcurso, ha aprendido también a llevar la exhibición de Sea Grant a distintas ferias y actividades y ha adquirido un mayor conocimiento acerca de cómo transmitir el mensaje de conservación y de uso sustentable de nuestros recursos marinos y costeros.

Enrique provee mantenimiento del hardware, software y networks.

Foto: Oliver Bencosme Palmer

Su objetivo principal al trabajar: Ver lo que el cliente quiere, diseñar el sistema a partir de las necesidades del cliente y asegurarse de que el producto sea eficiente y efectivo. “Hay que ser como el pen drive, que cabe donde sea,” expresó Bird al reflexionar sobre su experiencia Llegó a Sea Grant con su trasfondo en tecnología y su en Sea Grant. experiencia de trabajo en el Centro de Investigación y Desarrollo de la UPR-Mayagüez y el Banco United Actualmente, Bird se encuentra trabajando en la Services Automobile Association, en Texas, pero creación de una base de datos para el Proyecto de también con un profundo aprecio por el mar. Durante Seguridad Acuática para Puerto Rico. La fase inicial su niñez y su adolescencia, pasó gran parte de su de la creación de esta base de datos también formó tiempo libre haciendo snorkeling y pescando. parte de un trabajo en grupo del curso sobre Análisis y diseño de sistemas de información. El propósito “Sea Grant es el único sitio en donde yo he podido principal de esta base es guardar información, de combinar dos grandes amores de mi vida: el mar y la manera organizada, sobre diferentes incidentes que tecnología; que no se relacionan directamente, pero ocurren en las playas de Puerto Rico y facilitar la que por alguna razón aquí funciona esa combinación,” obtención de datos estadísticos sobre los mismos.

53


Conociendo la geología de Isla de Monito

Como parte de una investigación subgraduada, se realizó un trabajo investigativo sobre la geología de la Isla de Monito. El mismo tenía como propósito proporcionar el primer estudio petrográfico, analizar la estratigrafía y los aspectos diagenéticos de la isla, al tiempo que se establececen diferencias y similitudes con la geología de Isla de Mona y la Isla de Monito. La estratigrafía comprende el estudio de la distribución de rocas sedimentarias a través del tiempo y del espacio. Por otro lado, la diagénesis conlleva procesos físicos o químicos que ocurren en los sedimentos o la roca luego de la deposición, pero excluye todo proceso de altas presiones y temperaturas denominado metamorfismo.

en las facilidades del Departamento de Geología de la UPRM. De la evaluación y del análisis realizado, se concluye, en la primera fase de esta investigación, que la estratigrafía y la diagénesis de la Isla de Monito son similares a la de Mona en muchos aspectos. Sin embargo, una de las grandes diferencias entre ambas islas son los corales solitarios hallados en Monito, los que indican un ambiente de aguas profundas. Los hallazgos muestran que las rocas de Monito corresponden a la unidad Dolomita de Isla de Mona, aunque cabe señalar que la unidad de roca Caliza de Lirio, existente en la Isla de Mona, no se evidencia en las muestras analizadas en la Isla de Monito. Las secciones estudiadas en Monito están dominadas por el mineral dolomita en su forma micro-cristalina (más de un 50% en la mayoría de las muestras), reemplazando la matriz de la roca y, en otros casos, actuando como cemento reduciendo la porosidad. Al evaluar las muestras, con un microscopio petrográfico, se logró identificar los siguientes fósiles: algas rojas y foraminíferos bentónicos (mayor abundancia), gastrópodos, equinodermos y bivalvos (en menor abundancia).

Para la realización del estudio, el doctor Wilson Ramírez Martínez, profesor del Departamento de Geología de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (UPRM), el doctor Luis Gonzáles, profesor de la Universidad de Kansas (KU, por sus siglas en inglés) y Alejandra Rodríguez, estudiante de maestría de la KU, recolectaron muestras de roca en la Isla de Monito para el año 2007. Las muestras se tomaron de las áreas norte y sur central, utilizando las herramientas básicas para la extracción de rocas. Las muestras fueron tomadas desde el tope de la isla, descendiendo hasta el metro 25 en el área norte. En el área sur, el muestreo se llevó a cabo desde el tope de la isla hasta el metro 10, descendiendo verticalmente. Las muestras fueron evaluadas y analizadas por Kevián A. Pérez

Aún quedan muchos aspectos por investigar, tales como: la historia diagenética, el estudio de nuevas áreas de la isla y el desarrollo de nuevas columnas estratigráficas que permitan brindar más datos científicos a esta investigación. Esto nos lleva a establecer una próxima fase de investigación, por lo cual se hace necesario visitar nuevamente la Isla de Monito. Esta investigación redundará en beneficio de aquellas personas que se interesan por conocer e investigar sobre la geología de Monito. De esta forma, dejaríamos un precedente con datos científicos para futuras investigaciones que se realicen en la isla, ya que, al momento de realizar este estudio, no había trabajos con datos más específicos sobre la geología de Monito.

Monito es una isla de roca caliza situada en el Pasaje de la Mona, entre Puerto Rico y La Española. La isla tiene un área de 0.17 km2 y, debido a su difícil acceso, los trabajos científicos son limitados. Monito se encuentra situada 5 km al noroeste de Isla de Mona. Muchos autores sugieren que la geología de la Isla de Mona es similar a la de Monito, la cual está dominada por dos unidades de roca caliza: en la base de la isla se encuentra Dolomita y, en el tope, la Caliza de Lirio.

54

Fotomontaje: Vista del sur de la Isla de Monito/ Kevián Augusto Pérez Valentín y Hernán Santos Mercado

Por: Kevián Augusto Pérez Valentín y Wilson R. Ramírez, PhD


Foto: Ana Rita Patricio

Por: Krystina R. Scott y Wilson R. Ramírez, PhD

Geología de Isla de Mona La Reserva Natural Isla de Mona es una plataforma de roca de carbonato de calcio de la edad del MioPlioceno (aproximadamente de 5.3 millones de años). La isla quedó expuesta, al igual que Monito, luego de que el banco de las Bahamas chocara con la Placa del Caribe y provocara el levantamiento del suelo marino. Isla de Mona se caracteriza por tener forma de meseta con un tope plano, y un área cuadrada de 55 km. La isla se encuentra dividida por las unidades geológicas de Dolomita (capa inferior) y Caliza de Lirio (capa superior). Ambas

formaciones están divididas por un sistema de cuevas que cubre la periferia de la isla. De norte a este, la isla está bordeada, desde el suelo marino hasta el toperre de ra. la meseta, por farallones verticales de casi ba 110 metros de altura. La costa sur y noroeste es un llano costero, que se extiende desde Playa Pájaros en el sur, hasta Playa Las Carmelitas al oeste, cerca al farallón de Punta Capitán. La mayoría de las playas están bordeadas y protegidas por arrecifes de franja, arrecifes barreras y lagunas arrecifales. Las playas con acceso por muelle son Playa Pájaros y Playa Sardinera. ¿Dónde está localizada Playa Mujeres? La Playa Mujeres está ubicada en el área suroeste de la isla, específicamente entre Playa Carabinero y Playa Caritas, y paralela a la pista de aterrizaje. Esta se caracteriza por ser una extensa playa arenosa, de alta energía y la única en la isla que no IKONOS / http://gers.uprm.edu/images.html

Una playa blanca, bañada por un hermoso mar azul turquesa, y un impresionante sistema de cuevas de se observa desde la distancia. La Reserva 2. Plafondo ya Mu jeres no (RNIM) ntallama conlaun arreci Natural Isla de Mona cue atención del fe científico por ser un lugar idóneo para el estudio y la observación de procesos costeros en un ambiente que ha sido afectado muy poco por el impacto humano. Es un espacio moldeado y alterado, principalmente, por procesos naturales. Recientemente, la mayoría de las playas en Isla de Mona han mostrado señales de erosión y de recesión de la línea de costa. Como parte del Plan de Manejo de la Isla de Mona, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico (DRNA), junto al Departamento de Geología de la Universidad de Puerto Rico (UPRM), desarrollaron un plan de estudio estratégico para cuantificar los cambios en la línea de costa, el transporte y la descripción de sedimento disponible en las playas de la isla. El estudio contó con visitas mensuales al campo, observaciones y trabajo de laboratorio por un año.

NUEVOS ACERCAMIENTOS

ig

Perfiles de playa y descripción de sedimento en Playa Mujeres, Isla de Mona

El mapa muestra, en color rojo, el segmento donde está ubicada Playa Mujeres en Isla de Mona.

55


Observaciones de cambios morfológicos en Playa está protegida o rodeada por un arrecife de coral. La Mujeres forma de la pendiente en la playa es muy cambiante. Durante un ciclo anual, se midieron cambios en Por tal razón, una modificación abrupta distingue 1,000 metros de distancia de la línea de costa sus aguas, en las que grandes olas con alta energía, provenientes del Canal de la Mona, impactan la costa. de Playa Mujeres y se crearon perfiles de playa mensuales. La playa fue dividida en 10 puntos En Playa Mujeres, se encuentran algunos parchos con 100 metros de distancia entre estaciones. de coral sumergidos y alejados de la costa. La playa El movimiento de sedimentos, causado por el no tiene estructuras creadas por el ser humano que oleaje, por las corrientes litorales y por las mareas, afecten u obstruyan el ciclo de transporte de arena. modifica la morfología y la pendiente de la playa. Constantemente, grandes volúmenes de arena son Fig 6. Roca de playa expuesta y fragmentada a lo largo de la línea de costa. Extensos bancos de arena se depositan y se transportados y depositados, lo que produce cambios significativos en tiempo y en espacio, y hace que Playa remueven constantemente dentro y fuera del agua.

Gráfica: Krystina Scott Imagen: IKONOS

Septiembre, 2007 Noviembre, 2007 Abril, 2008

Estaciones de perfil en Playa Mujeres e imagen sobrepuesta de perfil de playa en estación 9 muestra un ciclo de movimiento de arena durante septiembre de 2007 a abril de 2008.

Fig 7. Perfil de playa en estación 9 muestra un ciclo En de movimiento de arena durante septiembre, 2007 a la playa, se forman extensas estructuras de

Mujeres sea la de mayor actividad en la isla. Estos movimientos arena afectan el ciclo de anidamiento Abril, de 2008. de las tortugas que anualmente frecuentan esta playa.

cúspides, altas bermas, producto de tormentas y fuertes marejadas, y pendientes inclinadas frente a la playa, de hasta 10 metros de altura y más de 45° de inclinación. La roca de playa, expuesta a lo Documentación histórica de Playa Mujeres largo de toda la costa, se convierte en una barrera En 1970, el doctor Manuel L. Hernández Ávila, ex protectora en algunas zonas de la playa, pero director del Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico y del Programa Sea Grant, también interfiere con el movimiento de arena. Los cambios están mayormente relacionados a las describió los cambios en la línea de costa de Playa transformaciones de temporada y las condiciones Mujeres, aunque la nombró El Playazo en su tesis de marítimas. Al final de un ciclo anual, la línea de maestría titulada Estudio de Playa en Isla de Mona. Hernández Ávila mencionó que El Playazo era la única costa y los perfiles de playa muestran un 100% de recuperación, luego de sufrir fuertes marejadas y el playa expuesta a las condiciones del mar. Observó también que los arrecifes de coral y los fragmentos de paso de cuatro huracanes, durante los años 2007 a conchas constituían la principal fuente de sedimento 2008, cerca del Canal de la Mona. en la playa. De hecho, mostró que la variación en los Se observaron ciclos de denudación (erosión) y de perfiles de playa por temporada ya existía en Playa acreción de arena en toda la playa. Los perfiles de Mujeres. 56


Fotos: Krystina R. Scott Roca de playa expuesta y fragmentada a lo largo de la línea de costa.

NUEVOS ACERCAMIENTOS

Playa Mujeres se caracteriza por ser una playa arenosa muy extensa.

1 mm

Fotos: Krystina R. Scott y Wilson R. Ramírez

Fig 6. Roca de playa expuesta fragmentada a lo largo de la línea de costa. Datosyinteresantes playa fueron utilizados para cuantificar cambios La roca de playa es frecuente en playas de en pendiente y morfología y caracterizar las zonas ambientes tropicales y subtropicales. Esta se forma Septiembre, 2007 de mayor cambio y de vulnerabilidad a erosión. 2007 en la interfase terrestre-marina de la costa. El Noviembre, El equipo de trabajo de medida consistió de un Abril, 2008 proceso de formación de la roca de playa requiere nivel de mano, un GPS, una vara de extensión influencia biológica, mezcla de agua dulce y salada, y una cinta métrica. Las estaciones que estaban y precipitación de carbonato de calcio, lo que protegidas por roca de playa no muestran cambios provoca la cementación de los granos de arena. significativos en los perfiles, mientras que los cambios por temporada muestran un incremento de Al formarse la roca y preservarse, sirve como un indicador de la ubicación de la línea de costa en 40 metros en las estaciones M6 y M9, siendo estos el pasado. En Playa Mujeres, la orientación de las los puntos de cambios más dramáticos en la playa. laminaciones de la roca de playa indica que la línea Fig 7. Perfil de playa en estación un ciclo estable. de movimiento de arena durante septiemb de costa 9semuestra ha mantenido ¿De qué está compuesta la arena? Abril, 2008. La composición de la arena es de 100% de carbonato de calcio que proviene de la productividad biológica marina y la erosión de la isla. La arena presente en la playa se compone de fragmentos de rocas preexistentes, fragmentos de corales, conchas y granos que son formados por los minerales aragonita y calcita. El tamaño de grano varía desde grava a arena fina. Luego de una fuerte marejada, se depositan en la orilla grandes cantidades de fragmentos de coral, esponjas, Fragmento de foraminífero algas calcáreas (Halimeda) y abanicos de mar. Estos depósitos se fragmentan y se convierten en arena, lo que mantiene estable la distribución de sedimento en toda la playa. Entre los granos de arena existente, hay granos sin estructuras internas (peloides) y granos revestidos con capas de carbonato de calcio. El color rosado de la arena es muy peculiar en las playas de Isla de Mona y proviene del foraminífero Homotrema rubum, organismo que se encuentra en arrecifes y aguas llanas. El tamaño del grano de la arena representa La composición de la arena está dominada por bioclastos y la distribución de energía en la playa.

1 cm

fragmentos de conchas.

57


doctor Juan G. González Lagoa, autor del manual de Encuentro con el mar y conferenciante durante la actividad. A lo largo del fin de semana, se les ofreció a los participantes demostraciones e información valiosa acerca de la manera en que pueden transmitir lo aprendido a sus estudiantes. Mediante los laboratorios y las demostraciones, los maestros aprendieron distintas formas de cómo integrar los temas marinos y costeros a su currículo.

Por: Cristina D. Olán Martínez

Con el propósito de acercar a los maestros de Puerto Rico a los ecosistemas marinos y costeros de nuestro archipiélago, el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR), con el auspicio del Departamento de Ciencias Marinas de la UPRMayagüez, llevó a cabo el adiestramiento Encuentro con el mar. Durante el fin de semana del 10 al 12 de junio de 2011, en La Parguera, Lajas, se ofrecieron talleres sobre corales, manglares y yerbas marinas, composición de las arenas, acidificación del océano y usos del terreno. También, los maestros participantes pudieron disfrutar de un viaje de campo a los ecosistemas marinos— manglar, praderas de yerbas marinas y arrecifes de coral— y un paseo educativo, por la noche, a la bahía bioluminiscente, lo que les dio la oportunidad de estudiar, de primera mano, lo que son los recursos marinos y costeros y su importancia. “No es lo mismo cuando tú lees una cosa que cuando tú la ves y la palpas. Hay comunicación directa con el entorno marino. El encuentro directo los ha capacitado mejor todavía para llevar el mensaje a sus estudiantes,” sostuvo el

“Los maestros pudieron ver que con materiales sencillos que están a su alcance pueden hacer demostraciones y laboratorios con el fin de que sus estudiantes puedan entender unos conceptos. Estaban muy contentos. Con cosas sencillas, se pueden explicar conceptos como acidificación de los océanos, composición de arenas y erosión, entre otros. Es posible integrar el mar a nuestro currículo escolar,” explicó Lesbia L. Montero Acevedo, coordinadora de educación del PSGUPR. Además, los participantes tuvieron el espacio para aplicar lo aprendido en la sala de clases. El adiestramiento los capacitó también en aspectos relacionados a los procesos de planificación y diseño de actividades educativas. “En el adiestramiento se incluyó una sesión de planificación en la que los maestros tenían

Fotos: Oliver Bencosme

Una experiencia educativa para maestros


mis estudiantes, como el de Guardarenas y otro del Fideicomiso de Conservación. Además, trato de que mis estudiantes investiguen en temas relacionados a los ecosistemas marinos,” comentó Neysa Rosario García, maestra de la Escuela Elemental José Rodríguez de Soto en Guánica. Encuentro con el mar es parte de las herramientas educativas con las que

Asimismo, el adiestramiento les brindó a los participantes herramientas que se pueden aplicar en múltiples niveles y ámbitos educativos. Allí, en Isla Magueyes, los maestros pudieron identificar diferentes

cuenta el PSGUPR para cumplir con su misión de promover la conservación y el uso sustentable de los recursos marinos y costeros. Se espera que más educadores sigan accediendo la misma y puedan compartir el conocimiento con sus estudiantes. contextos en los que pueden integrar los temas marinos y costeros. “Estuvo sumamente organizado; los recursos y la distribución del tiempo fueron excelentes. Los talleres me sirven para intercambiar ideas y compartir información con otros compañeros maestros. Lo que aprendo en las actividades de Sea Grant lo integro en proyectos que tengo con

“Uno de los componentes de nuestro Programa es la educación sobre el uso sabio de los recursos marinos y costeros. La educación es la única forma de cambiar las actitudes que tienen las personas hacia el uso sustentable de los recursos. La mejor manera de hacer esto es llevar el mensaje a la juventud por medio de sus profesores. Queremos que los niños y jóvenes, cuando crezcan, sean adultos responsables en el uso y cuidado de los recursos marinos y costeros,” puntualizó Ruperto Chaparro Serrano, director del PSGUPR.

EVENTOS

que aplicar lo aprendido en los talleres anteriores, para llevarlo a la sala de clases. Los maestros tenían que seleccionar un tema y diseñar una actividad que se pudiera llevar a cabo con sus estudiantes. Durante el diseño de esa actividad, ellos tenían que seleccionar estrategias, métodos y técnicas de enseñanza apropiadas para transmitir efectivamente el conocimiento adquirido,” expresó la doctora Delmis del C. Alicea Segarra, miembro del equipo organizador de la actividad y ente clave en la preparación de todos los aspectos relacionados a educación que se discutieron.


Programa Sea Grant UPR-RUM Call Box 9000 Mayagüez, PR 00681-9000 ¡Visita el blog de Fuete y Verguilla!

http://fueteyverguilla.wordpress.com/ Fuete y Verguilla (F y V) es una revista periódica para el sector pesquero publicada por el Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL). El blog de F y V se crea con el propósito de abordar, de una manera ágil, asuntos que no pueden esperar por la publicación del próximo volumen de la revista. Además, es un foro que permite la interacción con los integrantes del sector pesquero mediante su capacidad de incluir comentarios. El mismo es mantenido por Jannette Ramos García, investigadora del CIEL.

Sea Grant Puerto Rico @SeaGrantPR

O D ATM SPHER AN IC TRATION NIS MI AD

C NI

D

EP

ER

S.

CE

U.

GeoAmbiente... donde escuchamos la voz de la naturaleza. TUTV, Canales 6 y 3

NATIONAL OC EA

programaseagrantpr

AR

TME

O NT OF C

M

M

Puerto Rico

Administración (787) 832-3585 * Asesoría Marina (787) 832-8045 * Educación (787) 850-9385 * Comunicaciones (787) 834-4726 Página electrónica http://www.seagrantpr.org


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook

Articles inside

Encuentro con el mar

4min
pages 58-60

Perfiles de playa y descripción de sedimento en Playa Mujeres, Isla de Mona

7min
pages 55-57

Conociendo la geología de Isla de Monito

3min
page 54

Conoce a nuestro equipo de comunicaciones: Daniel y Enrique

3min
pages 52-53

Amigos de Amona: Trece años trabajando en pro de la conservación

4min
pages 50-51

Defensores del ambiente y la cacería en la Isla de Mona

5min
pages 48-49

Boyas de amarre

1min
page 47

La Piedra

2min
pages 44-46

Michelle T. Schärer-Umpierre Abrazada por el mar

8min
pages 40-43

Los hongos de Isla de Mona

7min
pages 36-39

Descifrando la geología de Isla de Mona

8min
pages 32-35

Los murciélagos en Isla de Mona y su legendario guano

3min
pages 30-31

Las especies exóticas invasoras:Una amenaza para la Reserva Natural de Mona

8min
pages 6-9

Pescando por la Mona

9min
pages 21-24

El carey de Isla de Mona

4min
pages 25-27

Encallamiento del Fortuna Reefer

2min
page 20

Los arrecifes de coral de la Isla de Mona

9min
pages 16-19

Especies exóticas en Isla de Mona

5min
pages 10-12

Notas sobre el faro de Mona

3min
pages 28-29

Polinización facilitada por viento en Isla de Mona: Un mecanismo para asegurar la reproducción de una especie amenazada

6min
pages 13-15
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.