LA VENTANA ESTÁ ABIERTA Era mi cumpleaños, me levanté muy emocionado con ganas de celebrar y abrir mis regalos pero era muy raro que hubiera otro regalo más. Después de un dia muy movido con mi familia decidí abrir los regalos en la privacidad de mi cuarto, abrí los regalos uno por uno hasta llegar al sobrante. No tenía ni idea si abrirlo o no pero al final la curiosidad me pudo y empecé a abrirlo lentamente para conservar el envoltorio. Era un simple juego de mesa que traía una nota que decía “Por cada vuelta que le des al tablero ganaras treinta mil euros que serán ingresados en tu cuenta bancaria, pero por cada movimiento que use una persona que no conoces morirá. En dos días nos llevaremos lal juego. ¿Te atreves a jugar?”. No sabía si tomármelo en serio o en bromas. ¿Cómo iban a saber mi cuenta bancaria? Jugué dos partidas por simple aburrimiento di dos vueltas al tablero usando un total de doce movimientos, no pasó nada era obvio pero lo quería probar, me fui a dormir. Me levanto una notificación, encendí el móvil y me llego un ingreso anónimo de sesenta mil euros, corriendo encendí la televisión esperándome lo peor y se confirmó. Doce personas murieron simultáneamente en puntos totalmente diferentes sin dejar rastro. Estuve reflexionando y castigándome toda la noche pero al final llegue a una conclusión. ¿En qué me afectan sus muertes? ¿Quién no hubiese hecho lo mismo que yo?¡Ahora da todo igual una muerte más no va a cambiar nada! Me puse a jugar todo lo posible hasta hartarme, era asquerosamente rico. Me levanté alegre y cuando me llego el deposito no pude evitar soltar una carcajada, prepararé el juego para cuando vengan a recoger. Al final vino un señor trajeado que recogió y me preguntó: ¿Te arrepientes?. Yo respondí que no y él me contestó: Pues estate tranquilo el juego se lo daremos a alguien que no conozcas. Me quedé pálido e iba a correr el mismo destino que mis víctimas. Cerré la puerta y las ventanas, me fui a dormir… Hasta un ruido me levantó, pero no encontré nada, supongo que era un roedor, cerré la ventana porque entraba brisa, un momento me di cuenta que no estaba solo en casa y que ya estaba acabado me salió una carcajada ¡Jajajaja la ventana está abierta! AAMR AHDADOU AHYAYOUCH –DBH 4B140