CANTO A LA VERDAD Hoy no se me ocurre otra cosa que cantar de cara a la verdad darme la mano con el alma con el espíritu creciendo cada día bajo el verde higo que produce rica fruta nadie sabe para quién. Pero que produce unos higos dulces, azucarados, aromáticos, iluminados de rancias estrellas las más viejas del universo que posiblemente llegaron antes que hombre alguno existiera llenos de amor para el hombre y la mujer. Hoy no se me ocurre otra cosa que dar la cara al Dios dinero aquel que pudre el corazón humano por algo de sal en los labios y algo de agua pudiendo buscar el alma de la vida pura, fresca, azucarada, aromática. Para cuando uno tenga sed de verdad para llenarse el alma de ríos profundos aquellos ríos que nos enseñan grandes verdades la duda, la incertidumbre, alguna certeza que tengan razón en lo que afirman o niegan pero que tengan el corazón entero. No esas mentiras con las que nos llenan el espíritu de codicia, usura, risa cadavérica no ese antro de mentiras con que la gente nos mira a los ojos queriendo decirnos 51