Domingo 06.12.20 EL NORTE DE CASTILLA
14 +VINOS
Almudena Alberca, durante la cata en el Museo del Vino de Peñafiel. GABRIEL VILLAMIL
H
ay vinos que se merecen un altar. Son vinos elaborados por manos expertas con mucha pasión, inspiradores y extraordinarios. Vinos que emocionan. Doce grandes vinos españoles con mayúsculas fueron los que cataron y valoraron la enóloga zamorana Almudena Grandes, primera mujer española con el título internacional Master of Wine, y el presidente de los sumilleres de España y de Castilla y León, el segoviano Pablo Martín, en la cata propiciada por El Norte de Castilla en el Museo del Vino de Peñafiel, y que contó con la presencia de los bodegueros. La cata arrancó con dos vinos de Familia Martínez Bujanda: Montepedroso Enoteca 2017, una añada complicada y seca. Las uvas de las laderas de Finca Pedroso tenían mucha concentración y, por primera vez en la historia de la bodega de Rueda de Familia Martínez Bujanda, decidieron mantener el vino en depósitos ovales de cemento durante año y medio, en lugar de cuatro o cinco meses sobre sus lías en acero inoxidable. Todo ello ha permitido crear un blanco con mucha complejidad, gran capacidad de guarda y larga vida en botella. En este sentido, Almudena Alberca recuerda que «la uva verdejo ofrece muchas posibilidades y una gran capacidad de guarda
Grandes vinos que inspiran y emocionan Los expertos. La enóloga Almudena Alberca y el sumiller Pablo Martín, mano a mano en la cata NIEVES CABALLERO
y de envejecimiento». La directora técnica de Bodegas Viña Mayor, acostumbrada a trabajar con esta casta, subraya su «gran perfil aromático» y que «los componentes fenológicos que tiene la uva verdejo en los hollejos, como los taninos de la uva tinta, ofrecen mucha estructura cuando se trabaja con sus lías y se envejece en barrica». En su opinión, «Enoteca es un vino con mucha densidad y mucho cuerpo, equilibra-
do; que todavía es joven y ofrecerá muchísimas cosas en el futuro; un vino muy gastronómico».
Hinojos y toques minerales Para el presidente de la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres (UAES), Pablo Martín, se trata de un verdejo auténtico. «Bien elaborado, se nota la variedad, con esos toques de hinojo, ese carácter anisado y la fruta verde, pero llaman sobre todo la
atención los aromas minerales que aportan la complejidad». El sumiller explica que la glicerina en la copa es la prueba del cuerpo, el volumen y la sedosidad del vino. Y aprovecha para recomendar su armonización también con carnes, sobre todo blancas, además del habitual maridaje con pastas, arroces y pescados, gracias a esa complejidad y volumen. La cata pasó a Petra de Valpiedra 2017, el primer monovarie-
tal de garnacha de la bodega y que Familia Martínez Bujanda dedica a su abuela Petra. El nombre también alude a los cantos rodados del viñedo de Finca Valpiedra, situado junto al Ebro. Se elabora con las uvas de una parcela de 3,1 hectáreas que fue plantada en 1980 de cabernet sauvignon y se reinjertó años después con garnacha del Alto Najerilla. La añada de 2017 fue muy peligrosa en Rioja por la helada, aunque Valpiedra no la sufrió. La bodega considera que es una de sus grandes cosechas. También en este caso fue una vendimia muy temprana, después de un verano caluroso. Las uvas fermentaron en depósitos de cemento y el vino envejeció 18 meses en barricas de roble francés.
Monovarietal de garnacha Pablo Martín se muestra sorprendido y satisfecho con los vinos que se elaboran en la actualidad con la variedad garnacha. El sumiller y maestro de sumilleres aplaude esa apuesta «por un monovarietal de una uva complicada de elaborar». En relación con Petra de Valpiedra 2017, apunta que «la madera esta bien integrada, con esos toques de tofe y afrutados de casis (grosella negra), las vainillas, y sobre todo con esa acidez que va a permitir que se mantenga en botella mucho tiempo». También lo describe como «un vino de cuerpo medio alto, largo y equilibrado en boca».