Insultos por Internet (la historia de Irma) DESCRCIPCIÓN DE LA HISTORIA
EDAD DE LOS ESTUDIANTES
AUTORREFLEXIONES
ACTIVIDADES GRUPALES NO FORMALES
Irma: Alguien anónimo me escribe constantemente y lo más desagradable para mí es que esos mensajes son muy ofensivos, por ejemplo: ¿Qué haces, cerda gorda?.
12 AÑOS 1. No des a nadie tu dirección de correo electrónico, tu número de teléfono o la dirección de tu casa. El acoso no sólo puede producirse en la escuela, sino también fuera de ella, también en Internet. Por ejemplo, se pueden enviar mensajes desagradables y ofensivos, amenazas o exigencias por teléfono móvil. Comparte tu información personal sólo con buenos amigos, eso te protegerá de estos inconvenientes. 2. No respondas a ningún intento de contacto (mensajes, llamadas, correos electrónicos) que tenga como objetivo que te comprometas o requiera atención. Responder, implicarse, fomenta la continuación del acoso. 3. No borres los mensajes. Si ves que los mensajes tienen como objetivo burlarse, intimidar, agredir, guárdalos y para aportar pruebas más adelante. No es necesario que los leas. 4. Bloquea al remitente. Puedes bloquear el número de teléfono del que recibes esos mensajes o llamadas. En sitios web, como redes sociales, también pueden bloquear a alguien que te ofende cambiando la configuración de privacidad. 5. Denuncia los abusos a personas u organizaciones que puedan ayudarte. Puedes ponerte en contacto con el administrador del sitio web o con la línea de atención telefónica (www.draugiskasinternetas.lt). Si quieres recibir una respuesta del personal de la línea de emergencia, facilita tus datos de contacto. Si sufres ciberacoso, también puedes ponerte en contacto con la policía en el número general 112 o en el correo electrónico info@policija.lt. 6. Evita los lugares de Internet donde puedas encontrarte con agresores. Por ejemplo, si te acosan mientras juegas a un videojuego online, intenta encontrar otro lugar o forma de jugar a ese juego. 7. Habla con personas de confianza. Hablar con tus padres, amigos, profesores y otras personas es una buena manera de empezar a resolver un problema. 1. Hazte un cumplido a ti mismo. El profesor les mandó una tarea a los alumnos: decirse tres cumplidos a sí mismos. Esta actividad les enseñará a respetarse y quererse a sí mismos, y a mejorar su autoestima. Después el profesor puede debatir con los alumnos: ¿Fue difícil? ¿Por qué? ¿Cómo te sientes después de haberte dicho esos cumplidos?