decir, las famosas “tres varitas mágicas”, de las cuales hablara un maestro del proletariado. EL NORTE INDIVIDUALISTA Y EL SUR-CENTRO COLECTIVISTA A fines del siglo pasado y principios del presente las protestas políticosociales en la zona norte del Perú fueron bastante frecuentes. Éstas tuvieron un carácter fundamentalmente individualista y personalista, y han merecido diversos y distintos calificativos; epítetos que han estado ligados a los diferentes intereses económicos políticos y sociales. Se les ha dado en llamar con frecuencia como “delincuentes”, “pistachos”, “cuatreros”, “bandoleros”, “justicieros”, “humanistas” y hasta “revolucionarios”. Más allá de los adjetivos, vayamos a la cuestión sustantiva, busquemos las causas y las raíces, el por qué en el Norte floreció como en un jardín abonado el individualismo, el “yo”; hecho que en la historia no sucede en la zona surcentral. Las causas fundamentales, las podríamos resumir en las siguientes: -Históricas. Cuando el Mundo Occidental invade y desbasta esta parte de la Tierra, lo hará en principio por la zona norte del hoy llamado Perú; zona que no tuvo el mismo nivel de desarrollo que la zona sur-central. De ahí que la invasión fue sumamente fácil, ya que los autóctonos, en vista de no tener capacidad para resistir y combatir, se vieron en la necesidad de replegarse a la zona antes mencionada; los pocos que se mantuvieron en sus lugares de origen, fueron presa fácil de la imposición, el dominio y el mestizaje. Es por eso que en el Norte, no encontramos grandes comunidades indígenas (a excepción de Ancash), no se habla el quechua, tampoco existe una cultura con raíces profundas y autóctonas. -Económicas. En los pueblos donde afloran estas manifestaciones y protestas, predominó la pequeña y mediana propiedad; no se encuentra la contradicción entre la gran propiedad y la comunidad, o entre la gran propiedad y la pequeña propiedad; la actividad predominante fue la agropecuaria a pequeña escala y el pequeño comercio; consecuentemente, se generó en los habitantes un espíritu individualista. -Político-sociales. El no tener un pasado común y una vida económica y social en solidaridad, el carecer de un lenguaje y una psicología parecida ha determinado un conjunto de ideas sin orden y sin norte, dando lugar al voluntarismo (idealismo) y una actitud personalista e individual (anarquismo). De ahí que aparece el “yo” antes que el “nosotros”. A continuación exponemos a tres personajes que ilustran lo sostenido. 205