Yo soy quien Él dice que soy
H
ace un tiempo estaba en una tienda buscando una blusa, rápidamente recorrí los racks y escogí las que me gustaron, todas en talla M. Una de las chicas que atiende se me acercó y me dijo “esas blusas le quedarán muy grandes, debería probarse las S”. Sonreí y le dije, las personas me ven más pequeña de lo que soy y seguí caminando al vestidor. Me probé cada una de ellas y efectivamente me quedaron grandes. Afortunadamente, la chica estaba cerca y como toda una gran vendedora, ya tenía listas las S para pasármelas al vestidor. La felicité por su iniciativa y me reí solita de mi torpeza. Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el equipo de lujo con el que trabajamos los temas de empoderamiento de la mujer y equidad, prepararon un evento para todos los colaboradores, donde contamos con dos expositoras; una de ellas nos dió una charla que tituló “No soy perfecta, soy amada”. Dijo muchas cosas interesantes, pero algo que me tocó el corazón fue un video que presentó de un dibujante forense que hizo dos retratos de varias mujeres; uno lo dibujó con la descripción física que cada mujer hizo de sí misma y el otro con la descripción de una persona que había pasado un tiempito conversando con ellas. Cuanto terminó todos los retratos, le pidió a cada mujer que los viera y los resultados con todas fueron los mismos: los retratos más parecidos a la realidad eran los que había hecho con la descripción de la otra persona. Impresionante como las mujeres relataban cada detalle de su rostro, enfatizando las imperfecciones reales o 118 | VIDA Y ÉXITO
infundadas que al final, produjeron el retrato de alguien diferente a ellas. Si este ejercicio lo hubiera hecho yo, el retrato hubiera sido de alguien muy parecido a Mickey Mouse, porque yo tengo un trauma con mis orejas desde niña. Siempre me ha gustado el cabello corto, pero dejo suficiente para tapármelas. Hace unos años que estuve en tratamiento de quimioterapia por un cáncer de seno, uno de mis temores era perder el pelo y dejar mis orejas de Mickey al descubierto. Me compré una peluca que al final evité usar porque preferí ponerme pañuelos y turbantes con los cuales siempre tapaba las orejas. Pero saben qué, cuando el cabello comenzó a crecer dejé los turbantes sin importarme mis orejas. ¡Creo que fue liberador! Esto que he compartido tiene que ver con el físico, pero también nos sucede en otro plano. A veces cuando vamos creciendo, los padres, maestros, hermanos y compañeros de colegio nos etiquetan con cosas equivocadas, o nos “lanzan” o declaran palabras negativas sobre nuestras capacidades y habilidades, las cuales terminamos creyendo. Por años caminé acarreando muchas inseguridades y falsas creencias de lo que era capaz o incapaz de hacer. Hay una canción de Hillsong Worship que se llama Who You Say I am, que fue la canción de la película Overcomer (se las recomiendo), que en uno de sus versos dice: “Escogido, Perdonado, Yo soy quien dices que soy; Vas conmigo a mi lado, Yo soy quien dices que soy” …. Desde mi fe, escogí creer lo que dice Efesios 1… ¡Soy quien Él dice que soy!
“DESDE MI FE, ESCOGÍ CREER LO QUE DICE EFESIOS 1… ¡SOY QUIEN ÉL DICE QUE SOY!”
Karla Icaza M. Vicepresidenta Ejecutiva Gobierno Corporativo de Grupo Promerica.