Nostalgias del silencio
Roberto Ágreda Maldonado
LOS INEXISTENTES A los inexistentes del mundo
Todos los días me envuelve el manto de incertidumbre al preguntarme ¿Qué hacer? Los inexistentes caminan por todas partes y resuelven sus problemas pero, yo no puedo resolver ningún problema y menos el problema de la pobreza. Es que me siento parte del problema y no puedo ser ni contribuir a la solución. Pueden asaltarme —y en ese caso les daría todo lo que tengo—, pero eso no me preocupa, me preocupa que necesitan una familia, una casa, un sentido de vida. Mi palabra y toda mi vida, no es nada para eso. Mis libros son todo y nada, si no se lee como todo. Mi rabia cuando hay un robo u otro acto delictivo es contra los dueños del mundo. Mi odio se dirige a los dueños de las grandes tierras y de las transnacionales que desatan tormentas y los efectos llegan a los indefensos, a lo inexistentes que son la mayoría y no una minoría. 22