Nostalgias del silencio
Roberto Ágreda Maldonado
CORAJE A la memoria de mi tío Cleómedes Jaillita
Tío, te recuerdo con el sol del coraje. Fuiste líder de los empleados de Huanuni. Eras un gran jugador de fútbol y árbitro serio. Tu voz sonora y carismática hacia su trabajo en las minas y en la ciudad. Tío, tu generosidad y comprensión se manifestaba más cuando el elíxir amarillo surcaba tu pie y cantabas: canciones filosóficas que yo los rememoro siempre: “Ay, yo no sé cuándo me moriré…” Tío, sé que ahora descansas en paz. Todo está bien, nada naufraga. Tío Cleómedes, te imaginó caminando por las calles de Huanuni, Vinto o Quillacollo con la templanza de un hombre que ha hecho todo lo que un ser humano puede hacerlo, con toda libertad y seguridad. Tío Cleómedes, te recordamos Rubén, Miriam, Rudy, Lourdes y tus sobrinos Ruth, Rolando, Fernando, Alicia y yo. ¡Tío, descansa en paz! ¡Todos estamos bien!
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