Nostalgias del silencio
Roberto Ágreda Maldonado
¡A TRIUNFAR! A la memoria de mi tío Miguel Ágreda
Una vida de trabajo incandescente y lleno de vicisitudes es la vida de un hombre que ha superado los obstáculos. Es la vida de un ser que hizo su propio camino. Tío Miguel, el optimismo que exhalaba tu personalidad es la que tengo en la memoria. Tu voz y tu alegría de cristal irrompible. Tío Miguel, la vida y la muerte son la misma naturaleza que camina entre materia y energía. Los ferrocarriles anuncian la llegada o la partida, como la vida se hace de luces multicolores. Te conocí hace poco tiempo, pero es como si te conociese hace mucho. Tienes la sangre y la fuerza de mi padre; la pasión por las ideas y un mañana mejor de toda la familia humana. Ayer has partido, hoy y siempre te recordamos. El tío Rigoberto vino de Chile, sudando el viaje y llorando tu partida, dijo unas palabras de adiós, mientras, tus seres de sangre y cariño levantábamos nuestras manos diciendo: “¡Hasta siempre!” Tío Miguel, es una lástima que no conozca a todos tus hijos para conocerte más 77