Regionales
Campaña 17/18: Intercambios para producir maíz y soja
Te contamos los conceptos más importantes que dejó la jornada UPA de la Regional 25 de Mayo, que tuvo a la última campaña gruesa como la estrella del encuentro. La regional 25 de Mayo organizó en julio la jornada Un Productor en Acción (UPA) en el predio Sociedad Rural de dicha localidad. Las más de 100 personas que asistieron escucharon los análisis de la campaña 2017/18 de soja y maíz, y los beneficios de aplicar cultivos de servicio. El primero en disertar fue el Ing. Agr. Ignacio Conti, ATR de la regional, quien presentó su análisis de campaña de soja y maíz 17/18.
Campaña de soja La superficie bajo análisis fue de 7024 hectáreas, con 5531 ha de soja 1° y 1493 ha de soja de 2°. Ambas cifras están por debajo del promedio de superficie sembrada de soja de las últimas campañas (9835 ha).
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Al analizar las precipitaciones mensuales de la campaña, se observa una salida del invierno con abundantes lluvias y muy escasas a partir de noviembre, manteniéndose esa tendencia durante todo el verano. Entre los meses de octubre y febrero, el partido registró un acumulado de 228 mm en promedio; y donde más llovió fue en el cuartel XI, con 249 mm, seguido por el VII con 243 mm, y el VIII con 222 mm (Figuras 1 y 2). El cuartel en el que más superficie de soja de 1° se sembró fue el VIII, con 1418 ha; seguido del XI, con 1043 ha, cuartel en el que más superficie de soja de 2° se sembró (1136 ha), siguiendo la tendencia de las últimas campañas. El maíz fue el cultivo antecesor que más predominó en soja de 1°, con el 70% de los lotes; seguido por soja de 1° con 17%; luego verdeo de invierno (avena); y trigo/soja de 2°, en menor porcentaje. El 100% de la soja de 2° fue sobre antecesor trigo. El análisis de suelo otorgó los siguientes resultados: MO = 2,7%; pH = 6,5; P = 7,1 ppm; S = 3,3 ppm y N de NO3 = 68,3 ppm. Para tener como referencia, los valores promedios de las últimas campañas fueron: MO = 2,55%; pH = 6,28; P = 7,65 ppm; S = 4,1 ppm; N de N3 = 21,6 ppm; siendo este último muy variable de acuerdo al momento en que se toma la muestra. Con respecto a la soja de 1°, el 6% se
hizo sobre cultivo de servicio (centeno). El tratamiento de semilla, inoculación y demás, se hizo 73% a campo y el tratamiento profesional de semilla fue de un 27%. En lo que refiere a rendimiento en soja de 1° fue de 2996 kg/ha en campo propio y 1938 kg/ha en arrendado. En soja de 2° el rendimiento promedio en campo propio fue de 1588 kg/ha y en arrendado 1248 kg/ ha. En todas las campañas se observa que el rinde en campo propio es mayor al arrendado, lo que puede deberse a las diferencias de manejo entre uno y otro. El rendimiento sobre antecesor maíz fue de 2804 kg/ha, siendo superior al de antecesor soja de 1795 kg/ha, donde también se observó una diferencia de 1000 kg/ha aproximadamente. De hecho fue el año que mayores diferencias mostró, en relación a los anteriores. Acerca de fertilización de soja de 1°, el 100% de los lotes fueron fertilizados con P (62 kg/ha de MAP promedio), el 83% fueron fertilizados con S y el 71% con N. Se observa que al aumentar la fertilización con P, el rendimiento tiende a ser mayor. Si se analizan las campañas anteriores, el rinde también tiende a aumentar pero de forma menos pronunciada. La FS en la que más superficie de soja de 1° se sembró fueron la primera quincena de noviembre y la segunda quincena de octubre. En ambas fechas, se obtuvieron los