c) El razonamiento arquitectónico se disfruta con desatención, de la misma manera que se disfruta del film y de la televisión, de los cómics, de las novelas de misterio (y no se disfruta del arte propiamente dicho, que exige absorción, atención, devoción a la obra que se ha de interpretar, respeto para las presuntas intenciones del emisor). 43 d) El mensaje arquitectónico puede estar repleto de significados aberrantes sin que el destinatario advierta que está perpetrando una traición. Quien utiliza la Venus de Milo para conseguir una excitación erótica sabe que está traicionando la función comunicativa originaria (estética) del objeto; pero quien utiliza el Palacio Ducal de Venecia para guarecerse de la lluvia, o quien utiliza una iglesia abandonada para instalar tropas, no puede advertir que está perpetrando una traición. e) En este sentido, el mensaje arquitectónico oscila entre un máximo coercitivo (tienes que vivir así) y un máximo de irresponsabilidad (puedes utilizar esta forma como quieras). f) La arquitectura está sujeta a olvidos y a sucesiones de significados rápidas, sin que pueda defenderse con un recurso filológico; en un cuadro o en una poesía esto no sucede; en cambio, sí sucede con las canciones de moda o con los vestidos. g) La arquitectura se mueve en una sociedad de mercado; está sujeta a oscilaciones y determinaciones de mercado, más que otras actividades artísticas, tanto como los restantes productos de la cultura de masas. Si un pintor se ha de conformar con el juego de las galerías, o un poeta ha de pasar cuentas con el editor, eso puede influenciar su obra más o menos, pero no tiene nada que ver con la definición de su trabajo. En realidad, el dibujante puede dibujar para él y para sus amigos y el poeta escribir su obra en un ejemplar único para su amada; en cambio, el arquitecto (a menos que no se dedique a formular modelos teóricos sobre el papel), no puede serlo si no se inserta en un circuito tecnológico y económico que intenta comprender sus razones, incluso cuando quiere oponerse a ellas.
II.
La información arquitectónica
II.1. No obstante, quien examina con mayor atención arquitectura ya tiene la sensación de que es algo más que un acto comunicación de masas (de la misma manera que algunos tipos operaciones que se originan en el ámbito de las comunicaciones 43
la de de de
“La distracción y el recogimiento se contraponen de una manera tal que puede formularse así: quien se recoge ante una obra de arte se desprofundiza... y a la inversa, la masa distraída hace penetrar en su propia raíz a la obra de arte. En los edificios esto sucede de una manera más evidente. La arquitectura siempre ha dado el prototipo de una obra de arte cuya recepción se produce de una manera distraída por parte de la comunidad (WALTER BENJAMIN, L’opera d’arte nett’época della sua riproducibilità tecnica, Torino, Einaudi, 1966).
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