Volumen 04
Emoto Mashimesa / Akaneko
CAPÍTULO 08
% ¡NUEVA VIDA!
Hoy es la segunda noche en el barco, mañana temprano llegaremos al puerto. Por ende, está será la última noche que pasaremos a bordo del barco. Esta vez fue Aina-chan la que estaba sumida en sus pensamientos. Tal vez tenía sentimientos encontrados, además ya estábamos muy cerca de su tierra natal. —¿Qué tal si vamos a la cubierta, Aina-chan? —¿Para qué? —Para cambiar de ambiente. Ayer estuvo nublado, pero hoy el cielo estaba despejado. La señora del comedor dijo que también lo estaría por la noche, así que podríamos ver las estrellas. Cuando extendí mi mano, Aina-chan entrelazó gentilmente sus dedos con los míos. Cuando le dije a Rossa, a quién no podía ver por ningún lado, que nos esperara aquí, escuché un «Miau» por debajo de las sábanas. La primera vez que vine aquí quedé maravillado con el cielo estrellado, el cual resplandecía con tanto fervor que sentí que podía tocar las estrellas centelleantes, me dio la impresión de que eran gemas sobre el cielo nocturno. Fue tan sublime que olvidé mis problemas y fui absorbido por ellas. Esperaba que, así como a mí, el hermoso cielo estrellado consolara el corazón de Aina-chan. Sobre la cubierta no había nadie más que los marineros y enseguida descubrí el motivo. ¡¡QUÉ FRÍO!! ¿Por qué hace frío? Estamos en primavera, pero sopla una brisa que amenaza con hacerte trizas e incluso hay hielo flotando en el océano. ¡O-Oh no! ¡Aina-chan salió sin su abrigo! Me quité el abrigo y lo coloqué alrededor de sus hombros.
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