CUADERNO DE FOLKLORE FRADIQUE LIZARDO
FRADIQUE LIZARDO
CUADERNO FL DE FOLKLORE
Año V, Número IX, Volumen IX, 2023 Enero - Junio 2023 Centro León
Índice
6. Introducción
8. Los palitos sólo se usan durante baile de cintas
11. Hacen la maraca ocoeña con madera de Yagrumo
14. Tocan palitos o claves en una gran parte del país
16. El rescate de nuestra cultura: La flauta cocola
Instrumentos musicales folklóricos dominicanos:
18. El maraco
20. Las maracas
24. El pito de carretel
26. Las cucharas
28. Las matracas de Semana Santa
31. La quijada de burro
34. El tirapó de papel
38. El buchito
42. Diversos pasos en la construcción de una guitarra
44. El vachine o fututo
Instrumentos musicales:
46. El pito de naranja
48. El bajo de botella 51. El cajón 54. La trompeta de botella
56. La esquila 58. El bajo cocolo 60. La campana 63. Flauta de bambú
65. Flauta de caña de castilla
68. Pito de samo 70. La flauta de pan
72. Ocarina de samo 74. La corneta 78. El foete
83. El gancho
ISSN: 0864-2415
Íntroducción
Una extraña descripción de instrumentos sonoros.
Carlos Andújar Persinal Asesor especialista en Cultura Centro León
Con más de 28 artículos de prensa escritos entre los años de 1974 a 1992, Fradique Lizardo nos entrega en este Cuaderno IX, una lista de instrumentos y no todos físicos, para mostrarnos su verdadera dimensión de folklorista e investigador.
Cada artículo describe un sonajero especialmente particular de la organología dominicana, y desde una introducción sobre el instrumento, pasando por formas de ejecución, fabricación, contextos, mapa geográfico, materiales, sonidos, procedencia de los mismos, en breve texto, nos sitúa en cada uno de los más de 28 instrumentos o formas sonoras descritas.
Desde el palito, la maraca, el fututo, el mango del güiro, el buche como instrumento musical, la trompeta de botella, el cajón, son parte de las descripciones sonoras nos muestran, la ingeniosa manera de hacer música, y de producir sonidos y ritmo que tiene el pueblo dominicano.
Esta es la significación de este Cuaderno IX que muestra la curiosa inquietud de Fradique Lizardo que en cerca de 20 años, escarbaba detalles que solo la pericia investigativa, la agudeza de buscar de lo común, lo extraordinario, hizo de este gran acucioso del folklore dominicano, su principal figura.
No solo se limitaba a exponer Fradique Lizardo, sonajeros e idiófonos poco comunes muchos de ellos, sino a destacar la fuerza melódica que caracterizaba esta inventiva popular con fuetes, trompetas de metal, flautas de Samo, quijada de burro, maracas de higüero, botellas o cucharas comunes como instrumentos musicales.
Es ahí donde radica el investigador que salta de lo cotidiano a lo simbólicamente trascendente, como podemos leer en estos artículos que nos muestra a un Fradique que no solo se fijaba en el movimiento de la cadera, los hombros, los pies o en los toques de mano del tambor o la forma en que los dedos mueven el teclado del acordeón; también ese ojo agudo se detenía en las nimiedades de la cultura, en lo visualmente común, o lo simple, y también complejizar el hecho cultural y su valor en la cultura humana.
El Cuaderno IX del Folklore, Fradique Lizardo, nos deja una agradable sensación sonora, rítmica, creativa y de armonía al oído, con la espectacularidad del ingenio popular capaz de producir notas musicales o sonidos con el buche, con una quijada de burro, con el cono de hilo o simplemente una hoja de papel 8 y medio por 11, significando la sonoridad del pueblo dominicano, su grato sentido musical, su alegría siempre acompañada de sonidos, sea en contextos seculares o sagrados.
Los juegos infantiles tampoco quedaron fuera de esta descripción como vemos con el tirapó de papel o la matraca de Semana Santa, también usada por los niños en sus juegos. En el caso de los palitos, el investigador y folklorista, Fradique Lizardo, nos indica su popularidad, como idiófonos, en la gama de ritmos con los que se acompaña, así como las formas particulares de tocarse y sus variantes.
Nadie puede imaginarse que estos simples instrumentos como el gancho del güiro, podían ser motivo de estudio, solo la dimensión y estatura de Fradique Lizardo podía darle esa lectura tan especial a estos instrumentos o sonidos que, si bien muchos son conocidos, otros requerían ser descubiertos, explicados y dados a conocer.
LOS PALITOS SOLO SE USAN DURANTE BAILE DE CINTAS
Por Fradique Lizardo
Este instrumento está asociado a uno de nuestros bailes más vistosos y es muy agradable de oír cuando se tocan con destreza. Recibe el nombre del baile al cual está asociado y nunca se toca en otra ocasión.
Hasta ahora, en nuestros viajes de investigación, solo lo hemos podido encontrar en La Vega y en Santiago. Aunque tenemos reporte de su uso en El Cercado, Elías Piña y Jimaní, no hemos podido verificarlo aún.
Son idiófonos de entrechoque, pues cada danzante porta entrechoque, por lo cual su denominación científica sería de Palos de Entrechoque.
Hablaremos de dos variantes de este instrumento en forma muy diferente. Estudiemos cada una en detalle.
Santiago:
Tiene unos 28 a 30 centímetros de largo aproximadamente por unos 2 centímetros de diámetro. Son perfectos cilindros, y se prefiere para su construcción la caoba o cualquier madera fácil de ornear o trabajar, pero que sea resistente al golpear, por lo cual se elude el pino que es muy frágil para esto.
Se pintan de blanco y en el extremo distal, amarran un moño de cintas con cascabeles, con colgajos de largo variable, pero generalmente alrededor de unos 8 a 9 centímetros por cada color de cinta.
Algunos tienen los colgajos simples, otros en forma de pequeños lazos o gazadas, pero todos llevan un cascabel grande en el centro o varios pequeños entre las cintas. Se agarran por el extremo opuesto, tomando unos 7 centímetros con la mano derecha y dejando el resto libre.
La Vega:
Tiene unos 25 centímetros de largo por 2 centímetros de diámetro promedio, pero como tiene unas muescas, el diámetro no es uniforme. Lleva unas cinco marcas incisas coloreadas de oscuro, espaciadas a intervalos siguientes: la primera unos 4 centímetros del extremo distal y la otra unos 2.5 centímetros de distancia. En el extremo opuesto se halla una a 1 centímetros del extremo y las otras dos a un intervalo de 4 centímetros una de otra respectivamente.
Lleva también un pequeño orificio de 0.2 centímetros de diámetro por donde introducen una cinta, con la cual no llevan colgados de la mano.
Se prefiere para su construcción la madera del corazón de naranja, por lo cual su apariencia es blanca, destacándose las rayas negras incisas que ya hemos descrito, pues este tipo al contrario del de Santiago, nunca se pinta.
Su apariencia general, con las muescas y marcas, es de una pequeña macana hecha a escala.
Forma de tocarlos:
A pesar de usarse para el Baile de las Cintas, como se usa en versiones diferentes con melodías y ritmos completamente distintos, su uso no es igual, por lo cual la descripción tiene que ser detallada refiriéndose a cada tipo en particular.
Santiago:
Se tocan antes de comenzar a bailar y se hace una ceremonia de toques y reverencias que dura cuatro o cinco compases de una música especial para esta parte del baile. Una vez terminado de tejer hasta donde el guía ha decidido, se repite esta misma música con la ceremonia correspondiente antes de comenzar a destejer. Durante todo el baile, los palitos se llevan en la mano derecha levantados.
La Vega:
Se entrechocan los palitos antes de comenzar el baile y durante los primeros momentos del baile, pero como no hay una música especial, tanto el tiempo como el número de voces que lo hacen dependen del mutuo acuerdo al que hayan llegado los danzantes durante los ensayos.
Es decir, los toques son uniformes, pero no son siempre iguales como en la versión de Santiago donde hay una música específica que marca los tiempos del uso de los palitos. En la versión vegana, nunca sabemos cuándo dejarán de tocar los palitos, sino que ellos entrechocarán hasta el momento que se haya decidido por mutuo acuerdo en los ensayos, independiente absolutamente de la música.
Cuándo se toca
Como el Baile de las Cintas es una Danza de Carnaval, su práctica está asociada a la celebración de nuestro carnaval, que en nuestro país, por desplazamiento, está asociado a las fechas patrias. Esto último más acentuado en La Vega, donde la celebración de la Restauración el 16 de agosto coincide con la celebración de las Fiestas Patronales el 15 del mismo mes.
En Santiago, por el contrario, no siempre se practica esta danza para las fiestas patronales, pero sin embargo, se usa en el verdadero carnaval de carnestolendas, ya que Santiago es de las pocas ciudades donde aún se celebraban las alegres fiestas de los días antes del Miércoles de Ceniza.
Los paloteos son abundantes en muchas culturas, desde Japón hasta España. Aquí parece que el paloteo se ha asociado al Baile de Cintas, y su práctica se ha ido menguando para destacar el trenzado.
Estos dos bailes de cinta, con sus palitos incluidos, proceden de culturas diferentes, pero su estudio pormenorizado no pertenece a este espacio.
El Caribe, 28 de diciembre de 1974.
HACEN LA MARACA OCOEÑA CON MADERA DE YAGRUMO
Por Fradique LizardoLos fabricantes y tocadores se limitan a llamarle maraca, denominando a su vez al instrumento que acostumbramos a llamar así como "guiritos". Por eso, y tomando en consideración que solamente se fabrica y se toca dentro de la jurisdicción de Ocoa, la hemos denominado Maraca Ocoeña, para diferenciarla de nuestra tradicional maraca.
Su uso constante se circunscribe a las secciones de El Canal y el Naranjal de San José de Ocoa, y nos han reportado que la han visto en El Cacao. Aunque administrativamente pertenece a la provincia de San Cristóbal, culturalmente pertenece a San José de Ocoa. Este último reporte no hemos podido verificarlo aún.
Son idiófonos de golpe indirecto; los cuerpos sonoros están encerrados en un vaso y chocan unos contra otros, contra la pared del vaso y contra los palitos o estaquitas que se han colocado dentro del vaso para este propósito.
Construcción
Se ahueca un cilindro de madera de yagrumo (Cecropia peltata), de unos 62 centímetros de largo, y se deja aproximadamente 1 centímetro o más de espesor en la pared que será el instrumento.
También pueden hacerlo con un canuto de bambú (Bambusa vulgaris), pero con este último no queda muy bien, pues se raja fácilmente.
Aparte, se fabrican 24 estaquitas de guaconejo (Amyris marítima), de 6.5 centímetros de largo, es decir, del diámetro del cilindro de yagrumo, y 0.5 centímetros de diámetro, y se atraviesan en dos hileras de 12 palitos cada una, en el centro del cilindro. Pero cada fila es perpendicular a la otra y cada palito queda a unos 4 centímetros del próximo de su misma hilera, pero a unos 2 centímetros de la hilera perpendicular.
En vista frontal, estos palitos forman una cruz. Las estaquitas de guaconejo no deben sobresalir por fuera del cilindro.
Hecho esto, se introducen unos 4 a 6 cc. de semillas de cigarrón (Canna coccinea) dentro del cilindro. Estas semillas son duras, negras y redondas, y su apariencia es de municiones gruesas.
En cada extremo del cilindro se coloca una latica de conserva de unos 8 centímetros de largo y el diámetro igual al del cilindro, unos 6.5 centímetros, y se procura que cada latica cubra por lo menos unos 4 centímetros del cilindro. Hecho esto, se procede a su pintado y decoración externa. La que hemos visto estaba pintada de azul celeste con rayas rojas.
El tocador, de pie o sentado, agarra con las manos ambos extremos del instrumento y lo agita, dándole un movimiento lateral a la altura de sus hombros, ladeándolo de cuando en vez, hasta ponerlo casi vertical. Mientras más lo remueve, mayor oportunidad tendrán las semillas de producir sonido en su choque contra los palitos y contra las paredes.
Este instrumento forma parte de un conjunto típico compuesto de acordeón, marimba y guayo, y tocan la música usual en la zona, que son carabiné y merengue en su mayor parte.
No hemos podido encontrar reporte de instrumento parecido a este ni en Isabel Aretz, ni en Carlos Vega, ni en Curt Sachs ni en Izikowitz, ni en las publicaciones del Bureau de Ethnologie Haitienne. Nos ha sido difícil consultar a Ortiz, pero no recordamos haber visto nada parecido en Cuba.
Queda abierta una sola posibilidad, ya que el instrumento no es europeo ni se encuentra en nuestro libro sobre los instrumentos indígenas: buscar en África algo parecido y luego rastrear en qué forma o con cuál grupo vino a nuestro país. Hacia allí es donde debemos dirigir nuestras pesquisas.
El Caribe, 18 de enero de 1975.
TOCAN PALITOS O CLAVES EN UNA GRAN PARTE DEL PAÍS
Por Fradique Lizardo
En nuestros viajes de investigación, hemos podido encontrar los palitos o claves en todo el territorio nacional, a excepción de un pequeño enclave, casi circular en la zona montañosa del país donde, hasta ahora, no hemos podido verificarlo. Esto correspondería al sitio donde se juntan las provincias de Santiago Rodríguez, Estrelleta, San Juan, La Vega y Santiago. Son los palos de percusión.
Construcción
Son cilíndricos de madera, de unos 16.5 centímetros a 20 centímetros de longitud y de un diámetro de 2 a 3 centímetros.
En la gran mayoría de los casos, uno de los palitos tiene mayor diámetro que el otro y podría fijarse la diferencia entre ambos en unos 0.5 centímetros.
Para su fabricación, se prefiere la madera del árbol llamado tabaco o tabacuelo (Calliandra haematostoma), pero también se usa la caoba (Swietenia mahagoni), el pino (Pinus occidentalis) y aún la guayaba (Psidium guajava).
Forma de tocarlos
Se sostiene uno de los palitos, generalmente el de mayor diámetro, con el índice y el pulgar de la mano izquierda, agarrado cerca de uno de los extremos, dejando que el otro descanse en la protuberancia palmar, sobresaliendo la punta por el borde externo de la mano. La palma se ahueca, lo cual le servirá de caja de resonancia.
El otro palito, empuñado con la mano derecha, se golpea con fuerza sobre el centro del compañero, lugar que viene a corresponder al hueco hecho por la mano izquierda. Hay casi una constante en el ritmo que estos llevan y que viene a ser algo así como AA—AAA--AA--AAA....etc.
Este instrumento se usa para acompañar los conjuntos de cuerda y marimba, mejor conocidos como sextetos, que constan de Marimba, Claves, Maracas, Tres (en algunos casos, Cuatro), Guitarra y Maracas.
También se usan en Tríos junto con Guitarra y Maracas. En ambos casos, la música que interpretan es generalmente bailable.
Según algunos, este instrumento nos llegó de Cuba, con los exiliados de la guerra de liberación en el último tercio del siglo pasado.
Consignamos esta noticia, como información, pero no hemos podido encontrar hasta ahora, elementos de juicio, que nos permitan afirmar o negar tal aseveración.
Leyenda de imagen: Los palitos o claves son cilindros de madera de distinto diámetro. Para su fabricación se prefiere la madera del árbol llamado tabaco o tabacuela. Son palos de percusión que aparecen en casi todo el territorio nacional, con excepción de un área situada en el centro de la isla. Se usan para acompañar a los sextetos.
El Caribe, 8 de febrero de 1975
EL RESCATE DE NUESTRA CULTURA: LA FLAUTA COCOLA
Por Fradique Lizardo
Hace unos pocos días, tuvimos el honor de dictar una charla a los maestros de música del país, dentro de un ciclo de revalorización de los estudios musicales que lleva a cabo la Secretaría de Estado de Educación, por medio de sus departamentos correspondientes. Creemos que fue un ciclo muy provechoso para el futuro del país, en cuanto a ciertas actitudes tomadas en conjunto para el futuro de los educandos.
Durante nuestra disertación, tuvimos a bien, dentro de las ilustraciones, de hacer que uno de los miembros de la orquesta del Ballet Folklórico Dominicano, tocara algunas melodías con la flauta cocola, que dejó a muchos de los profesores boquiabiertos por las enormes posibilidades melódicas y tonales de la misma.
Aprovechamos el impacto que hizo esta pequeña ilustración, para pedir a los profesores que prepararan muchos alumnos en el toque de este instrumento, que está
siendo cada vez más raro, y que necesitamos que se hagan 200 o más flautistas, para bien de nuestra cultura.
Una de las dificultades para el uso de esta flauta es el de su construcción, pero prometimos a los maestros darles, por medio de esta columna, los pormenores de la construcción de dicho instrumento para su buen uso, divulgación y el incremento del toque de dicha flauta entre las nuevas generaciones.
Construcción
Dicha flauta se puede hacer de dos materiales diferentes: de un pedazo de bambú o de un tubo plástico corriente. Daremos ambas medidas, a ver como se puede hacer de una forma o de otra.
Flauta de Bambú:
• Largo total: 45 cm.
• 6 cm desde el borde hasta el agujero donde se sopla.
• 8 cm desde el borde distal hasta el primer agujero digital.
• 4 cm de distancia entre cada uno de los 6 agujeros digitales.
• 17 cm de distancia entre el agujero de soplar y el primer agujero digital.
Flauta de Tubo:
• Largo total: 45 cm.
• Diámetro: 2 cm.
• 5.5 cm desde el borde superior al agujero donde se sopla.
• 7.5 cm desde el borde inferior al último agujero digital.
• 3 cm de distancia entre cada uno de los 6 agujeros digitales.
El extremo superior en ambas modalidades siempre está herméticamente cerrado, y es de notar que no damos el diámetro de la flauta de bambú porque puede ser variable. Tiene que ser un pedazo extremadamente liso entre dos nudos que tenga esta longitud, y no siempre es fácil de encontrar.
A diferencia de las flautas sudamericanas, no tiene ningún agujero en la parte posterior, pero sus posibilidades melódicas son muy grandes. Sería extraordinario que de ahora en adelante los maestros de música del país se ocuparan de preparar alumnos que toquen este instrumento, y el uso del mismo sea rescatado e integrado a un uso mucho más amplio del que ahora tiene.
Listín Diario, 23 de febrero de 1980.
INSTRUMENTOS MUSICALES FOLKLÓRICOS DOMINICANOS: EL MARACO
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
Se le llama "maraco", y así es conocido en las áreas donde se usa por todos. No hay extrañeza, pues este nombre es un valor común para ellos.
Distribución geográfica
Aunque el centro de su distribución se encuentra en Sainaguá, el área de dispersión se extiende a lugares limítrofes, como Los Azizes, algunas partes de Niza y llega hasta las estribaciones de Miracielo.
Clasificación organológica
Al igual que las otras maracas por pertenecer a la misma tipología, le corresponde dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, el número 112.13.
Construcción
Se toman dos higüeros o jigüeros, uno mayor que el otro. En el ejemplo ilustrado, uno tiene 13 cm de alto y el otro 8 cm. Ambos se vacían abriéndoles agujeros en sus ápices, y por estos se les sacan las semillas y las "tripas". Cuando están bien secos, se rellenan con semillas de cigarrones, peronilas, maíz, granos de habichuelas o pequeñas piedrecitas. Se busca un palito que ajuste bien en los agujeros que se han abierto y que sobresalga un poco para que sirva de mango. En el ejemplo son unos 15.5 cm. Y así está hecho el instrumento, que se decora al gusto y posibilidad
del constructor.
Forma de tocarlo
Se agarra por el mango y se agita para provocar que las piedrecitas o semillas del interior golpeen las paredes del vaso que las contiene y produzcan así el sonido apetecido. El tocador procederá a hacer las combinaciones rítmicas que crea o necesite para algún acompañamiento determinado.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento se usa igual que las maracas para acompañar salves y tonadas de palos en las áreas descritas anteriormente y sobre todo para el acompañamiento de tonadas de atabales o quijongos, sean de velas, ofrecimientos o cabos de año.
Posible origen
No tenemos ninguna clase de datos que nos permitan adivinar cual podría ser el origen de este instrumento.
Variantes
No hemos encontrado variantes del Maraco.
Isla Abierta, 9 de noviembre de 1985.
LAS MARACAS
Por Fradique Lizardo
Nombre
Su nombre de Maracas es siempre en plural, pues es muy raro que alguien use el singular ya que siempre se usan en número de dos o más, muy raramente se usa una y de ahí que el singular no tenga uso para nosotros.
Distribución geográfica
En todo el territorio nacional se conocen y se usan las maracas, y de esto no queda la menor duda.
Clasificación organológica
Dentro de los términos de la clasificación de Hornbostel-Sachs, estos instrumentos serian idiófonos de sacudimiento o sonajas de vasos y, por lo tanto, le le corresponde el número de clasificación siguiente: 112.3.
Construcción
Se toman los o el fruto de la Crescentia cujete, o vulgarmente higüero o jigüero, de un tamaño apropiado y que esté lleno. Se le hacen dos pequeños agujeros, uno en el ápice cortical y el otro en el extremo opuesto, de 1 centímetro aproximadamente. Se le sacan por ahí la masa y las semillas y se pone a secar al sol.
El fruto, después de seco, se llena con pequeñas piedrecitas, peronilas, semillas de cigarrón, granos de maíz, granos de habichuelas o cualquier sustancia que se les ocurra y que sirva para producir el sonido. Luego, se toma un palito que atraviese el higüero de parte a parte y que tape los dos agujeros completamente, sobresaliendo unos 16 a 18 centímetros aproximadamente, y se constituye así en el mango del instrumento.
Terminado esto, se procede a decorar o pintar el higüero. Cuando esté bien lleno pero verde aún de color, se le hacen dibujos incisos en la cáscara, en las zonas del país donde se acostumbra esta decoración, o se pinta con los colores y los dibujos que le dicte la imaginación al artista. Así se termina la fabricación de este instrumento.
Ocasiones en que se usan
Las maracas forman parte del conjunto de cuerdas dominicano, de los Congos, de
Instrumentos folklóricos dominicanos
Instrumentos folklóricos dominicanos
los Sextetos, y de los Tríos. así como de mucha música incidental dominicana, por lo cual se podría decir que es un instrumento ampliamente usado y vigente en la música dominicana.
Forma de tocarlo
En el baile ritual de Los Congos de Villa Mella y en algunas Salves, se usa una sola maraca en la mano, aunque en Los Congos puedan haber siete u ocho tocadores simultáneamente. En otro tipo de música, se usan dos maracas, una en cada mano, y van acompañando la música que se está haciendo, tratando de marcar el ritmo que se interpreta.
En algunos tríos y personas que trabajan al aire libre, se usa la técnica de colocar las maracas en los zapatos y mover los pies al compás de la música. Esto puede considerarse una curiosidad o una atracción, pero no es una práctica constante en el uso de las maracas.
Posible origen
Pasa lo mismo con las maracas que con el güiro, pues aunque no existe en África el Crescencia cujete, existen otros vegetales con los cuales se usan maracas y existe la tradición del instrumento desde tiempo inmemorial como existe en América, entre los aborígenes, por lo cual bien podría decirse que tiene un origen doble, sin pecar de favorecer una cultura o la otra. Al respecto, en una conversación personal con Isabel Aretz, me contaba ésta que se había llegado entre algunos estudiosos en la materia a un consenso que de ninguna manera es oficial ni obligatorio, pero que lo encuentro muy juicioso y es el siguiente:
Cuando se encuentra en nuestras culturas criollas el uso de una maraca sola, se presume que su origen puede ser indígena americano, pero cuando se usan dos se presume que su uso es de origen africano. Esto lo expongo, pero de ninguna manera constituye un dogma, ya que hacer una afirmación categórica de cada uso ameritaría un estudio particular con muy buenas fuentes al respecto.
Variantes
No hemos encontrado variantes de este instrumento, pues el Sheikpan o maraca metálica constituye, en realidad, otro instrumento que nos llega de otras características culturales.
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Isla Abierta, 16 de noviembre de 1985.
EL PITO DE CARRETEL
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado para este instrumento.
Nombre
Se le llama pito de carretel y así es ampliamente conocido en el lugar donde lo encontramos.
Distribución geográfica
Hemos encontrado este instrumento en Cabral, donde se le conoce en forma general y todos saben de qué se les habla correctamente cuando se le menciona.
Clasificación organológica
Según la clasificación de Hornbostel-Sachs, este pito es un membranófono a voz humana, siendo un mirlitón libre y, por lo tanto, le corresponde el número 241.
Construcción
Se toma un carretel de hilos vacío, el tamaño no tiene ninguna importancia, en uno de sus extremos se le coloca un pedazo de goma de vejiga, que trata de estirarse un poco y se fija con una bandita de goma a la cual se le dan varias vueltas para que apriete bien.
Forma de tocarlo
Se toma el carretel por la parte que no está cubierta de goma, se coloca la parte cubierta a la boca y se puede producir cualquier sonido, tratando siempre de emitir lo que se quiera en el pequeño espacio abierto que atraviesa el carretel de lado a lado y que servirá como canal de resonancia.
Ocasiones en que se usa
En Cabral, se usa en todo momento para cantar, decir, ordenar y pedir cualquier cosa. En ciertos momentos, es enfado lo que se siente al oír hablar un sinnúmero de jóvenes al mismo tiempo usando el pito para lo más trivial. Suponemos que esto es moda y que debe repetirse a intervalos muy regulares el uso masivo del mismo.
Posible origen
No tenemos ninguna idea ni pista sobre cuál ha podido ser el origen de este instrumento.
Variantes
No hemos encontrado ninguna clase de variante a este interesante instrumento.
Isla Abierta, 1 de febrero de 1986.
LAS CUCHARAS
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ninguna otra designación para este instrumento.
Nombre
Con la designación de "Cucharas", es que se las conoce, y como tal, tiene una amplia difusión en nuestro pueblo.
Distribución geográfica
Se encuentra este instrumento en uso en la zona central de nuestro país, que comprende partes de las provincias de Valverde, Santiago, Espaillat, Salcedo, Duarte, Sánchez Ramírez, Monseñor Nouel, La Vega y San Cristóbal.
Clasificación organológica
Dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, que considera incluso la más pequeña excavación en una tabla como vaso, estos instrumentos se consideran idiófonos de golpe directo, subdivisión de entrechoque y vasos de entrechoque o castañeteo de vasos, y por lo tanto, les corresponde el número 111.14.
Construcción
No se puede hablar propiamente de construcción, pero al menos de habilitación. Se toman dos cucharas, se coloca una entre los dedos anular y mayor y la otra entre el pulgar y el índice, procurando que las partes cóncavas de ambas se enfrenten, y ya está preparado el instrumento.
Forma de tocarlo
Después de colocadas las cucharas, como se describió en el párrafo anterior, se golpea el dorso de la mano contra el muslo mientras se canta, acompañando cada canto con el ritmo que le sea apropiado.
Tenemos grabaciones de campesinas que resultan verdaderas virtuosas de este instrumento.
Ocasiones en que se usa
Generalmente, este instrumento es muy usado para acompañar salves en noches de vela, canciones de juego en algunos baquinis y ciertos cantos de trabajo.
Posible origen
No nos atrevemos a hacer ninguna insinuación sobre el origen del uso de las cucharas como instrumento musical. Sin embargo, recordamos haber visto a un grupo turco de bailes folklóricos que utilizaba cucharas de madera para acompañar algunos de sus bailes, produciendo el mismo sonido que las castañuelas.
Variantes
No hemos encontrado hasta ahora ninguna variante para este instrumento musical.
Isla Abierta, 8 de marzo de 1986.
Instrumentos folklóricos dominicanos
LAS MATRACAS DE SEMANA SANTA
Por Fradique LizardoNombre:
Su verdadero y único nombre es el de "matracas". Se le agrega "de Semana Santa" como determinativo para separarlo de otros tipos de matracas, ya que su uso no solamente es en los días finales de la Semana Mayor sino que está restringido a que son los únicos instrumentos permitidos durante jueves, viernes y parte del sábado.
Distribución geográfica
Las hay en cada una de las iglesias del país y su uso, como ya hemos dicho, está restringido a dos días completos y antes hasta el sábado a las 10 de la mañana. Con el cambio de la liturgia católica, hasta el sábado a las 12 de la noche que repican la gloria ahora.
Clasificación organológica
Según la clasificación de Hornbostel-Sachs, que es la que usamos, las matracas de Semana Santa son un idiófono de golpe indirecto, de marco, y por lo tanto, le corresponde el número 112.12.
Construcción
Se habilita un cilindro de largo variable, que gire alrededor de un pivote y con una manivela, por el cual se pueda mover a voluntad. Se colocan en cruz cuatro pequeñas planchuelas de madera que tengan el mismo largo del cilindro y de una extensión adecuada para que las cuatro vengan a formar una cruz, colocadas a distancia equidistante en el cilindro. Sobre las caras de las planchuelas se colocan toda suerte de artefactos de hierro que se encuentren: aldabas, tornillos, pedazos metálicos, herraduras, en fin, todo cuanto aparezca. Pero todo esto debe colocarse en tal forma que se mueva libremente en cualquier dirección, para que cuando se le dé vuelta al manubrio, las piezas produzcan un ruido ensordecedor. Si cada una de las planchuelas tiene más de un metro de largo, por unos 40 centímetros de ancho, y están llenas de artículos metálicos en cada una de las ocho caras disponibles, se arma un verdadero pandemónium que, según las creencias del pueblo, esta ausencia de ruido es la que indica que Cristo ha muerto y que no se puede hacer ninguna clase
de ruido mientras dure su muerte.
Forma de tocarlo
Dándole vueltas a la manivela para que al girar los instrumentos metálicos choquen contra la planchuela.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento, ya se ha dicho anteriormente, se usa únicamente el jueves, viernes y sábado de cada Semana Santa, cuando estaba prohibido hacer ruido, y hasta a los caballos les cubrían las patas al entrar al pueblo para que las herraduras no sonaran, y todas las especies de la casa se majaban los miércoles para que ni siquiera el pilón hiciera ruido.
Posición incongruente con el ruido que hacen las matracas, que son bastante ruidosas, pero eso es la creencia que estamos obligados a preservar y que todo sea «A Mejor Deo Gloriam».
Variantes
Hemos encontrado una variante muy peculiar que vamos a reseñar a continuación: En la Iglesia de San Felipe de Puerto Plata, existe la matraca siguiente: son cilindros piriformes de madera de unos 3 centímetros de largo o alto como se prefiera, y con unos 18 centímetros de diámetro en su parte inferior. Está atravesado por un agujero y en el exterior tiene planchuelas de diversas formas que son las que producen el ruido cuando se le mueve.
NOTA: Estos instrumentos no son folklóricos por pertenecer a la religión oficial y, por lo tanto, quedan fuera del marco del estudio del Folklore. Sin embargo, consideramos que un verdadero estudio de los instrumentos musicales dominicanos debe incluirlos para que se sepa que exis-
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ten, ya que no son instrumentos académicos y fuera del ámbito de una publicación como esta nunca se mencionarán.
LA MATRACA DE JUGUETE
Este instrumento tampoco pertenece al grupo de los instrumentos folklóricos y ni siquiera es dominicano, pero ha sido traído en forma comercial como juguete de niños o carracas y ha sido imitado por dominicanos que lo comercializan. Su uso está limitado a los infantes y a su inclusión en piñatas de cumpleaños. Pertenece a otras culturas y se reseña únicamente porque su uso se ha extendido mucho, a tal punto que se fabrica localmente. Pero no ha llegado a penetrar en nuestras manifestaciones culturales, y el dato es únicamente a título de curiosidad.
Isla Abierta, 5 de abril de 1986.
LA QUIJADA DE BURRO
Por Fradique LizardoSinonimia
No hemos encontrado ningún otro apelativo para designar este instrumento.
Nombre
Con el nombre de "Quijada de Burro", es el único por el cual le hemos oído nombrar, y hasta ahora no se ha encontrado ningún otro apelativo.
Distribución geográfica
Aunque ahora no es un instrumento vigente, las noticias antiguas que hemos descubierto mencionan este instrumento en el Santo Domingo colonial, y lo más lógico es pensar que debió de extenderse a los centros de población junto con otros elementos culturales.
Clasificación organológica
Según la clasificación de Hornbostel-Sachs, este instrumento debe tener una clasificación doble. Cuando se golpea y las piezas dentales hacen el papel de placas de entrechoque, le corresponde el número 111.12. Pero cuando se raspan los dientes con un gancho, entonces es un idiófono de raspadura y le corresponde el número 112.2.
Construcción
Construcción en sí, no se puede decir de este instrumento, pero sí que se toma la mandíbula inferior o quijada del burro, se limpia bien y en algunos países, acostumbran sacar cada pieza dental, amarrarle un pequeño alambre que se introduce en el alvéolo y traspasa el hueso y se pone algo que impida que salga del hueco para que así las piezas se muevan pero no puedan salir. Otros, atraviesan la raíz de la pieza junto con la masa ósea de lado y lado y atraviesan el alambre de lado a lado con bolitas o cuentas que impiden que el alambre salga y así se impide también que se salgan las piezas con los golpes a que es sometida la quijada.
Forma de tocarlo
Se toma la quijada con la mano izquierda por uno de los bordes posteriores inferiores, y con la mano derecha se golpea el lado contrario, produciendo así sonido por la agitación de las piezas dentales. Esta es una forma de tocar la quijada. La otra es raspar las piezas dentales con una varilla metálica, que así produce otro tipo de sonido.
Ocasiones en que se usa
Aunque en la actualidad ya no se usa este instrumento, se usó muy abundantemente sobre todo en los primeros años del siglo pasado.
Posible origen
Positivamente, no es un instrumento indígena, ya que estas culturas no conocían ningún animal con mandíbulas de este tamaño que se pudieran usar como instrumento musical. Aunque podría ser de origen europeo, la tradición en otros países de nuestra Afroamérica indica que es un instrumento de origen africano.
Variantes
No hemos encontrado ninguna clase de variantes para este instrumento.
Isla Abierta, 19 de abril de 1986.
EL TIRAPÓ DE PAPEL
Por Fradique LizardoSinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
Recibe el nombre de "tirapó"; se le agrega el de papel atrás únicamente como determinativo del material con que se confecciona, con el fin de particularizarlo y diferenciarlo de otros tipos de tirapó.
Clasificación organológica
Dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, encontramos que el tirapó de papel es un idiófono de sacudimiento de marco y, por lo tanto, le corresponde el número 112.12.
Distribución geográfica
El área en que hemos encontrado este tipo de tirapó es una estrecha franja de nuestro litoral sur, que comprende desde La Romana hasta Barahona, aunque en el centro de esta zona se adentra y llega a Bonao, La Vega, Moca, San Francisco de Macorís, Cotuí y zonas limítrofes.
Construcción
Se toma una hoja de papel rectangular. Lo más abundante en nuestro país es la hoja que mide 8½ pulgadas de ancho por 11 de largo, y damos estas medidas únicamente como referencia de lo que más abunda, pero no es limitativo ni compulsivo que se use necesariamente un papel de este tamaño, pero sí debe ser rectangular, nunca cuadrado. Se somete a un proceso de doblado con la misma técnica del origami japonés y se obtiene un producto en forma de triángulo muy doblado del cual se puede sacar toda la parte central.
Forma de tocarlo
Se toman fuertemente con los dedos pulgar e índice de la mano derecha las dos puntas exteriores del triángulo y se hace un fuerte movimiento hacia debajo, con lo cual se logra que la parte doblada del instrumento, que forma una masa central, se desplace hacia afuera produciendo un fuerte sonido, que es el que le da el nombre al mismo instrumento, pues se podría decir que lo que produce es un verdadero ¡pó!
Ocasiones en que se usa
Su uso está circunscrito a los juegos infantiles al salir de clases; aunque de tarde en tarde algún alumno travieso podría sonar uno dentro de la clase y si es un momento totalmente inesperado podría producir el susto de alguien.
Posible origen
No tenemos ninguna idea de cuál pudo haber sido el origen de este instrumento.
Variantes
Hemos encontrado una variante muy interesante de este instrumento y es la siguiente:
TIRAPÓ DE HOJA DE PLÁTANO
Con la misma hoja del plátano se confecciona un tirapó, pero como por su consistencia no se puede someter a la serie de doblados a que se somete el papel, se dobla de otra forma, pero el resultado es equivalente aunque no igual al de papel.
Esta variante la hemos encontrado en tres grandes centros de diseminación en nuestro país y son los siguientes:
• Toda el área circunvecina de la ciudad de Barahona hasta el lago Enriquillo en su extremo este, al sur hasta cerca de Oviedo y al norte cerca de donde se junta con la provincia de San Juan de la Maguana.
• El área adyacente a la ciudad de San Cristóbal desde Haina hasta Baní.
• El área central donde se juntan las provincias de Juan Sánchez Ramírez, La Vega, Monseñor Nouel, Fernando Arturo de Meriño y San Cristóbal.
Y ahora queda para nosotros una interrogante, ¿es el tirapó de hoja de plátano una imitación campesina del tirapó de papel? O, por el contrario, ¿el de papel es una versión citadina del otro? Realmente no sabemos contestar dichas preguntas.
Isla Abierta, 10 de mayo de 1986.
Instrumentos folklóricos dominicanos
EL BUCHITO
Por Fradique LizardoSinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para esta forma de hacer música o instrumento, como se prefiere designarlo.
Nombre
Correctamente, todos le llaman "buchito", lo cual consideramos muy acertado.
Distribución geográfica
Los sitios donde hemos podido constatar el uso de este instrumento son los siguientes:
• Área de la Línea Noroeste, que comprende Villa Vásquez y Juan Gómez.
• Área entre Moca y Salcedo.
• Área de Samaná.
• Área cerca de Hato Mayor y El Seibo.
• Área del Distrito Nacional.
• Área que comprende desde San Cristóbal hasta cerca de Azua.
Clasificación organológica
Según la clasificación que utilizamos, que es la de Hornbostel-Sachs, el buchito es un idiófono de golpe directo, de percusión y de vaso, por lo cual le corresponde el número 111-24.
Construcción
El buchito no es más que llenar de aire una mejilla, mientras dos dedos de una mano, generalmente el medio y el índice, se apoyan en la mejilla contraria y con la mano libre se golpea el buche o carrillo lleno de aire, sacándole todas las tonalidades que se desean.
Instrumentos folklóricos dominicanos
Ocasiones en que se usa
No hay ninguna actividad, celebración ni nada que estipule el uso del buchito. Se hace por pura y simple diversión o con el malsano propósito de molestar a ciertos profesores. Cuando un grupo grande decide hacer el "buchito" al unísono, es algo que puede aterrorizar a cualquiera, ya que sus posibilidades, con la modulación que se le agrega de las cuerdas vocales, son infinitas y se pueden lograr grandes efectos.
Posible origen
No hay nada que nos permita imaginar cuál puede haber sido el origen de esta forma de hacer sonido.
Variantes
No hemos recogido ninguna clase de variantes de este "buchito".
Isla Abierta, 10 de mayo de 1986.
Instrumentos folklóricos dominicanos
DIVERSOS PASOS EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA GUITARRA
Por Fradique Lizardo
Fotos de Roberto Rubiera
Luthier: Bolivar Peña
Imagen 1:
Dándole forma al frente de la guitarra, para lo cual se prefiere el pino blanco alemán.
Imagen 2:
Ajustando el mástil o diapasón a la guitarra.
Imagen 3:
Midiendo el aro de la guitarra antes de ajustarlo.
Imagen 4:
Otra vista de cómo se mide el aro antes de ajustarlo a la guitarra.
Imagen 5:
Puliendo el mástil o diapasón después de armado el instrumento.
Imagen 6:
Puliendo el aro después de armado el instrumento.
Imagen 7:
Dando toques finales al instrumento antes de proceder a instalar el burro para su acabado total.
Imagen 8:
El instrumento es enseñado en pleno por el Luthier después de terminado.
EL VACHINE O FUTUTO
Por Fradique LizardoSinonimia
El mero enunciado de estas líneas nos hace saber que se conoce por dos nombres indistintamente, y no conocemos ningún otro.
Nombre
Se le conoce como "vachine" o "fututo", y algunas personas lo llaman de esta manera indistintamente.
Distribución geográfica
Aunque nos han reportado un área más extensa que no hemos podido verificar aún, lo hemos investigado en bateyes de Esperanza, Palavé, Caballona y Boca Chica.
Clasificación organológica
Por ser instrumento aerófono libre, de explosión, le corresponde, dentro del sistema de clasificación de Hornbostel-Sachs, el número 413.
Construcción
Se toma un canuto de bambú, cuyas dimensiones son siempre variables, y se acorta a una dimensión manuable, tal como mostramos (16 cm de alto es aceptable) y se le quita bien todo vestigio de uno de los nudos, quedando el otro nudo como fondo. Se toma una caña que sobresalga unos 3 a 4 cm del borde superior. Esta caña puede ser del mismo bambú, de caña de castilla o de cualquier material duro, y ya está hecho el instrumento.
Forma de tocarlo
Se toma con la mano derecha al canuto de bambú y se lleva a la boca, y se sopla por la caña haciendo énfasis en el movimiento de los labios y el trabajo de la lengua que ocluye y deja libre el agujero superior de la caña, mientras el agujero inferior se apoya en el fondo de la caña de bambú. Así se hace el sonido en este instrumento.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento se usa para acompañar a los conjuntos de instrumentos que tocan en el Gagá, y fuera de este uso, no se acostumbra tocarlo en ninguna otra ocasión. Es decir, su uso está circunscrito a los días que sale el Gagá, de Jueves Santo a Domingo de Resurrección.
Posible origen
No tenemos la menor idea de cuál pudo haber sido el origen de este instrumento ni cómo llegó a formar parte del conjunto en el cual se toca.
Variantes
No hemos recogido variantes de este instrumento.
Isla Abierta, 7 de marzo de 1987.
INSTRUMENTOS MUSICALES: EL PITO DE NARANJA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
El único nombre que hemos encontrado hasta ahora es el de Pito de naranja o Pito de hoja de naranja.
Distribución geográfica
Este instrumento se puede decir que se encuentra prácticamente en todo el territorio nacional, pues a cualquier sitio que vayamos y preguntemos por él, podrán construirlo y tocarlo.
Clasificación organológica
Dentro de la clasificación organológica de Hornbostel-Sachs se puede considerar dicho instrumento como un instrumento de lengüeta o caramillo; de tubo cilíndrico y, por lo tanto, le corresponde el número 422-121.
Construcción
Se hace este instrumento de la manera siguiente: Se toma una hoja de naranja que esté nueva y, por lo tanto, blanda o flexible. Se va enrollando sobre sí misma, comenzando por la punta libre o sea la que está opuesta a su implantación en la rama, cuando se termina de enrollar, se mantiene en esa posición con una espina tomada del mismo árbol de naranjo.
Forma de tocarlo
Sé lleva a la boca uno de los dos lados del cilindro en que se ha convertido ahora la hoja y se sopla. El viento va entrando por descargas y la columna de aire producida pone en vibración la lámina que se ha convertido ahora la parte interna del instrumento y se produce el sonido de esta manera.
Ocasiones en que se toca
Este instrumento no se usa para "hacer música" por lo menos de acompañamiento, sino que es usado por grupos de mozalbetes a ver quién dura más tocando. También se agrupan en ciertas celebraciones como San Juan o San Pedro y en alegres jaranas, chotean a quienes quieren con pitorreos largos y prolongados.
Posible origen
No nos atrevemos a adelantar ninguna teoría sobre el origen de este instrumento hasta que poseamos más referencias comparativas de su uso en otras latitudes.
Variantes
No hemos encontrado ninguna variante apreciable de este instrumento en ninguna parte del territorio nacional.
Isla Abierta, 8 de agosto de 1987.
EL BAJO DE BOTELLA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos recogido ningún otro nombre para este instrumento. Nombre
Se le llama "Bajo de botella" y con este nombre se le conoce en forma general en los sitios donde fue recogido.
Distribución geográfica
Lo hemos encontrado en la ciudad de Puerto Plata, donde el Dr. Puig, nos facilitó encontrarnos con informantes que hacían uso extensivo del instrumento. No lo hemos encontrado en ningún otro sitio.
Clasificación organológica
La clasificación de este instrumento es un verdadero reto dentro de la organología, pues decididamente no es Idiófono, ni membranófono, ni cordófono, por lo cual debería ser aerófono, y esto presupone que se sopla, lo cual no es cierto. Vamos a dar una clasificación general momentánea mientras hacemos consultas para ver cuál sería la definitiva en este caso, ya que no hemos encontrado ningún instrumento parecido a éste.
Esta clasificación provisional sería la siguiente: Instrumento de soplido, sin canal de insuflación, cerrado y vascular, por lo cual tentativamente le corresponde el Núm. 421.13 dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs (provisional).
Construcción
Se toma una botella vacía, generalmente se usa una de capacidad de un litro, pero esto no es absoluto. Se procura que esté vacía, bien limpia y sin ninguna clase de etiquetas o papeles pegados por fuera. Se coloca esta botella con el terminal de la cónica apoyada contra el dedo índice izquierdo, apoyado de una superficie bien lisa, y ya está hecho el instrumento.
Forma de tocarlo
Se aprieta con la mano derecha el cuerpo de la botella contra el índice de la mano izquierda, y se desliza este último contra la superficie lisa de la cual está apoyada, muy lentamente de arriba hacia abajo y el roce del dedo izquierdo es aumentado todo por el cuerpo de la botella y convertido en un sonido que imita el del bajo. Así se toca el bajo de botella.
Ocasiones en que se usa
Aunque en ocasiones según el informante se ha usado para acompañar piezas musicales interpretadas con instrumentos de cuerda, la inamovilidad del instrumento supone algunas limitaciones y se usa para acompañar grupos que cantan, acompañándose con claves o palitos, u otros instrumentos que se presten a hacer el dúo a nuestro bajo. También se usa para dar chanzas a alguien que no puede encontrar cuál es la fuente del sonido.
Posible origen
Para nosotros resulta un poco confuso buscar el origen de un instrumento que no podemos relacionar con ninguna otra fuente, ya que no se encuentra nada parecido en ningún sitio.
Variantes
Hemos encontrado variantes de este instrumento y son las siguientes:
• a) Se usan botellas similares pero de diferentes tamaños con el fin de producir una serie de sonidos que armonicen entre sí.
• b) Una serie de botellas iguales son modificadas por cantidades determinadas y en aumento progresivo de agua, lo cual modifica su tono y produce sonidos que sirven para lograr efectos buscados por los tocadores.
Isla Abierta, 14 de noviembre de 1987.
EL CAJÓN
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ninguna otra designación para este instrumento.
Nombre
Cada mención que se hace de las innumerables crónicas del siglo pasado que lo mencionan, lo designan como cajón.
Distribución geográfica
Casi todas las menciones de este instrumento son de la ciudad de Santo Domingo, pero como son tan abundantes, suponemos que debió de tener una amplia distribución. Aunque, desde luego, esto es una apreciación personal. Sin documentos que lo avalen, no se puede hacer una clasificación científica.
Clasificación organológica
Este tipo de instrumento solamente tiene una posibilidad organológica, con un número fijo, pues en su sistema de tocar no hay variantes, pero a nuestra forma de ver las cosas, al no haber dibujos, croquis, ni una descripción detallada, sería arriesgado o al menos podría malinterpretarse el designarle un número sin los requisitos antes enunciados.
Cuando nos tocó clasificar los instrumentos indígenas, que ya no hay esperanzas de una reconstrucción, se le asignó el menor número posible dentro de la escala decimal y así cualquier dato que se agregara solamente se le aumentaba el número correspondiente. En este caso, aún tenemos la esperanza de que se le aparezca aun o de momento un documento que permita una clasificación adecuada y precisa.
Construcción
No tenemos detalles acerca de éste y no podemos hacer avances.
Forma de tocarlo
Todos los instrumentos similares en Perú y en Cuba, se tañen con el tocador sentado encima del instrumento y golpeando las maderas con ambas manos. Como no tenemos noticias, no podemos hacer la menor insinuación al respecto.
Ocasiones en que se usa
Siempre se menciona como amenizando las fiestas de la época, por lo que se ve que era un instrumento de un uso amplio entre todas las capas de la población que asistía a fiestas populares.
Posible origen
Desde el siglo XV hasta el XVIII, no se consigna el uso de este instrumento en ninguna crónica que hayamos consultado hasta ahora.
Al iniciarse el siglo XIX, comienzan a mencionar este instrumento y no dejan de hacerlo hasta fines de siglo. Esto nos hace pensar que este instrumento pudo haber venido con la primera invasión de los haitianos a principios de siglo. En Perú y Cuba, este instrumento surgió como una respuesta a la cruel medida que impedía a los esclavos tener sus tambores, y ellos echaron mano del primer envase habilitable para tocar sus ritmos. En Haití, que tuvo una esclavitud que sufrió medidas despiadadas, pudo darse el caso, pero en nuestro país, el negro nunca fue despojado de sus tambores, aunque reglamentaran su uso, y no tuvo necesidad de esta salida.
Esto, desde luego, no es una seguridad, sino una simple hipótesis. La única verdad es que el instrumento se menciona durante el siglo pasado y tal como vino, desapareció sin dejar rastro.
LA TROMPETA DE BOTELLA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Algunos se refieren a este instrumento como Fututo de Botella o como Lambí de Botella, pero es más conocida como Trompeta de Botella.
Nombre
Con este nombre de Trompeta de Botella es que se le designa en la gran mayoría de los casos y por esto así le llamamos
Distribución geográfica
Es bastante conocida en el Noroeste de nuestro territorio, entre Monción, Esperanza, Santiago Rodríguez, Dajabón y zonas adyacentes.
Construcción
Se toma una botella, preferible de a litro, aunque se puede usar una más pequeña, que sea redonda, se le despega con cuidado el fondo y ya está hecho el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser una trompeta, sin boquilla, longitudinal, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, le corresponde el número 423.121.
Forma de tocarla
Se toma de la botella (ya desfondada) con ambas manos. La mano derecha abarcando el cuello de la botella y la mano izquierda abarcando el cuerpo de la misma. Se lleva a la boca y se sopla, por la abertura de la botella, usando la lengua como interruptor de sonido.
Ocasiones en que se usa
Se hace de este instrumento el mismo uso que del Fututo de Caracol, os e a sus toques están codificados para anunciar la carne en venta en las carnicerías, así como otras llamadas como comienzo del trabajo, pausa para comida, fin de labor, y cualquier otra que se programa
Posible origen
Según nuestras investigaciones, este parece ser un instrumento de sustitución, que a falta el caracol usado para estos menesteres, se hizo uso de algo que pudo sustituirlo, encontrando en dicha búsqueda la botella que pudo satisfacer las necesidades que se requerían.
Isla Abierta, 6 de mayo de 1989.
LA ESQUILA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Aunque bien limitadas sus funciones en el siglo pasado, aún no hemos encontrado otro nombre o apelativo para este instrumento.
Nombre
Con el nombre de Esquila se le consigna en las crónicas y se hace muy buen uso de este instrumento, para ciertos menesteres que están bien descritos.
Distribución geográfica
Por las crónicas existentes y por las investigaciones de campo que hemos efectuado, hasta ahora, podemos adelantar que solamente en Santo Domingo y en Santiago de los Caballeros, está consignado el uso de este instrumento.
Construcción
En ninguna de las menciones que hemos podido consultar hasta ahora, nos dicen cómo era este instrumento, ni los materiales usados, por lo cual no podemos externar una opinión, habiendo tantas posibilidades sobre el mismo.
Clasificación organológica
Sería descabellado el intento de clasificación de un instrumento, con las breves descripciones del mismo o mejor dicho de su uso, que obran en nuestro poder. Las posibilidades serían infinitas, pues hay esquilas metálicas y de madera, las hay finamente labradas y adornadas y las hay simples, cubriendo las posibilidades una amplia gama de tipos posibles, por lo cual resulta totalmente imposible trabajar con estos datos en una clasificación seria. Lo más claro de todo es que se consigna que sonaba quilín, quilin, como nos informa Penson, pero este dato onomatopéyico no es en realidad de ayuda alguna.
Forma de tocarlo
Se llevaba atado al cuerpo en algunas ocasiones y en otras se agitaba con la mano, según se desprende de las noticias que han llegado a nosotros.
Ocasiones en que se usa
Su uso, o por lo menos el uso que tenemos consignado, estaba limitado a las procesiones de las ánimas del purgatorio, que primero en forma religiosa y luego en forma carnavalesca, pasaron por las calles de Santo Domingo y de Santiago.
Posible Origen
Al parecer, su uso religioso llegó a nuestras playas con las innumerables cofradías religiosas que sentaron sus reales durante el período colonial, y se continuaron luego de la liberación de la colonia. Cuando se perdió la funcionalidad de las cofradías, pasó por lo menos una de estas al carnaval, donde se conservó.
Isla Abierta, 3 de junio de 1989
EL BAJO COCOLO
Por Fradique Lizardo
Sinonimia:
Hasta ahora no hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
El nombre que hemos encontrado para este instrumento es del Bajo o Contrabajo Cocolo.
Distribución geográfica
Se localiza este instrumento en los núcleos de población donde se asentaron los negros cocolos, aunque ya hoy muchos de esos núcleos están totalmente transculturizados y no conservan restos siquiera de sus raíces culturales. Por esto, se podría decir con toda propiedad que hoy solamente en San Pedro de Macorís y algunos de sus ingenios, y en La Romana se conserva este instrumento.
Construcción
Se toma un tubo de aproximadamente un metro de largo y de diámetro variable, en uno de los extremos se le adapta una boquilla que reduzca el diámetro del tubo y con una abertura de unos 2 a 2.5 cm de diámetro y ya está fabricado el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser una trompeta de tubo, longitudinal, le corresponde el número 423.121 dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs.
Forma de tocarlo
Se agarra el tubo con ambas manos y se sopla por la boquilla.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento acompaña al conjunto de música cocola y es fácil de oírlo, en la interpretación de los bailes siguientes: Baile del Buey, Mascarade, Los Mascarades o Wils Indian, Los Guloyas, la Cinta Cocola, etc.
Posible origen
Vino con los cocolos y aún no podemos afirmar si es parte de la herencia inglesa o parte del a herencia africana de los mismos.
Variantes
Hasta ahora no hemos encontrado ninguna variante de este instrumento.
Isla Abierta, 10 de junio de 1989
LA CAMPANA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Hasta ahora no se ha encontrado ningún nombre genérico para este instrumento
Nombre
Recibe el nombre de campana en todo el ámbito nacional. Distribución geográfica
Se puede afirmar, con propiedad, que se le encuentra distribuido por todo el territorio de nuestro país.
Clasificación organológica
Por ser un idiófono de percusión, cuyas vibraciones disminuyen hacia el vértice, congelante y con badajo, dentro del sistema de clasificación Hornbostel-Sachs, que es el que usamos, le corresponde la numeración siguiente: 111.242.2.
Construcción
Este instrumento se fabrica en fundiciones, y hasta donde llegan nuestros conocimientos, no se ha hecho nunca en el país. Se incluye en este estudio, a pesar de su origen foráneo, por las connotadas asociaciones particulares que su uso ha tenido dentro de momentos y casos ligados a nuestra historia y proyección cultural, como veremos más adelante.
Forma de tocarlo
Se toca este instrumento moviendo el badajo hasta que toque el borde, pero, como casi en los campanarios, estas sogas se amarran al badajo y se mueven desde el suelo. Hay todo un código bien establecido para el toque de nuestras campanas, código que el pueblo identifica, reconoce y al cual se ha adaptado. Existen toques de ánimas, oración, etc., que regulan hasta cierto punto la vida de las personas religiosas que siguen dichos toques.
En nuestro país, la campana tiene un uso muy extendido, y entre las ocasiones más comunes se encuentra:
• Llamar a los feligreses a misa.
• Avisar que el Santísimo se va a distribuir en comunión.
• Anunciar el entierro de un feligrés.
• El toque de oración o Angelus, por el cual las familias se unían para rezar.
• En la religiosidad popular, una campanilla se usa para llamar a los seres y para anunciar que un espíritu o Luá se ha posesionado del medium.
• Con campanillas de mano, se anuncia la venta callejera de dulces, helados y otras mercancías.
• En poblaciones pequeñas, se anuncian los fuegos y grandes eventos.
FLAUTA DE BAMBÚ
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
Se le conoce como flauta y todos entienden por este nombre. Distribución geográfica
Es muy común en la provincia de Puerto Plata, donde casi toda la juventud en un momento u otro ha tocado este instrumento.
Recuerdo que hace algunos años, cuando el periodista Saúl Pimentel era un adolescente y trabajaba en un periódico que había en casa, andaba siempre con su flauta de bambú y, en cada momento libre, tocaba en ella.
Construcción:
Se toma un pedazo de bambú de unos 24 cm de largo y 3 cm de diámetro aproximadamente.
Se le pone un tapón o tarugo de unos cm. aproximadamente en uno de los extremos que se ha cortado oblicuamente y que va a servir como el extremo de la embocadura. A partir del tapón se hace un agujero de unos 2 cm, teniendo cuidado de cortar las aristas en bisel para que sirvan de filo donde se partirá la columna de aire. Más abajo y en la misma cara del agujero se abrirán 6 pequeños agujeros que serán los que darán las notas de la melodía. La distancia entre estos agujeros es de 1.5 cm. Con esto queda terminado el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser un instrumento de soplo verdadero sin canal de insuflación y con su extremo inferior abierto, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, le corresponde el número 421.111.12.
Forma de tocarlo
El instrumento se ase con ambas manos, se lleva a la boca el agujero superior por donde se sopla, tratando de que los bordes cortados en bisel, sirvan de filo que rompa la corriente de agua y produzca los sonidos. Las yemas de los dedos cubriendo y liberando los agujeros, harán las notas y las modulaciones de la melodía.
Ocasiones en que se usa
Con este instrumento se hace música para deleitarse y ofrecer a los demás, se logran melodías muy acabadas, cuando se logra la pericia y se domina el instrumento, pero desde luego que el uso de éste no está ligado a nada en particular.
Posible origen
Habiendo tenido flautas los taínos, los españoles y los negros africanos, resulta muy difícil por no decir imposible, rastrear el origen de este instrumento, sobre todo cuando no se cuenta con vestigios arqueológicos al día de hoy que permitan conocer las flautas de cualquiera de los tres grupos antecesores.
Variantes
No hemos encontrado ninguna variante de este instrumento.
FLAUTA DE CAÑA DE CASTILLA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
Simplemente recibe el nombre de flauta, y el material del que está hecho se le agrega para diferenciarla de otros tipos de flautas.
Distribución geográfica
Se encuentra en amplios sectores de la zona noreste y del Cibao Central.
Construcción
Se toma un trozo de Caña de Castilla (Arundo donax) de unos 30 cm de largo y de unos 2.7 a 3 cm aproximadamente de diámetro. Se le deja un nudo en un extremo y el otro totalmente abierto. A 3 cm del nudo se hace el agujero para soplar de 1.5 a 2 cm de diámetro y unos cm más lejos, en el mismo plano, se practican seis agujeros a unos 2 cm de distancia uno del otro, que servirán para hacer las melodías. Con esto queda terminado el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser un instrumento de soplo verdadero, sin canal de insuflación y con su extremo inferior abierto, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs le corresponde el número 421.111.12.
Forma de tocarlo
El instrumento se toca con ambas manos. Se lleva a la boca el agujero superior por donde se sopla, tratando que el borde en bisel sirva como filo que rompa la corriente de aire y produzca los sonidos. Las yemas de los dedos cubriendo y liberando los agujeros harán las notas y las modulaciones de las melodías.
Ocasiones en que se usa
Con este instrumento se pueden hacer verdaderas melodías que, en muchas ocasiones, se emiten para acompañar el baile de palos o atabales. Esto es un caso único en el país, ya que permite apreciar los palos con melodías acompañantes además del canto al que estamos habituados a oír. Tenemos algunas melodías de este tipo que son bien notables, pues participan de tener el ritmo partido, lo que las hace más interesantes.
Posible origen
Este instrumento, como muchos otros tratados anteriormente, que podrían tener hipotéticamente tres posibles orígenes conllevan un esfuerzo inaudito para esclarecer sus verdaderos orígenes, esfuerzo más grande, cuando no hay ayuda, ni arqueológica ni histórica.
Variantes
En algunas partes hemos encontrado que, cuando no se consigue la Caña de Castilla del tamaño o diámetro requerido, hacen el instrumento con pedazos de bambú. Pero no hay confusión posible con el instrumento similar de Puerto Plata porque, en este último, en vez de tapón usan un nudo, y el agujero superior de este instrumento es redondo, mientras que el otro es cuadrado y con bordes biselados.
PITO DE SAMO
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
También se le llama "pito de Guaymate" o "pito de ojo de buey".
Nombre
Se le llama simplemente pito y el samo, como en ocasiones anteriores, se usa para diferenciarlo de otros pitos, aceptando las diversas denominaciones que tal fruto recibe en otras localidades del país, como sinonimia.
Distribución geográfica
Personalmente lo hemos encontrado en Dajabón y localidades cercanas como Partido y San Juan de la Cruz, pero nos lo han reportado en otras partes del país, que no hemos podido verificar aún.
Construcción
Se toma la semilla del samo u ojo de buey (Mucuna sloanei o Mucuna urens), se le hace en el borde una pequeña incisión en V, y por el agujero se procede a sacar la masa interna o cotiledones de la fruta. Y ya está terminado el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser un aerófono, que resulta un instrumento de soplo verdadero, sin canal de insuflación y cerrado, dentro del sistema de clasificación de Hornbostel-Sachs le corresponde el número 421.111.2.
Forma de tocarlo
Se pone el instrumento debajo de los labios y se sopla con fuerza por el agujero. Los bordes del agujero sirven de arista que rompe la columna de aire emitida y suena.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento, en manos de muchachos, sólo sirve para diversión. No tiene un uso prescrito en ningún modo.
Posible origen
Por ser un fruto nativo, aunque no sea endémico, es por lo menos tropical y reducido, por lo tanto, a cierta área y no es posible que sea de un amplio espectro de diseminación, por lo cual nos inclinamos a creer que sea de origen local. Sujeto a la investigación y verificación que aún no se ha hecho.
Variantes
No hemos encontrado variantes de este instrumento.
Isla abierta, 2 de septiembre de 1989
LA FLAUTA DE PAN
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
No hemos encontrado ningún otro nombre para este instrumento.
Nombre
Aunque su nombre universal y técnico es flauta de pan, aquí se le conoce simplemente por flauta o flauta del amolador.
Distribución geográfica
Únicamente la hemos encontrado en la ciudad de Santo Domingo, aunque esta afirmación no es excluyente.
Construcción
Las que hemos podido examinar aquí son de plástico, producto de una técnica, y por esto no podemos describirlas.
Clasificación organológica
Por ser un instrumento de soplo verdadero, sin canal de insuflación y en juegos, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, le corresponde el número 421.112.
Forma de tocarlo
El instrumento se va pasando por la boca y se soplan los filos diversos de cada uno de los componentes. Estos producen el sonido que el tocador mezcla para componer sus melodías.
Ocasiones en que se usa
Entre nosotros, únicamente lo hemos visto usar por los afiladores de tijeras y otros instrumentos cortantes, que van pasando por la calle y tocando y haciendo escalas con el instrumento.
Posible origen
Cada uno de los afiladores que he podido entrevistar es de origen mallorquín. Consigno el dato, aunque no nos atrevamos a inferir que vino desde Mallorca el uso del instrumento. No hemos encontrado hasta ahora ningún dominicano que lo toque.
Variantes
No hemos encontrado variantes de este instrumento.
Nota: Entre los dominicanos no parece ser un instrumento folklórico. Sin embargo, entre los personajes tradicionales de nuestra ciudad capital se encuentra el amolador con su flauta, que es recordado en los últimos ochenta años y tal vez más, pasando y tocando su instrumento mientras ofrece sus servicios al grito de ¡el amolador! ¡el amolador!
Isla Abierta, 18 de noviembre de 1989.
OCARINA DE SAMO
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
También se le conoce como "pito" o "flauta de Guaymate" o "de ojo de buey".
Nombre
Su verdadero y único nombre es el de flauta, pero al tratarse de una ocarina, como es obvio, la hemos llamado así, pero consignamos que el término "ocarina" es desconocido entre sus constructores.
Distribución geográfica
Hasta ahora solamente la hemos encontrado en Chacuey y Partido de la jurisdicción de Dajabón.
Construcción
Se toma la semilla bien crecida del samo, ojo de buey o guaymate (Mucuna sloanei o Mucuna urens) y en una cara se le practica un agujero cerca de uno de los bordes, pero de un solo lado, es decir, que no traspase la semilla, y al frente, cerca del borde opuesto, se le practican tres agujeros bien espaciados, pero menores. Por los agujeros se procede al vaciado de la masa interior o cotiledones y ya está terminado el instrumento.
Clasificación organológica
Por ser un instrumento de soplo verdadero con canal de insuflación, vascular y con agujero, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, le corresponde el número 421.221.42.
Forma de tocarlo
Se lleva el instrumento a los labios y mientras se sopla por el agujero mayor, se abren y obturan los otros tres agujeros, combinando los sonidos producidos para obtener melodías.
Ocasiones en que se usa
No hemos encontrado un uso racional para este instrumento y se toca únicamente por el placer del músico que lo hace.
Posible origen
Debe haber nacido aquí, pero no tenemos una idea aproximada de su verdadero origen.
Variante
No hemos encontrado variantes de este instrumento.
Isla Abierta, 23 de Diciembre del 1989.
LA CORNETA
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
También se la conoce como "trompeta" y como "clarín", ya que bajo esos nombres fue que llegó a la isla en la época colonial.
Nombre
El nombre que se generalizó aquí fue el de corneta, y con ese apelativo se la identifica en todo el territorio nacional.
Distribución geográfica
Se le conoce en todo el territorio nacional y ningún dominicano se siente extraño cuando se menciona la palabra corneta. Sobrevivió, pues, la época colonial y, aunque sigue siendo un instrumento militar, su uso se ha extendido a instituciones como los bomberos, las bandas escolares y otros usos.
Clasificación organológica
Por ser un instrumento aerófono, del género trompeta, con agujero bucal terminal, y sin boquilla, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs, que usamos, le corresponde el número 423.111.1.
Construcción
La construcción actual de este instrumento corresponde a la técnica industrializada, y por lo tanto escapa al área de este trabajo.
Forma de tocarla
Se sopla por el agujero bucal, usando la lengua que obstruye y desembaraza dicho agujero, para producir el sonido.
Ocasiones en que se usa
Con la corneta, se han hecho verdaderas proezas en tiempos de guerra en nuestro país, pues es el instrumento que ha servido para levantar el ánimo a nuestras tropas en momentos de abatimiento.
En época colonial, cuando había luto por los soberanos o sus cercanos allegados, se tocaba "el clarín ronco", para acompañar las "cajas destempladas", y no pudo haberse ideado nunca un tormento mayor que éste.
A través del tiempo, han ido cambiando los nombres de los toques, pues es muy conocido que en el siglo pasado hubo un toque de corneta llamado "Cuyaya", del cual hablaremos más adelante. También fue famoso el llamado "Toque de retirada" Hoy, sin embargo, los toques más comunes son los siguientes:
• Diana
• Comida
• Pago
• Silencio
• Generala
• A las armas
• Floreo
• Libertad
• Silencio (de noche)
• Silencio (a los muertos en el cementerio)
• Subida y bajada de bandera.
Es, pues, más que un código, un verdadero lenguaje, con el cual los superiores comunican una serie de órdenes a los subalternos.
Origen
Es instrumento europeo, traído por los españoles y adaptado a los ejércitos dominicanos, con sus toques característicos, que corresponden a nuestras necesidades.
Asociaciones o menciones históricas
A través del desarrollo histórico de la colonia, primero y de la nación luego se menciona en diversas etapas, las más características, son las siguientes:
Según Julio Arzeno, la "Cuyaya", era un toque de corneta, pintoresco, estruendoso e interminable, al cual la chiquillería de la época le adaptó la letra siguiente:
Capitán Piñeyro boca colorá que dice que tiene y no tiene ná
El mismo Arzeno trae otro toque de corneta, al cual le han adaptado esta otra letra:
Levántate soldado que las cuatro son, y viene el cafetero con el cafetón déjalo que venga déjalo venir vete tú a la m. y déjame dormir.
Son muchos y bien variados los ejemplos que nos trae Arzeno, pero mencionaremos como los más conspicuos, al de las Tres de la tarde; el de las Ocho de la noche que recibió el nombre particular de Retreta; el llamado Toque de Caballería y el Punto de Guerrilla, y, por último, el llamado de bomberos, al cual la chiquillería de Puerto Plata adaptó la letra que sigue:
Los mejores son, son, son, son, los bomberos de Puerto Plata.
Variantes
No hemos encontrado variante en cuanto a tratar de fabricar este instrumento aquí, pero si bien se mira, la trompeta de botella es un intento de emitir los sonidos de la corneta, usando para ello una botella desfondada y, desde luego, "el producto acabado no es igual".
Isla Abierta,13 de octubre de 1990
EL FOETE
Por Fradique Lizardo
Sinonimia
Entre nosotros, a veces se le llama simplemente "la soga" y no usamos en forma popular el nombre de látigo, aunque todos lo comprenden, pero no es de uso general.
Nombre
El nombre general en nuestro país es el de foete, pero que nunca se pronuncia a la española, pues para nosotros es simplemente "fuete".
Distribución geográfica
Aunque haya algunas excepciones, como ocurre siempre, se podría decir que su uso campesino se extiende por todo el país, aunque luego agregaremos su uso suburbano y urbano en casos muy específicos.
Clasificación organológica
Por ser un aerófono libre de desviación, dentro de la clasificación de Hornbostel-Sachs que usamos, le corresponde el número 411.
Construcción
Un fuete bien hecho tiene tres partes bien diferenciadas que son:
• El mango, hecho con un palito de madera de unos 4 a 8 cm de diámetro y unos 10 a 20 cm de largo, el grosor y el largo varía de acuerdo a la región y al uso que se destine.
• El cuerpo del fuete, hecho con una soga de pita o de cabuya de unos 2 a 3 m de largo.
• La rabiza", que es lo que le da su sonido característico, se hace con una soga fina que puede ser de gangorra o de cabuya muy fina y que mide de 10 a 18 centímetros de largo y se ata bien a la punta.
El cuerpo no se ata directamente al mango, sino por intermedio de un pequeño pedazo de soga, que le permite girar, y esto es básico para el buen uso y propio sonido del instrumento. Tiene, pues, su secreto y su maña la construcción de un fuete.
Forma de tocar
Desde el punto de vista del organólogo, este es un instrumento y, por lo tanto, se “toca”, aunque el que lo esté usando persigue otros fines que no son el sonido mismo.
Se ase el mango con la mano derecha, y con un movimiento rápido desde arriba hacia abajo se logra que la soga completa se mueva y al llegar a la rabiza, suena un chasquido como si fuera un balazo metálico.
Algunas personas tienen la habilidad de tocarlo con la mano izquierda, y algunos pocos, pueden tocar dos foetes al mismo tiempo, con derecha e izquierda.
Ocasiones en que se usa
Este instrumento lo hemos encontrado en diversas localidades del país, sometido a diversos usos que son los siguientes:
• Para arrear ganado, vacuno o caballar, que es el uso más extendido y con el cual se le conoce casi en cada localidad del país.
• Para proteger las bandas de Gagá, cuando se desplazan de un lugar a otro, de jueves a domingo de Semana Santa. Pero si se concerta un pleito entre las dos bandas que se encuentran, hay un horrible pleito a foetazos, que muchas veces termina en desgracia.
• Para luchar las Cachúas de Cabral, con los Civiles, pleito que tiene lugar viernes, sábado y domingo de Semana Santa en Cabral, y el lunes siguiente, con los foetes arrean por todo el pueblo al caballo que lleva al Judas, hasta que lo llevan frente al cementerio donde queman y proceden a hacer una ceremonia especial llamada “repique” en la cual las Cachúas (en ocasiones hasta 700) tocan los foetes al mismo tiempo en honor a las Cachúas que han muerto.
• Para luchar los Toros y los Civiles, en Montecristi, cada domingo de febrero, hasta terminar el 27 de febrero. Para esta lucha, los Toros se hacen protectores acolchados que ponen debajo del disfraz y se ponen pedazos de tela metálica en los agujeros correspondientes a los ojos de las caretas.
• En las ceremonias de religiosidad popular dominicana, cuando se desea llamar un ser de la División Petró o cuando uno de estos seres se incorpora, se puede usar el foete repetidas veces, pues los seres de esta división aman el ruido y se incorporan en forma espectacular, con cohetes chinos, foetes, etc.
También en Santiago y en Puerto Plata los Lechones y los Toros "jugaron a los foetes" en el carnaval hasta tiempos recientes.
Origen de este instrumento
En su uso como arreador de ganado, hay toda una tradición mundial que puede haber llegado a la isla a través de los elementos europeos que nos trajeron los españoles.
Asociaciones o menciones históricas
Dado algunos usos tan poco ortodoxos que tiene el foete en nuestro país, hay quien quiere asociar su origen en el látigo de los negreros, pero la realidad es que no hemos encontrado, hasta ahora, elementos que nos permitan afirmar su entronque en ese origen. Creemos que se necesitarán más datos y mucho más investigaciones al respecto para esclarecer su origen.
Variantes
No hemos encontrado, hasta ahora, ninguna variante, fuera de las formas totalmente atípicas de uso enunciadas más arriba.
EL GANCHO
Por Fradique Lizardo
Recibe también los nombres de rascador, palito y riché. Su uso es pasar acompasadamente sobre las estrías del güiro de bangaño o por las perforaciones de la güira metálica, y así producir el sonido.
Tiene varias formas. Puede consistir en un pequeño gancho de alambre duro, que por un extremo se dobla como un pequeño gancho y por el otro se dobla en forma de asa, para que la mano pueda agarrar el instrumento.
Entre las otras formas encontramos que se hace con un pequeño pedazo de madera, en el cual se insertan tres pedazos de alambre, bien rectos. Este tipo se usa casi siempre para rascar el güiro de bangaño o calabazo, pero hay otro que se fabrica con un pequeño pedazo de madera al cual se le insertan de seis a ocho pedazos de alambre rígido, para lo cual se prefieren pedazos de rayos de ruedas de bicicleta cortados; y este tipo es el que se prefiere para la güira metálica.
El rascador o gancho es el que, en manos del músico, sirve para darnos los diferentes ritmos que produce el instrumento, y hay verdaderos virtuosos en el uso del instrumento. Aunque últimamente, por lo menos en nuestro país, se va haciendo escaso el uso del güiro de bangaño, a pesar de producirse dicho fruto con mucha facilidad.
Los Cuadernos Fradique Lizardo de Folklore son publicaciones semestralmente iniciadas en 2019 con insumos del Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano, declarado Registro Memoria del Mundo de América Latina y el Caribe por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Uruguay, bajo custodia del Centro León.
Sobre la Portada:
Maracas de higüero y mango de madera, pintadas de rojo, amarillo y azul. Están adornadas con flores y la bandera dominicana.
Las maracas se hacen de la fruta llamada higüero y semillas como el cigarrón y la peronila. Se usan desde los tiempos de nuestros indígenas y actualmente se usan en el gagá, los congos, el son y los palos cañutos.
Pertenecen al Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano, Centro León.
CUADERNO DE FOLKLORE FRADIQUE LIZARDO
PRODUCCIÓN
María Amalia León
Presidente Fundación Eduardo León Jimenes
Directora Centro León
SUPERVISIÓN GENERAL
Luis Felipe Rodríguez
COORDINACIÓN
Carlos Andújar
ASISTENTE DE COORDINACIÓN
Melissa Vásquez Batista
COLABORADORES
Wilfredo Padrón Iglesias, Nathalia Ramírez
ESCRITOS E IMÁGENES
Fondo Fradique Lizardo de Folklore Dominicano
TRANSCRIPCIÓN
Aurelio Polanco
CUIDADO EDITORIAL
Aurelio Polanco
DISEÑO DE PORTADA
María Isabel Tejeda
DIAGRAMACIÓN
Nathalia Cortorreal
ISSN: 0864-2415
CENTRO CULTURAL EDUARDO LEÓN JIMENES
AV. 27 DE FEBRERO NO. 146
VILLA PROGRESO
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS REPUBLICA DOMINICANA
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