58 EN PORTADA / Control del dolor
Paciente con osteoartrosis: cómo encajar el puzle completo La osteoartrosis (OA) no es un problema local que afecta a una o varias articulaciones, sino una enfermedad sistémica, y debe tratarse como tal. El enfoque multimodal, que incluye la rehabilitación, es el adecuado para esta enfermedad. Eva Vidal López Gda. Veterinaria UAB, Posgrado Fisioterapia y Rehabilitación en Peq. Animales (Improve International). Veterinaria Rehabilitadora en CRAR (Centre de Rehabilitació Animal de Referència), Barcelona Imágenes cedidas por la autora
La osteoartrosis (OA) está presente en la clínica diaria constantemente, y todos estamos ya muy familiarizados con ella, ¿verdad? Recordemos que los estudios estiman una prevalencia de OA del 20 % en perros mayores de 1 año1, y la reconocen como una causa de eutanasia humanitaria por sí misma, o que favorece la decisión cuando hay otras patologías.2 Cuando vemos una analítica alterada, intentamos ponerle solución: adaptamos la dieta, añadimos medicación y realizamos controles. Explicamos al propietario la situación: qué significa ese número rojo para su mascota, qué señales de alarma pueden aparecer y qué debemos esperar. ¿Por qué no hacemos lo mismo con la OA? ¿Por qué asumir que es inevitable? ¿Por qué limitarnos a un único enfoque terapéutico? En definitiva, ¿por qué conformarnos?
Es esencial concienciar al propietario de que la OA no es parte del envejecimiento natural, sino una enfermedad. Si bien es cierto que no existe una cura para la OA, disponemos de muchas herramientas a nuestro alcance (y del propietario) para mejorar de forma notable la calidad de vida del animal y, con-
secuentemente, prolongar su esperanza de vida. Es importante tener en cuenta que la OA no es un problema local que afecta a una o varias articulaciones, sino una enfermedad sistémica, y debe tratarse como tal. El enfoque de un paciente con OA siempre debe ser multimodal (figura 1). Desde nuestro centro de rehabilitación lo planteamos como un puzle: tenemos a nuestra disposición diferentes piezas y debemos encajarlas todas para obtener la imagen completa de un abordaje eficaz. También debemos hacer partícipe al propietario de este proceso, explicarle cómo vamos a actuar y el porqué. Es esencial concienciar al propietario de que la OA no es parte del envejecimiento natural, sino una enfermedad.
Cuando hay OA, un peso demasiado elevado no tiene únicamente el efecto de someter las articulaciones afectadas a mayor estrés por aumento de la carga mecánica. Diversos estudios muestran que el tejido adiposo es responsable de la liberación de citoquinas proinflamatorias que provocan un estado general de inflamación subclínica.4-6 Este estado favorece la progresión y empeora los signos clínicos de la enfermedad. Además, la obesidad predispone a lesiones de tejidos blandos, como la rotura del ligamento cruzado craneal, que pueden complicar mucho su movilidad.2 Debemos explicar a los propietarios que la reducción de peso, por sí misma, ya mejora los signos clínicos de la OA.5,6 Personalmente, cuando tengo un paciente
Diversos estudios muestran que el tejido adiposo es responsable de la liberación de citoquinas proinflamatorias que provocan un estado general de inflamación subclínica. Pero, ¿por dónde empezamos? Antes de comenzar a montar el puzle, nos aseguraremos de tener todas las piezas disponibles. Déjame que te guíe en el abordaje integral del paciente con OA y te explique cómo la rehabilitación puede ayudar a los animales, sus propietarios y a ti.
Control de peso Sin duda, la primera pieza de este puzle es el control del peso. Afirmar que un peso correcto beneficia la salud sería quedarse corto, ya que esencialmente es salud. Cada vez hay más estudios que relacionan una buena condición corporal con mayor longevidad.3,4
con OA y obesidad siempre transmito a los propietarios que todo lo que se haga será insuficiente si no se acompaña de una pérdida de peso. Cuando por tamaño y/o raza un perro esté predispuesto a presentar OA, hay que hacer hincapié en este punto desde cachorro. Será determinante durante la etapa de crecimiento e influirá toda su vida. Mantenerlo siempre en una condición corporal saludable es de lo más importante que puede hacerse para ofrecerle una buena calidad de vida. Enseñar al propietario a valorar la condición corporal y reconocer la óptima para su mascota es imprescindible para monitorizarlo en casa de forma fiable.
Adaptación del ambiente Hay pautas sencillas que podemos dar a los propietarios y que ofrecen un entorno más cómodo y accesible a estos pacientes. Por ejemplo, colocar superficies antideslizantes, ofrecer una zona de descanso adecuada y ayudas para subir al sofá o el coche son pequeños cambios que tienen un gran impacto en la calidad de vida (figura 2). Se evitan, o al menos limitan, situaciones que provocan dolor y que, realizadas de forma repetitiva, provocan un empeoramiento de los signos clínicos. También es esencial evitar el frío y la humedad persistentes porque pueden agravar el cuadro de dolor o, incluso, desencadenarlo cuando ya estaba estabilizado. Los propietarios deben tener presente que los cambios de tiempo son momentos críticos en el manejo de la OA.
Medicación La medicación parece ser la pieza más a mano en la clínica diaria. Es cierto que los fármacos son un pilar esencial en el manejo de la OA, pero no debemos usarlos como única medida. Por sí mismos, en muchas situaciones no van a ser suficientes para controlar el dolor. Si los combinamos con las otras piezas, conseguirán mejores resultados.
Enseñar al propietario a valorar la condición corporal y reconocer la óptima para su mascota es imprescindible para monitorizarlo en casa de forma fiable. Desde nuestro centro, nos coordinamos con el veterinario habitual del paciente para decidir qué fármaco o qué combinación de ellos es la idónea para cada animal. Tenemos en cuenta comorbilidades que puedan limitar su uso, contraindicaciones explícitas, posibles efectos secundarios, duración del tratamiento, etc. Afortunadamente, cada vez tenemos más modalidades de fármacos para escoger y adaptarnos a cada paciente.
Nutracéuticos
Figura 1. Radiografía de codo con OA grave. Aunque el diagnóstico de la OA se hace mediante radiografías, el grado de dolor no es necesariamente proporcional a la gravedad de las imágenes radiográficas. Por eso las radiografías de OA siempre deben interpretarse junto con la valoración clínica de dolor en el paciente. Nº 238 • Mayo 2022
Figura 2. Colocar superficies antideslizantes por casa, especialmente en la zona donde más se mueven, les evita posible caídas y les da seguridad para caminar con más confianza al tener mejor agarre.
Pese a la limitada bibliografía sobre este tipo de productos, muchos de ellos parecen tener un potencial terapéutico prometedor. La mayoría todavía siguen en estudio, pero pueden ser una buena ayuda para estos pacientes. Del mismo modo que en las otras piezas del puzle, su administración no excluye las otras terapias, así que no tengamos miedo de presentarlas al propietario y usarlas. Su uso de forma prolongada podría permitirnos reducir la dosis de medicación necesaria, reduciendo a su vez posibles efectos secundarios.19 En este grupo incluimos a los conocidos condroprotectores, que pueden incorporar