VENTAS
IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN
EL CICLO DE VENTAS CP Jorge Arturo López Mátuz Consultoría Integral para Alta Dirección e-mail: jalmatuz@hotmail.com
s ampliamente reconocido que todas las actividades de negocio tienen como finalidad el que los artículos producidos o los servicios que pueden ser prestados, sean vendidos. Esto es, de nada sirve tener los mejores productos si estos están en nuestro almacén o si la gente no nos contrata. Todo el esfuerzo del proceso de venta está encaminado a obtener el cierre de la venta. Si éste no se logra todo lo demás no cuenta. El arte de la venta puede compararse a un partido de fútbol. No importa que tan bonito ha jugado el equipo, el esfuerzo demostrado, las magníficas condiciones del estadio, la estrategia, la caballerosidad (fair play) en el juego y muchas otras cosas buenas que pudiera tener el equipo; si no se meten goles y si no se gana, todo lo demás fue inútil, no cuenta, no sirvió para nada. Considerando que en México alrededor de 95 de cada 100 empresas son Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MPYMES) que en conjunto aportan más de 70 de cada 100 puestos de trabajo formales y el 100% de los informales (palabra que se refiere a que no están dados de alta en registros oficiales, no a que
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AÑO 22 • VOL. 22 • JUL-AGO • MÉXICO 2020
sean personas que no cumplen con los compromisos que han establecido con alguien o algo), y tomando en cuenta al público al que se dirige esta prestigiada revista Imagen Óptica, en donde más de 95 de cada 100 negocios de óptica son MPYMES, se hace imperativo establecer acciones para recuperar y sobrepasar el nivel de ingresos por ventas que se tenía antes de la pandemia del coronavirus. Las empresas del ramo de la óptica tienen una función social de primera necesidad; sin embargo, cuando los defectos visuales se manifiestan y no son diagnosticados y atendidos oportunamente, el deterioro visual se produce en forma gradual, a veces a través de varios años; el organismo se va acostumbrando y adaptando a esta deficiencia, buscando condiciones compensatorias, y las personas creen no tener problemas de visión o los minimizan, y no muestran mucho interés por tener una solución a su importante situación. Aquí es donde el personal de la óptica debe intervenir con un espíritu socialmente responsable y solidario, para hacer un programa que, centrado en la salud visual, beneficie a la sociedad, sobre todo a los niños.