GESTIÓN EMPRESARIAL
IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN
ECONOMÍAS FORMAL, INFORMAL Y SUBTERRÁNEA
ALGUNOS DE SUS EFECTOS EN LAS PEQUEÑAS Y GRANDES EMPRESAS C.P. Jorge Arturo López Mátuz Consultoría Integral para Alta Dirección e-mail: jalmatuz@hotmail.com
ucho se ha hablado acerca de la globalización de los mercados, pero poco se habla sobre la corrupción de los mismos y sus efectos en las empresas; sobre todo en las micro, pequeñas y medianas empresas (MPYMES), como son los negocios de óptica. Al hacer análisis económicos de los entornos en que se desarrollan las MPYMES, por lo general se toman los datos duros referentes a las operaciones de las empresas debidamente registradas, lo que constituye la economía formal, pero se soslayan los datos (casi inexistentes) de los negocios que no están debidamente registrados, que integran la economía informal y la subterránea. Por esta razón, solamente podemos hacer aproximaciones y determinar tendencias para poder apreciar el futuro de los negocios en nuestro país, y cualquier sugerencia y opinión siempre será bien recibida. Podemos entender que la economía informal está integrada por unidades económicas lícitas o negocios en pequeña escala, con bajo nivel de organización, tecnología obsoleta o artesanal, ausencia de relaciones laborales formales que incluye la baja calificación de los trabajadores y ausencia de conocimientos administrativos que impiden tener los registros necesarios para satisfacer todos los trámites y requisitos legales. Los elementos principales de calificación son que no existe intencionalidad de registro y evadir en lo posible el pago de impuestos. La economía subterránea abarca a todo tipo de empresas y actividades, legales e ilegales, que son intencionalmente encubiertas a las autoridades para obtener ganancias ilícitas y fuera de cualquier control gubernamental sin pagar impuestos. Para darnos una idea aproximada de la gran importancia económica que este fenómeno tiene para nuestro país, podemos citar varios hechos y datos publicados en instituciones oficiales y en la prensa nacional:
132
AÑO 24 • VOL. 24 • MAR-ABR • MÉXICO 2022
Este no es un problema nuevo, pues ya desde el mes de junio de 1996, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer cifras estimadas del importe de la economía subterránea en México, y no fueron señales de advertencia, sino de verdadera alarma, el saber la opinión oficial de las autoridades al respecto. El INEGI señaló que, en ese tiempo, de cada peso en circulación en nuestro país, 49 centavos correspondían a la economía informal y solamente 51 centavos se derivaban de la economía formal. Sin embargo, la situación es más grave aún, pues ese Instituto no toma para sus cálculos el importe de dos factores que, dada su magnitud, son de gran significancia para cambiar estas proporciones. Estos elementos son el narcotráfico y la corrupción oficial. Acertados tratadistas estiman que si incorporamos las cifras que corresponden a estas actividades ilícitas, la proporción por cada peso en circulación con que contribuyen las economías informal y subterránea se eleva a 70 centavos de cada peso, por tan sólo 30 centavos de la economía formal. Si esta cifra nos pareciera exagerada, añadiré que quien fuera Secretario de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM), Francisco Barrio Terrazas, en octubre del año 2001, durante la firma de un convenio entre dicha Secretaría y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para elaborar un sistema de índices de percepción sobre la corrupción en nuestro país, dijo que el costo de la corrupción en México es de 30 mil millones de dólares al año, comentando, además, que esta cifra equivale al 15 % de la masa impositiva de la nación. A mayor abundancia, el 10 de agosto del 2005 se publicó el resultado de una encuesta efectuada por la empresa C. E. I. Consulting & Research a más de 1.500 empresas, en la que se estimó que la corrupción en México alcanza el 12% del Producto Interno Bruto, esto es más de