OPTOMETRÍA
IMAGEN ÓPTICA )) PERIODISMO CON VISIÓN
EDUCACIÓN EN OPTOMETRÍA
Cómo enseñar a los estudiantes de optometría a estudiar activamente Lic. Opt. Rubén Velázquez Guerrero UNAM
os estudiantes acceden a los programas de optometría con una formación de nivel medio superior variada y una gran variedad de habilidades de estudio. Están ansiosos por aprender, pero no siempre están preparados para aprender a dominar la comprensión más profunda del material que se puede recordar y aplicar más tarde a las situaciones clínicas. En los estudios universitarios, estudiar a toda prisa para los exámenes o intentar memorizar todo, no funciona. En un estudio de estudiantes de optometría de primer año, McGinley, Carlson y Hoppe (2008) descubrieron que las habilidades de estudio que los estudiantes dijeron utilizar en el nivel medio superior serían inadecuadas para el volumen y la intensidad de trabajo que se esperaría de los estudiantes de nivel de licenciatura en su programa didáctico. En un estudio de seguimiento, McGinley y Carlson (2010) descubrieron que en el transcurso del primer año de su programa profesional, un número significativo de estudiantes mejoraron sus habilidades de gestión del tiempo y su constancia en el estudio. Los estudiantes de optometría de primer año pasan aproximadamente 30 horas a la semana en clases, laboratorios, seminarios y actividades clínicas. Los estudiantes toman siete o más cursos durante su primer semestre, una carga de cursos mayor a la que la mayoría de ellos tenía como estudiantes de nivel medio superior. Además, todos los cursos son importantes y ninguno puede ser ignorado. La gestión del tiempo se convierte en algo crucial cuando ya se ha comprometido tanto tiempo en el calendario académico. Los estudiantes deben aprender a estudiar de forma eficiente, seguir cuidando su salud con una buena alimentación y ejercicio, y divertirse un poco. El profesorado puede ayudar a los estudiantes que necesitan mejorar sus técnicas de estudio mediante reuniones individuales o presentaciones y debates en grupo. Este artículo explora los métodos de estudio que han sido utilizados con éxito por los estudiantes en los programas de profesiones de la salud y
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AÑO 24 • VOL. 24 • MAR-ABR • MÉXICO 2022
hace recomendaciones tanto al profesorado como a los estudiantes para la parte didáctica de sus programas.
¿Qué se puede aprender de la literatura?
La revista Optometric Education sólo ha publicado tres artículos relacionados con las técnicas de estudio para estudiantes de optometría en los últimos cinco años. Sin embargo, los educadores de optometría saben que muchos de sus estudiantes necesitan ayuda. En cuanto terminan los primeros exámenes parciales, siempre hay estudiantes que quieren saber por qué lo han hecho tan mal cuando han dedicado tanto tiempo y esfuerzo a la preparación. Una conversación con estos estudiantes suele revelar que sólo han estudiado durante dos o tres noches antes del examen en lugar de hacerlo durante todo el semestre; su método de estudio consiste en releer varias veces los apuntes del curso; no han hecho las lecturas obligatorias ni las recomendadas; y no han estudiado con nadie más de su clase. Está claro que estos estudiantes tienen que aprender a estudiar de otra manera. Necesitan comprometerse más activamente con el material que están aprendiendo para dominarlo realmente. Aunque la memorización tiene un lugar en la formación de optometría, también se necesita un aprendizaje más profundo o un dominio para poder recordar la información más adelante y aplicarla a la atención de los pacientes. En los años 90, Bonwell y Eisen promovieron las técnicas de aprendizaje activo para el aula y para el estudio. El aprendizaje activo ayuda a los estudiantes a analizar, sintetizar y evaluar el material del curso y conduce a una mayor retención de la información para utilizarla posteriormente en situaciones clínicas. Releer los apuntes del curso o intentar memorizarlo todo, es muy pasivo y no favorece la retención del material a largo plazo. Freeman, Eddy, McDonogh, Smith et al. (2014) revisaron 225 estudios en los que se comparaban las clases tradicionales con las actividades