PRESENTACIÓN Patricia Jacquelyn Balbuena Palacios Ministra de Cultura
En octubre de 1957 se publicó en el diario El Comercio una pequeña columna escrita por Luis Felipe Angell. En ella se presentó por primera vez a Alicia Maguiña, describiéndola como una “sorpresa extraordinaria”. La gran expectativa creada en torno a su aparición en el panorama musical nacional se concretó al mes siguiente, cuando debutó a través de las ondas de Radio Nacional. En esa oportunidad Alicia estuvo acompañada por la guitarra de Luis Garland (Los Troveros Criollos) y con glosas de presentación escritas por César Miró, director de la radio y creador del recordado vals Todos vuelven. Poco después, Sono Radio lanzó su primer álbum titulado La dueña del santo con ocho temas de su propia creación, de Luis de la Cuba, Pedro Espinel y de la guardia vieja. El álbum fue un éxito; consagró temas como Viva el Perú y sereno, La apañadora y Serrana. El disco también destacó por incluir en una misma producción la conjunción del wayno, el vals, tondero, marinera, polka y festejo. De esta manera, Alicia Maguiña delineó el matiz que cobraría su obra como autora, compositora e investigadora de la música popular peruana. Esto es, la capacidad y la sensibilidad para conjugar la compleja diversidad sonora de un país dentro de un mismo repertorio. En otras palabras, la consagración de la labor artística y creativa a la exploración, comprensión y representación de una identidad musical inacabable. Fundada sobre la afirmación de lo auténticamente popular como fuente de belleza, y la valoración de la sabiduría de los maestros como fuente de conocimiento, Alicia Maguiña emergió y marcó para siempre la forma en cómo pensamos y escuchamos la música en el Perú. Se convirtió, en ese sentido, en un punto de convergencia a través del cual podemos, hoy en día, escuchar y sentir a nuestro país. Agradecemos a Alicia Maguiña por su generosidad al compartir estas memorias. Sus apuntes, recuerdos y repertorio dan cuenta de una personalidad intensa, apasionada e irrepetible. De la misma manera, a la Universidad San Martín de Porres por su dedicada labor editorial en favor de la promoción cultural y, en especial, por la coedición de Mi vida entre cantos. Esta publicación contribuye al reconocimiento de la obra de una figura imprescindible para la cultura peruana. Así, se condice con la misión y compromiso del Ministerio de Cultura con la difusión y revaloración de nuestra música popular y tradicional.
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