ALICIA MAGUIÑA
Con nueve días de novena madre mía estoy llegando yo misma con mis pecados que me pesan.
Fuga de wayno Qué bien hoy encuentro a nuestra Madre de Cocharcas vamos hoy día a retirarnos vamos hoy día a regresarnos. Por donde hemos venido por donde hemos entrado por ahí mismo llegaremos por ahí mismo regresaremos.
El paso de la coya La suave y elegante danza de recorrido llamada “El paso de la coya” de la Virgen de Cocharcas de Sapallanga se desarrolla sobre una melodía determinada con ritmo de wayno del centro, exclusivo y característico de la coya, que para la ocasión viste fastuoso traje con falda de tres tiempos de terciopelo o chifón que se frunce caprichosamente en la cintura, luciendo en alto relieve artísticos bordados –en el caso de mi vestido, dorados, plateados y multicolores–, elaborados por las sabias manos wankas de don Pelayo García Ramos en su casa-taller ubicada en el puente de Chongos. La blusa de encaje de un solo color tiene amplísimas mangas que vuelan libremente, mientras una importante mantilla blanca de forma rectangular cubre la espalda sujetada adelante a la altura de los hombros por un par de delicadas rosas de raso. Sobre el pecho reposa vistosa pedrería de collares, y las manos cubiertas con guantes blancos mueven delicados pañuelitos al compás de la música. Completa el imponente atuendo un gran tocado de flores artificiales multicolores coronando la cabeza, haciendo que esta estampa cobre enorme belleza.
UN MUNDO FANTÁSTICO Al año siguiente de mi premiación que fue el 20 de enero de 1974, volví en la misma fecha al Valle del Mantaro para reencontrarme con Jauja y su tunantada, y me di con un mundo fantástico que ya intuía desde mi contacto con las jóvenes quechuahablantes en Ica.
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