MI VIDA ENTRE CANTOS
La doctora Adriana Rivera, amante de su tradición, tras previa coordinación conmigo, me condujo en medio del frío intenso de la medianoche del 20 de enero al barrio de Yauyos para la “sacada del tono”; vale decir, el estreno y ensayo de una de las melodías de las tunantadas creadas para ese año. De catorce a dieciocho son las cuadrillas de tunanteros que actualmente participan de la significativa y apoteósica fiesta de San Sebastián y San Fabián: y, repito, cada grupo o cuadrilla tiene tanto su propia tunantada como su propia orquesta. Es así como, anualmente, la noche del 20 de enero, en catorce o dieciocho casas se estrenan y ensayan las sentidas tunantadas de ese año. Desde el amanecer del día siguiente, rumbo a los desayunos bailables, los músicos o “números” –agrupados en orquestas– vistiendo formalmente terno, camisa, corbata y sombrero de paño, llenan las calles de música y alegría por el reencuentro. Ya con sol a media mañana, portando estandarte que identifica al grupo, reaparece enhiesta el arpa al frente del resto de la orquesta, para dirigirse a los fraternos agasajos desde donde –siempre a pie por la calzada– interpretando waynos tunanteros, se enrumbará a los alegrísimos almuerzos para después en el trayecto a la plaza de Jauja Yauyos –hoy plaza Juan Bolívar Crespo– ir recogiendo siempre con música a los bailarines caminantes. Este mismo itinerario se repite los cinco días que dura la festividad. Ya en la plaza, cada cuadrilla –acompañada por arpa, violines, clarinetes y saxos– se desplaza al ritmo de la cadenciosa tunantada.
LA TUNANTADA En mi opinión, la tunantada es un wayno del centro, lento, sentimental, cadencioso, con acentuaciones en ritmo y melodía que determinan al unísono las pausas de los danzantes, quienes se ubican en este orden: adelante, abriendo campo, los huatrilas75, seguidos por las elegantes jaujinas, las sicaínas, las chupaquinas o huanquitas y luego, justo delante de la orquesta, los presumidos príncipes o chapetones. El argentino o tucumano va y viene por los lados de la cuadrilla. Detrás de la orquesta bailan los chutos. La tunantada76 que como todo wayno es en menor, exclusiva de la provincia de Jauja, es una danza de hombres que usan diferentes máscaras y atuendos con los que logran caracterizar a los distintos personajes de la historia de ese queridísimo lugar. Esta danza no tiene coreografía en el baile y sus acentuaciones son muy sutiles.
75 Huatrila: Pantalón corto. 76 Tunantada: Se dice que el nombre proviene de tunante, que significa hombre bohemio, trasnochador y pícaro.
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