CULTURA
Encomio a Gutemberg
Ana Lydia Valdés anvaldes@hotmail.com
El pescador y su hija, Adolph Tidemand, 1864.
Covid 19, una nueva cara de libertad El Coronavirus llegó y se fue dejando una profunda cicatriz de dolor. Acabó con nuestros ahorros y rutinas y a cambio, nos mostró una nueva cara de libertad
Y
de repente, escribió el sociólogo Manuel Castells, todo cambió. Nuestra salud, nuestros hábitos, nuestra economía, nuestra política, nuestra psicología, nuestro horizonte temporal, la propia existencia… Nos avisaron la tarde del viernes 14 de marzo de 2020 que había que dejar la oficina y todo se apagó. Las cortinas se bajaron y nuestras pertenencias quedaron bajo llave. Empaqué mis plantas y metí a la bolsa de mano un dispositivo USB con notas informativas que no había vuelto a abrir desde diciembre. No dejé nada de valor. Tomé mis cosas y de pronto volví la cabeza hacia mi escritorio. Ahí quedaría mi PC en espera de que la volviera a encender para manipular el teclado y generar más notas. Pero no, no la volví a prender sino hasta mucho tiempo después cuando la emergencia sanitaria nos liberó. 54
Nadie imaginaba que la frase ‘Quédate en casa’ se convertiría en una obligación. Tampoco nos quitaba el sueño saber que las bolsas de valores de todo el mundo se habían desplomado el día anterior, ni que el tipo de cambio se había ido al cielo. En esos días, comenzaban las alertas tempranas de prevención como mera sugerencia. El objetivo era que, cuando se presentara en México la pandemia del Coronavirus o Covid19 la gente estuviera resguardada en casa, pero muchos no hicieron caso. Era prioritario juntar dinero para la quincena y cubrir deudas y tandas. Las portadas de los diarios seguían con temas como: feminicidios, violencia, secuestros o los proyectos del Tren Maya y la refinería Dos Bocas. Nada nuevo, hasta que inesperadamente comenzó la especulación sobre los artistas que tomarían el riesgo de cantar en el marco del Vive Latino al día siguiente. Como sea, miles de