Caminos hacia la transformación la de Cartagena del Chairá […] y la de La Montañita […]; y 42 concejales en los diferentes municipios. La UP logró mayorías en Cartagena del Chairá, El Paujil y Puerto Rico (CNMH, 2013, p. 12). La zona cordillerana norte tuvo una importante representación en este proceso: como suplentes de los diputados electos por la UP en el Caquetá, figuraron José Antonio Sogamoso Díaz, líder de la Juventud Comunista de la región del alto Orteguaza; y el líder campesino Ismael Lugo del corregimiento de San Pedro, municipio de Florencia. Los resultados significativos de la UP se enfrentaron al plan del orden nacional que buscaba impedir de manera violenta su capacidad de incidencia política y su influencia en diversos sectores sociales, como el campesinado. En el Caquetá el genocidio contra los miembros de la UP empezó en 1987 con los asesinatos de: Jaime Londoño, concejal de Curillo, en marzo; del diputado Gerardo Cuellar, el 19 de octubre; de Arcenio Valencia Arias, concejal de Puerto Rico, y del periodista de La Voz de La Selva y concejal de San Vicente del Caguán, Fernando Bahamón Molina. Unos años después emprendieron de nuevo la persecución. Esta vez fue asesinado el ex Representante a la Cámara Henry Millán González, el 7 de diciembre de 1993. Más adelante vino el atentado a Boris Cabrera Silva, que le cobró la vida a su esposa, y el asesinato de 120 hombres y mujeres [...] (CNMH, 2013, p. 12). Finalmente, como consecuencia de los atentados contra el liderazgo campesino vinculado a la UP, el surgimiento de la Unión Patriótica que era el resultado de la tregua entre las FARC-EP y el Gobierno de Belisario Betancur, terminó en una pérdida de confianza en la institucionalidad. La acogida del programa político de la UP, desde su inicio hasta su exterminio, marcó el cierre de este periodo del conflicto en la zona.
Tercer periodo (1989-2001): el recrudecimiento del conflicto Debido a la extinción de la Unión Patriótica, resultado del genocidio perpetrado contra esta organización, las tensiones entre el Estado y las FARC-EP (dos actores claves en el conflicto) se recrudecen. Por su parte, el Estado intenta retomar el control territorial erradicando la economía cocalera (en un contexto de auge del cultivo de coca en la región y caída de los precios del café) a través de la política de erradicación forzada y la sustitución de cultivos. Además, promueve la explotación territorial y la ganadería, al mismo tiempo que intenta mantener la protección y restricción ambiental. Más adelante, tras el inicio de los diálogos de paz con el Gobierno Pastrana en 1999 y la consecuente creación de la zona de distensión en San Vicente
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CAPITULO 2
Presentación de los casos desde una perspectiva de análisis de conflictos