Danza, cuerpo y educación
El cuerpo en la Edad Media En los textos de Jacques Le Goff y Nicolás Truong, investigadores especializados en el tema del cuerpo en la Edad Media, logran referirse a esta época histórica de la humanidad como una relación enmarcada entre la represión y la sexualidad, la Cuaresma y el carnaval; en dicha obra se habla de un cuerpo en el marco de festividades rurales como... ... el lugar donde se producen algunas de las más importantes tensiones de la época en Occidente, del auge del cristianismo a la persistencia el paganismo, de la risa a las lágrimas, de la moda en el vestir a las costumbres del comer; del celibato al amor cortés. (Le Goff &Truong, 2010, p. 7)
Hombres y mujeres cimientan su educación en los principios fundamentales del cristianismo: en la culpa del pecado original; la existencia de un infierno, al que van todos los pecadores y de un cielo, convertido en la recompensa para los que han obrado bien. El goce pagano, cimentado en la fiesta y el carnaval, en contraposición al fervor propio de la religión y en contravía a los principios sagrados, se constituyen en las circunstancias sobre las cuales se erigen nuevas visiones del cuerpo y de su relación con el mundo. Marcela Silva (2012, ¶ 5) ha publicado en su portal de internet que durante la Edad Media surgió una danza secreta llamada la 'danza de la muerte', propiciada por la prohibición de la iglesia y la aparición de la peste negra. Nacida como danza secreta y extática durante los siglos XI y XII, la danza de la muerte comenzó como respuesta a la peste negra que mató a más de 50 millones de personas en 200 años. Esta danza se extendió desde Alemania a Italia, en los siglos XIV y XV, y ha sido descrita como una danza a base de saltos en la que se grita y convulsiona con furia para arrojar la enfermedad del cuerpo.
El cuerpo durante el Renacimiento El Renacimiento, momento de máximo esplendor creativo de la humanidad, hace que el cuerpo, desde todas las artes, sea sublimado en todas sus dimensiones y visto desde la pintura, la escultura, el teatro y, sobre todo, la danza como un instrumento que proporciona la máxima fuente de inspiración y de expresividad de sentimientos y emociones. 25