I n v e s t i g ac i ó n c o n I m ág e n e s
2.2 Investigar para no ilustrar
En este apartado se expone un caso de estudio que ejemplifica dos diferentes usos de una misma fotografía: uno ilustrativo y, en contraparte, como documentos visuales construidos como fuente de investigación, con varios ejemplos más de este proceso. El objetivo es situar una propuesta metodológica que se basa en el análisis y la confrontación de fuentes, frente a prácticas generalizadas que utilizan las imágenes para ilustrar.
LA CONSTRUCCIÓN DE FUENTES DOS FORMAS DE INCORPORAR IMÁGENES Anteriormente se establecieron los principios básicos para el análisis de la imagen, y los puntos a considerar para hacer un uso consciente de la fotografía, e incluso de la imagen en movimiento, en el marco de una investigación social. El análisis de la imagen nos permite superar el uso ilustrativo de este tipo de documentos. Haciendo las preguntas adecuadas, identificando elementos, considerando momentos de producción, soportes físicos y, desde luego, datos biográficos, podremos rescatar información importante para nuestro propio proyecto, pero no basta con localizar fotos y ponerlas al lado de un texto, hay que saber mirar y poner en consideración diversos elementos que complementan el trabajo exploratorio y para ello puede no ser suficiente una imagen aunque pensemos que por sí sola explica todo. Ya lo dice Allan Sekula al señalar que “la fotografía es una expresión ‘incompleta’, un mensaje que depende de algunas matrices externas, de condiciones y presupuestos que la hacen legible” y reitera su dicho afirmando que “el significado de cualquier mensaje fotográfico es determinado por su contexto […], la fotografía comunica por medio de su asociación con algún texto”.17 17 Sekula, “Invention”, 1982, p. 85.
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