Pepe Izquierdo y Luis Miguel
Un nuevo libro-escándalo ha invadido los anaqueles de las librerías de Madrid. Poco tiene que ver con lo específico taurino. Nada que ver con la hermosa fiesta, su relación con los toros es la de sus protagonistas, los integrantes de la familia Dominguín, popularmente conocidos como los Dominguines. Dinastía del toreo casi tan extensa como los Armillita, Ordóñez y Girón. No es taurino el libro de Domingo González Aparicio, hijo de Domingo González Lucas y nieto del fundador de la dinastía, Domingo González Mateo, “Dominguín”, padre de Domingo, Pepe y Luis Miguel, con quien, por cierto, terminó la rama directa de los toreros de Quismondo, dentro del linaje castellano. El árbol de los madrileños se extendió y sombreó con tres ramas que extienden su tronco con los Ordóñez, Rivera, Teruel, Vásquez y Alcalde, toreros, importantes todos ellos, con quienes las mujeres Dominguín, hijas y nietas de Domingo González Mateo, formaron familia. Pero el asunto no es hablar de tan impresionante árbol genealógico, fundado por aquel que llamaron por su valor, carácter y decisión “El tiburón de Quismondo”, Domingo González Mateos, sino de lo que 211