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CEDITORIAL
La importancia de dar certidumbre
Sin duda, nuestro mundo tal y como lo conocemos se ha venido transformando, convirtiéndose en una gigantesca aula de aprendizaje, y es importante documentar y compartir esta experiencia, para hacer conciencia y salir adelante. El 7 de febrero se cumplió un año de la muerte del Dr. Li Wenliang, Oftalmólogo, quien a pesar de la represión y de las consecuencias de su decisión, en diciembre de 2019 alertó -con gran valentía- al mundo de la existencia y propagación de un nuevo y letal coronavirus, que comenzó su brote en Wuhan, China, y del cual él mismo fue víctima tras contagiarse de uno de sus pacientes. En el génesis de este nuevo virus, los hallazgos clínicos del Dr. Li fueron originalmente oculares y con neumonía tipo SARS. Ya transcurrió prácticamente un año del comienzo de la emergencia sanitaria, y empezamos 2021 fincando nuestras esperanzas en la eficacia de las vacunas y de los tratamientos que permitan disminuir los riesgos mortales de esta pandemia. Con ánimo de reflexionar sobre lo que vivimos a partir de esta experiencia, saco como conclusión que una parte de las circunstancias generadas por la pandemia, como el impacto económico, la pérdida de vidas y de empleos, por supuesto no las elegimos, pero lo que sí definimos es cómo reaccionar ante estos hechos. Son justo esas decisiones las que nos acercan o alejan de mantenernos con un propósito claro en los momentos difíciles, y de lo que los especialistas llaman resiliencia. Según un reciente estudio de la Universidad de California, sólo entre 35 y 65 por ciento de las personas son resilientes. Sin duda, puedo afirmar que una de las destrezas que más hemos desarrollado en esta gigantesca aula de aprendizaje ha sido –justo– esa resiliencia, es decir, tener la capacidad de recuperarse de la adversidad y crecerse a través de ésta. Es importante que en este arranque de año hagamos nuestro balance y pensemos ¿cómo podemos implementar este concepto? Los especialistas en gestión y psicología señalan que quienes salen adelante de un momento crítico es porque establecieron objetivos, aun en momentos de incertidumbre, exactamente como los que estamos viviendo ahora. Tenemos que comenzar a gestionar esta crisis marcando el nivel de nuestras metas, no acelerarnos. En términos prácticos esto significa que para
ser más resiliente hay que dividir los grandes retos en objetivos pequeños, intermedios, no cosas o pasos inalcanzables, muy de largo plazo, que puedan producir frustración. Es lo que los expertos llaman goal setting. En Imagen Óptica aprendimos a trabajar este concepto de “paso a paso” durante 2020 y lo haremos nuevamente en 2021. El primer objetivo, y muy valioso, fue dar certidumbre a nuestros lectores y anunciantes. Gracias al apoyo de un gran equipo de trabajo que me respalda, y consciente de que la información de valor tiene que seguir generándose, logramos cumplir con la entrega de seis ediciones impresas en un 2020 completamente atípico y retador. Tenemos la firme convicción, como equipo, de ser más que una elegante publicación. Buscamos ser una herramienta que se sume al crecimiento y desarrollo profesional de los “ópticos de carne y hueso”, como suelo referirme de manera coloquial a mis lectores. Así que otro de nuestros objetivos puntuales –y que consideramos una estrategia de largo plazo– fue crecer nuestra presencia digital con la renovación del sitio web de Imagen Óptica, el cual se relanzó con mucho éxito en plena pandemia, a finales de abril de 2020. Trabajamos, a su vez, en robustecer nuestra plataforma para el envío de mailings, manteniendo un eco permanente con las diferentes plataformas educativas y las propuestas de valor de nuestros anunciantes. Dar certidumbre para nosotros implica que buscamos la forma de continuar con la labor de divulgar conocimiento, agregando valor. El desafío de permanecer actualizados para sacar adelante a nuestras ópticas y retener a los colaboradores es tal, que pensamos que uno de los propósitos que no podemos perder de vista es crear contenidos apropiados para la actualidad. En lo personal, mi respuesta ante estos momentos es fijar esas metas cortas y lograr que éstas se vinculen con aquello que da significado a mi vida personal y mi visión organizacional y que, en resumen, es continuar como su medio de referencia. Gracias por responder con su preferencia a este propósito que se ha convertido en la razón de ser de Imagen Óptica, y cierro esta carta editorial invitándolo a reflexionar en esas metas –en apariencia cortas y sencillas– que otorgan un sentido de querer salir adelante, aun en momentos de gran incertidumbre y complejidad.
Óscar Montfort A. oscar@imagenoptica.com.mx
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AÑO 23 • VOL. 23 • ENE-FEB • MÉXICO 2021