el mes de julio, en medio de la ofensiva del ejército de la tiranía. Una vez detenida esta por los rebeldes, el dirigente comunista bajó a reunirse con el Buró Ejecutivo y se tomaron decisiones acordes con las circunstancias. En tres semanas Rodríguez estuvo de regreso en las montañas acudiendo al llamado hecho por Fidel a todos los sectores oposicionistas a congregarse en la Sierra para iniciar la contraofensiva.” 168 Incluso, el PSP apoyó la creación del Frente Obrero Nacional Unido (FONU), que encabezaría la huelga general de enero de 1959. No obstante, los comunistas tuvieron muy poca incidencia en la lucha contra la dictadura de Batista, como se puede apreciar por el escaso número de caídos de esta organización en la lucha contra Batista y los pocos encarcelados del PSP en comparación con los de las restantes organizaciones revolucionarias: “Si nos guiamos por la realidad del número de presos del Partido Socialista Popular -dice el historiador Manuel Grañacondenados en el Reclusorio Nacional para Hombres de Isla de Pinos en el período comprendido entre la amnistía de 1955 y el triunfo revolucionario de 1959, vemos que sólo representaron el 0,9% del total de los que por allí pasaron.”169 Como el mismo autor advierte, se trata del total de detenidos y no de una muestra. Los presos políticos del Movimiento 26 de Julio eran 426, 106 eran militares, 10 pertenecían al Directorio Revolucionario y 17 a la Organización Auténtica. Solo 5 eran del PSP, entre ellos Lionel Soto, y estaban detenidos por publicar la ilegal Carta Semanal.170 Invasión al Occidente de Camilo Cienfuegos y el Che Tras el desastre de la ofensiva militar batistiana, Fidel Castro decidió enviar columnas rebeldes fuera de la Sierra Maestra, identificadas, además de por su numeración, con nombres de héroes o mártires. Las dos primeras partieron a fines de agosto, una integrada por ochenta hombres, comandados por Camilo Cienfuegos, con la intención de llegar al extremo occidental (Pinar del Río); y la otra, compuesta de ciento cuarenta combatientes, a las órdenes del argentino Ernesto Che Guevara, que debería liberar la provincia de Las Villas, al centro de la isla.171 Después partieron otros destacamentos rebeldes a diferentes partes de Oriente, con el plan de aislar simultáneamente las principales ciudades de Masson Sena, op. cit., p. 270. Manuel Graña Eiriz: Estados Unidos y Batista. Cronología ampliada 1952-1958, La Habana, Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, 2018, p 320. 170 Ibid. 171 Amplia información en William Gálvez Rodríguez: Camilo: Señor de la Vanguardia, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1979. 168 169
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