LUIS THENON (1955)
VI Así nace mi cuerpo penitente destrozado en el alma roto a golpe en la noche que se prolonga de vientos ascendentes la pura resonancia en cada piel marcada tan viva y sola tan dejada en el vientre de los pueblos tan encallada en sus costas y arrecifes que nace de la tierra una marea inmensa una ola determinada una constelación brillando en la bóveda turbia de mis ojos.
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