DANIEL GARCÍA HELDER (1961)
Barranca del este Sentado como un bonzo sobre mis talones, una barcaza verde y otra blanca se alejan en sentido contrario. Solo que extendiendo un mantel sobre la hierba el bonzo no vería ninguna conexión, decididamente no mezclaría unas cosas con otras en el espacio de su mente despejada. Picos de montañas azules o nubes en el horizonte es una falsa disyuntiva –diría para sí mismo, destapando una botella. Disueltas, en efecto, como el humo las apariencias, no hay paisaje.
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