Rafael Guillén Hernández
“El Mandón” del Centro Histórico
Y
a lo afirmó Lupita Gómez Collado, en un reportaje que realizó para su revista Ritos y Retos del Centro Histórico, al decir que El Taquito, con la representación de don Rafael Guillén Rioja,
era eso: El Mandón, por encima de cualquier otro lugar. Recuerdo bien que cuando realizó este trabajo, me comentó que, por ejemplo, en cualquier lugar del Distrito Federal se podían comer unas carnitas, pero que el sabor de la comida y el ambiente, en ningún lugar sería igual, pues El Taquito es El Taquito. Agradezco a esta periodista, quien nos visitaba con su equipo de radio y transmitía desde uno de los salones las llamadas Tertulias, que eran o siguen siendo, programas en vivo desde algún restaurante o museo del centro, entrevistando a personajes que han hecho historia con sus establecimientos. Gracias a ella -que sigue luchando para que el Centro Histórico vuelva a ser un espacio agradable y lleno de tradiciones-, tuvimos la suerte de participar varias veces en esos programas. Esto dio pie para que la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera, a cargo en ese momento del señor José Manuel Delgado Téllez, le otorgara un reconocimiento a mi padre, por sus sesenta años de trabajo. Pero lo que iba a ser simplemente la entrega de un testimonial, se convirtió en un merecido homenaje por su trayectoria como empresario del ramo. Este tributo surge del hecho de que El Taquito, año con año, ha colaborado en las fiestas que realiza la Canirac. En la edición de 1994, en el marco de la llamada Fiesta inolvidable, el pre-
Don Rafael Guillén, en 1955, frente a la legendaria caja registradora, al iniciar su jornada 310