Rafael Guillén Hernández
Las inmortales figuras del arte y los espectáculos
L
a época de oro del cine mexi-
Taquito, donde no le hacía el feo a ninguno
cano estuvo bien representado
de los platillos de su amplio menú. Fue todo
en las figuras de Emilio El Indio
un personaje que sabía llamar la atención y
Fernández, sin duda uno de los mejores
le gustaba estar bajo los reflectores. En corto,
directores y Gabriel Figueroa, cinefotógrafo
sin embargo, también era una persona muy
genial, quien incursionó en Hollywood y a él
humana y sensible, que irradiaba simpatía a
se le deben cintas tan exitosas como Allá en el
borbotones.
Rancho Grande, Flor Silvestre y María Candelaria, entre muchas otras. Joaquín Pardavé, los hermanos Soler, Jorge Negrete, Dolores del Río, María Félix
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Muy próxima a El Taquito, en la Plaza del Estudiante, se encontraba la Primera Delegación, donde tenía su sede la Dirección General de Policía y Tránsito.
y Arturo de Córdova, fueron algunas de las
Por esos rumbos, Pedro Infante filmó
luminarias más destacadas que nos visitaron.
algunas películas y, en sus descansos, sólo
Figuró también el internacional Pedro
caminaba una calle y llegaba a nuestro restau-
Armendáriz, actor de gran personalidad que
rante. Se sentaba a comer en su mesa favorita,
filmó varias películas en la meca del cine.
que daba hacia el balcón.
El notable actor -que alcanzó la cumbre
Con su gran personalidad, el inolvidable
con María Candelaria, al lado de Dolores
actor y cantante saboreaba la sopa de médula
del Río, quien también trabajó en el cine de
o un exquisito caldo tlalpeño, un buen mole
Hollywood bajo las órdenes de realizadores
poblano y en su mesa no podía faltar la jarra
talentosos y destacados como John Ford,
de tepache bien fría.
John Huston o Michael Curtiz-, era un pa-
Después venía la sobremesa, en la cual el
rroquiano que disfrutaba mucho estar en El
ídolo -fallecido trágicamente en un accidente de