Los chopcca de Huancavelica
visitas hechas por la administración colonial y el obispado de Huamanga a esta región se registra la gran disminución de la población indígena, una parte diezmada por la mita minera y otra tanta fugada a otras regiones para evitarla, lo que obligó a la administración colonial a disminuir el número de mitayos de la provincia a 800 en 1608, a poco más de cuarenta años de iniciada la explotación (Carrasco 2003:153). Aunque la explotación minera se concentraba en su mayor parte en la mina de Santa Bárbara, existió explotación a menor escala en diversos centros menores. En la jurisdicción de Paucará (Perú-Municipalidad Distrital de Paucará 2012:27), la población reducida fue puesta a trabajar en la extracción de metal precioso de los sitios de Titimina, Cobremina, Maucamina y Wuayramina, donde se instaló un centro de fundición, molienda y lavaderos en lo que es actualmente el anexo de Padre Rumi, colindante con Chopcca. No muy lejos, en el actual distrito de El Rosario, en la margen derecha del río Paucará, han perdurado en los molinos coloniales de Ichubamba, construidos para la molienda de minerales (INC 2004:189). La nueva economía significó también la alteración definitiva del entorno creado tras siglos de desarrollo autónomo en los Andes. Ovinos, vacunos, porcinos, caprinos, caballos y mulas fueron importados como fuente de riqueza y alimento, o como medio de transporte, relegando los camélidos a un papel secundario en la economía regional, restringido a la población nativa. En las zonas de baja altitud, la llegada de los nuevos animales convirtió los antiguos bosques en páramos (Morlon 1996). El arado jalado por una yunta de toros también se impuso en estas zonas, sobre el uso de la chaquitaclla, aunque su labor resultó menos efectiva que esta. Cereales y leguminosas se empiezan lentamente a imponer en la dieta nativa, así como la alfalfa para el ganado. Las haciendas22 de esta región no llegaron a conformar grandes extensiones que merecieran el nombre de latifundios; y de hecho su razón de ser, antes que la producción agropecuaria para satisfacer las necesidades del mercado interno, era la de proveer de mano de obra a la extracción de minerales. Debido a la pobre productividad agropecuaria de estas unidades, 22 “Llamaremos así a toda propiedad individual de tierras, cualquiera sea su extensión, sobre la que vive una población estable, directa e individualmente ligada al propietario o a su representante por una serie de obligaciones personales, tanto materiales como simbólicas, que la mantienen en estado de servidumbre, admitida o disimulada, o por lo menos en una situación primitiva de dominación y de dependencia” (Favre 1976:106).
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