GREMIO
ACEMI LE APUNTA
A LA EFICIENCIA TECNOLÓGICA Gustavo Morales Cobo es abogado de la Universidad de los Andes, graduado en 1992 y oriundo de Cali (Valle del Cauca), además de especialista en Relaciones Internacionales, estudios que cursó en España. Su trayectoria en la salud la emprendió en 2012, cuando fue nombrado por el entonces Presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, como Superintendente de Salud, gracias a sus conocimientos del Estado, las finanzas y de la gerencia pública. En la entidad estuvo dos años, tiempo durante el cual hizo una transformación en la que pudo convencer al Congreso de respetar la independencia técnica de la Superintendencia en el control de los recursos del sector. Después de ejercer ese cargo, en un período de tres años, presidió la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos de Investigación (Afidro) en donde defendió los derechos que tienen los colombianos a acceder a las mejores tecnologías en salud.
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Presidente Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Gustavo Morales Cobo.
E
n este momento coyuntural para Colombia y el mundo entero, el presidente ejecutivo de ACEMI, Gustavo Morales Cobo, logró la oportuna respuesta de las entidades del sector a la emergencia sanitaria derivada del covid-19, a través del plan denominado “Prioridad Mayor”, que permitió consolidar la telemedicina, la entrega domiciliaria de medicamentos y la atención telefónica a pacientes para protegerlos durante la crisis. El directivo también estuvo pendiente del proyecto de ley que se tramitó en el Congreso de la República, por medio del cual se buscaba reformar el sistema de salud en Colombia, pues la agremiación que preside,
Desde finales de 2018, Gustavo Morales Cobo está al frente de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (ACEMI), el gremio que representa a las principales EPS del país, desde donde ha procurado elevar los estándares de las empresas afiliadas, pero sobre todo, que estén comprometidas con los códigos de buen gobierno y bajo los principios éticos de las organizaciones de la salud, los cuales son promovidos por el Banco Mundial.
considera pertinente fortalecer el actual antes que reformarlo, para que no siga siendo “una carga”, sino que promueva empleos de calidad, así como una población mucho más saludable. “Debemos ver la salud como un motor de la economía, por lo cual se debe adoptar de manera rápida las mejores tecnologías para poder hacer el seguimiento a la salud poblacional, el monitoreo de pacientes o acoger la nueva era de la telemedicina. Estos aspectos no necesitan reformas legales. La reforma que estába radicada en el Congreso presentaba ciertas paradojas, ya que por un lado, tenía un componente muy positivo que era el énfasis en la atención primaria y la atención comunitaria, y por el
otro tenía un problema, pues acababa con el aseguramiento, el Estado no está en capacidad de pagar los costos de la salud y se elimina el riesgo compartido, los modelos de contratación y pago que es lo que hacen las buenas aseguradoras”, afirma. El presidente de ACEMI es consciente de la compleja situación presupuestal que presentan hace algunos años las entidades promotoras de salud debido a que la presión tecnológica no ha ido a la par con el aumento de la prima de seguros que el Estado les paga por afiliado. “Entonces, se abrió la brecha en ese sentido. El Estado no ha reembolsado muchos servicios que el sistema ha prestado en los últimos años y desde luego no están