Las Voces del Puerto IV: escritores mazatlecos
El literato mazatleco muchas veces parece refresco de gas: lo agitas y sale a borbotones. Bajo esta premisa, las voces de una comunidad nunca están desaparecidas ni son inexistentes. Acaso en suspensión, pero jamás apagadas. Si las voces se apagaran, con ellas se apagaría la comunidad entera. En una comunidad donde sus organismos públicos no reconocen las necesidades de sus escritores locales, a pesar de que funcionan con dinero de los contribuyentes y tienen el capital humano, llámese Instituto Sinaloense de Cultura o Cultura Mazatlán, el gas del refresco lo sacude la comunidad misma, a partir de la organización autónoma e independiente, gratuita y libre de proselitismo. Así surge Las voces del Puerto, un conglomerado de voces que año con año hace públicos los trabajos de autores mazatlecos que no tienen, no hallan, no les dan, ningún medio para ser consumidos, no ya nacionalmente, sino localmente. Este año, Las Voces del Puerto IV, se adjunta al trabajo editorial de Poetómanos, revista independiente de Nayarit, que abre las puertas
para ser incluidos en el No. 2 de su segundo año editorial. Esta publicación incluye la elección de diez obras, de dieciséis recibidas en la convocatoria. Para muchos, éste es el primer espacio donde podrán compartir su trabajo, como es el caso de Fernanda Sarmiento, Faith Muñoz, José Marrujo y Antonio Rodríguez. Además, en el dossier también quisimos incluir a autores que son voces activas en la comunidad y creímos muy pertinente incluirlas. De ello, amablemente sólo aceptaron participar tres poetas con basta trayectoria: Silvia Michel, Nino Gallegos y Ana Belén López. Es por eso que el resultado es rico en formas y temas. Entre la propuesta encontramos una variedad de poesía en prosa y cuentos cor tos que, oportunamente, no lleva ninguno el tema del narcotrá co, estereotipo que persigue y encasilla a los escritores del norte del país.
Julio Zatarain