Árbol
II De tus ramas colgaban las estrellas árbol adolescente de otros años. Después me fui no sé por qué caminos y vos te quedaste allá en el fondo de la huerta, contando los silencios las mañanas y las tardes huecas de mis pisadas. Preguntando a todos los vientos nuevos de mi voz y mis cabellos. Preguntando una y otra vez al viejo viento de aquella extraña luz que antes venía siempre a jugar en tus ramas. Ellos te decían: “Está lejos…” Y fuiste anocheciendo haciéndote cariño silencioso de abuelo.
58 | elansia 1