“Habiéndose criado en un pueblo de cuatro malas casillas de indios”: la virreina habla de Sor Juana Sara Poot Herrera University of California, Santa Barbara Academia Mexicana de la Lengua UC-Mexicanistas
De San Miguel Nepantla a Panoayan
A
l abrir los ojos allá en San Miguel Nepantla (¿1648?, ¿1651?) quien desde muy joven sería
famosa en la capital de la Nueva España y en España –Sor Juana Inés de la Cruz– escuchó los sonidos de la lengua “cortada” de sus abuelos –el idioma español, ya seguramente enriquecido por mexicanismos– y los sonidos de la lengua originaria del lugar: el náhuatl. Ese “abrir de ojos” fue a los pies de los volcanes conocidos como el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Dice Sor Juana en uno de sus poemas (romance 51, “que no se halló acabado”1): Quizá por eso nací donde los rayos solares me mirasen de hito en hito, no bizcos como a otras partes.
1
Uso la edición de Méndez Plancarte (1951); en el texto, el número que le ha dado a los poemas de Sor Juana. 188