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Tobías y Sara* H
abía una vez en Israel, un pueblo llamado Nínive donde vivía un joven llamado Tobías,
llegó a cierta edad siendo soltero, habitaba con sus padres y sus hermanos. Un día Tobías toma la decisión de decirle a su padre que se iba a ir para otro pueblo en busca de trabajo, a lo que el padre le responde: —Vaya, hijo, que el Señor Dios te ayude y bendiga tus caminos. ¡Y recuerda, hijo, si alguien trabaja para ti, no le retengas el salario, no le hagas a nadie lo que no quieres que te hagan a ti! —Haré cuanto me has mandado —Tobías respondió a su padre y emprendió su camino. Después de haber caminado un par de horas se encuentra con un hombre y le dice a Tobías. —¿De dónde eres joven? —¡Soy israelita! —respondió Tobías— Y ando en busca de trabajo, ¿y tú cómo te llamas? —¡Me llamo Rafael! —¿Conoces el pueblo de Media? —pregunta Tobías. —Si —responde Rafael—, he ido a Media con frecuencia y he sido huésped de mis parientes allá, hay dos jornadas de camino y ese pueblo queda en la montaña. Espérame, yo te
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Cuento inspirado en el Libro de Tobit
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