de «No puede ser», y es interpretada en el segundo acto. Toda la obra merece la pena, al tratarse de un libreto escrito por Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw y una partitura de Pablo Sorozábal. La Tabernera del Puerto se volvió a representar en Sax, y en ese mismo teatro, a principios de los años 2000. Desconocemos si en un futuro se podrá disfrutar otra vez de es zarzuela en ese teatro o en el futuro auditorio, por lo que dejamos aquí la gran versión del Teatro de la Zarzuela y la interpretación del aria de «No puede ser» por Rolando Villazón.
Asistir al cine, al teatro o un baile era en Sax todo un acontecimiento social, por lo que es de suponer que la obra de zarzuela que se desarrolló en el año 1949 en el teatro Cervantes tuvo seguramente una gran acogida de público. Tanto es así que se proclamó para los días previos a las fiestas de Moros y Cristianos de hace 72 años una de las zarzuelas más exitosas del repertorio del género chico: La Tabernera del Puerto.
Esta zarzuela se había estrenado en Barcelona 13 años antes, en el año 1936, de esta interpretación sobre las tablas del teatro Cervantes de Sax. En ese momento el teatro Cervantes era regentado por la empresa de Antonio Esteban Soriano.
Canta una de las estrofas de la Zarzuela, interpretada por Leandro con la voz de tenor: «Temblando en sus ojos, dos lágrimas vi y a mi me ilusiona que tiemblen por mi, que tiemblen por mi»
El cartel anunciaba una gran función que tendría lugar esa noche del día 29 de enero del año 1949 a las 10.30 horas. La compañía encargada de poner en escena está zarzuela era la Coral Ilicitana, presentando a la sajeña Conchita Herrero Mataix en el papel protagonista de Marola.
Leandro estaba enamorado de la tabernera, Marola, que, en esta ocasión, en Sax estaría interpretado este papel por la sajeña Conchita Herrero Mataix. Una de las más bellas Arias del repertorio zarzuelístico es la 39