DESIERTO DE TABERNAS Lugar único en el continente. No sólo porque es el único desierto de Europa, sino también un desierto formado de manera excepcional Hace millones de años, el choque de dos placas tectónicas levantaron el terreno sobre el nivel del mar. Evaporada el agua marina, las lluvias erosionaron el territorio. Así se formaron las cárcavas y cañones que han sido inspiración y paisaje cinematográfico de Hollywood, en los que se han rodado películas míticas de la historia del cine. Tiene agua este desierto. Oculta bajo el subsuelo y, sobre todo, la que se precipita desde el cielo por las ramblas, que atraviesan todo el terreno. Se alternan los llanos y los desfiladeros. La solana y la umbría. El calor de la caldera y el frío que baja de la Sierra de los Filabres y la Alhamilla, las dos cadenas montañosas que mantienen encerrado este páramo, que ni es yermo ni está despoblado. Aquí vivieron moriscos, que se refugiaron huyendo de los tiempos de la conversión forzada. En el desierto levantaron pequeñas edificaciones, molinos, presas y aljibes. Y construyeron una red de túneles excavados a mano en las montañas para transportar el agua de las riadas hasta pequeñas represas. Una actividad de subsistencia basada en la economía del agua que habían aprendido de sus antepasados y que es herencia en esta tierra. La zona no quedó deshabitada hasta los años 60, entonces toman el relevo los productores de cine. No es Tabernas un desierto que esté desierto. Abejas e insectos alimentan al
Paraje natural Karst en Yesos de Sorbas. Mil cavidades excavadas en yeso, una inmensa roca transparente y cristalina disuelta durante millones de años, horadada en cuevas, repletas de estalactitas y estalagmitas. Lugar único, de espectaculares dimensiones y uno de los principales yacimientos de yeso del mundo. Espacio legendario para la espeleología.
72