Isaías Griñolo
La España profunda [Deep Spain], 2017
En 1964, el régimen franquista decidió conmemorar el 25º aniversario del final de la guerra con un amplio conjunto de eventos cuyo objetivo era dar cuerpo al giro retórico que pretendía reorientar la propaganda nacional. Si hasta el momento, los discursos e imaginería oficiales se habían articulado en torno a las ideas-fuerza de Victoria y Cruzada, a comienzos de los 60 éstas empiezan a ser sustituidas por la de Paz. Este cambio se produce en el marco de la evolución geopolítica consecuencia de la Guerra Fría y de los intentos del régimen de promover su agenda desarrollista. La paz era considerada como un elemento imprescindible para garantizar el orden y con éste la plena inserción de la economía en la esfera de producción capitalista occidental. La efeméride sirvió a la dictadura para organizar un importante despliegue propagandístico, liderado por el Ministerio de Información y Turismo, dirigido por Fraga Iribarne, en colaboración con una Comisión Interministerial. Los eventos que se llevaron a cabo entre abril y diciembre de ese año incluían inauguraciones de hospitales y carreteras, desfiles militares, un sorteo de lotería extraordinario, la edición de sellos y postales y un gran número de exposiciones que itineraron por numerosas ciudades. 76
In 1964, the Franco regime decided to celebrate the 25th anniversary of the end of the Spanish Civil War with an ambitious programme of events intended to drive home the new direction of national propagandistic rhetoric. Up until that point, official images and discourses had revolved around the core ideas of Victory and Crusade, but in the early 1960s these began to take a back seat to Peace. This change of tack coincided with geopolitical shifts in the Cold War era and the regime’s desire to pursue its agenda of growth and progress. Peace was considered essential to maintaining order, and order was vital if the Spanish economy wanted to become a full member of the Western capitalist production society. The anniversary gave the dictatorship the perfect excuse to launch an all-out propaganda campaign run by the Ministry of Information and Tourism, with Fraga Iribarne at the helm, in collaboration with an inter-ministerial committee. The events held between April and December of that year included ribbon-cutting ceremonies at new hospitals and roads, military parades, a special lottery, commemorative stamps and postcards, and a large number of exhibitions that travelled to many towns and cities. One of the most important shows, held at the Nuevos Ministerios in Madrid,
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