ANTOLOGÍA DE INVITADOS AL XXVIII FESTIVAL INTERNACIONAL DE POESÍA DE BOGOTÁ
Zingonia Zingone (Londra, Italia, 1971) Poeta y traductora. Sus títulos más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Petit Cahier du Grand Mirage (Éditions de la Margeride, 2016), Las tentaciones de la luz (Anamá Ediciones, 2018), El canto de la Sulamita – poesía reunida (2019).
Le campane della memoria
Las campanas de la memoria
(frammento)
(fragmento)
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In un angolo della notte una bimba si cinge le gambe, si dondola, in trance, e piange. Le lacrime scendono sui lati del corpo, cadono in strada nella polvere in un inverno senza pioggia. Affiorano volti mostruosi d’uomo, rubano il grido d’orrore tappano la piccola bocca, il garofano acceso e godono della stessa gioia maledetta che illumina il volto di Shaytan. Chiude gli occhi, si ripara al buio del dolore, si graffia le cosce come un gatto ingannato affonda il suo volto negli abissi.
En una esquina de la noche una niña abraza sus piernas, se balancea en trance y llora. Las lágrimas bajan por los costados del cuerpo, caen sobre la calle empolvada de un invierno sin lluvia. Monstruos afloran con rostro de hombre, roban el grito de un horror, tapan su boquita de clavel prendido y gozan del mismo gozo maldito que ilumina el rostro de Shaytan. Cierra los ojos, se ampara en la oscuridad del dolor, rasguña sus muslos como gato engañado, hunde su rostro en los abismos.
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Soraya ha occhi di carbone. Il suo corpo fino porta il peso di una infanzia sporcata dal destino. La casa è la sua tomba, il mormorio della gente, la sua morte. Si guarda allo specchio e oscilla il ventre; prova la danza della dea madre. I campanellini sonanti circondano il piccolo ventre come l’abbraccio dell’amato. Nodo che stringe il collo del cane fino a lasciarlo senza fiato; ventre sfinito, solco degli spasmi, tatuaggio di una rabbia implacabile. Soraya danza sul palco per fuggire da se stessa
Soraya tiene ojos de carbón. Su cuerpo fino lleva el peso de una infancia manoseada por el destino. La casa es su tumba; el murmullo de la gente, su muerte. Se mira al espejo y oscila el vientre; ensaya la danza de la diosa madre. Las campanillas sonoras rodean su estrecho vientre como el abrazo del amado. Correa que ciñe el cuello del perro hasta dejarlo sin aliento; vientre agotado, surco de calambres, tatuaje de una rabia implacable. Soraya danza en la tarima para fugarse de sí
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| ULRIKA 66