enfocó en cinco áreas estratégicas: la promoción de la educación continua (1), el desarrollo de un nuevo modelo de gestión (2), el fortalecimiento de la capacidad investigativa (3), el uso del sistema nacional de estadísticas judiciales como una herramienta fundamental en la toma de decisiones (4) y la modernización de la estructura legal de la justicia penal (5). 2.3.1. Énfasis en la educación continua En primer lugar, una de las áreas en las que más enfatizó el Programa fue en la Capacitación y en la Carrera Judicial. Una de las principales medidas tomadas por Sossa para fortalecer la gestión de los despachos de instrucción, fue lograr que el Proyecto de Mejoramiento de la AID financiara, en mayo de 1995, un estudio de Carrera Judicial específico para el Ministerio Público en pro de adecuarla a la realidad particular de las necesidades reales de los despachos de instrucción, de cara a sus atribuciones constitucionales y legales, diferentes a las del Órgano Judicial. El estudio incluyó la clasificación de puestos, estructura y reglamentaciones organizativas. A partir de este estudio, la Carrera Judicial en el Ministerio Público se refuerza en 199790. En lo concerniente a las capacitaciones, Sossa alentó la capacitación de los funcionarios por medio de la modalidad de Congresos Nacionales Anuales de Procuradores, Fiscales y Personeros (se organizaron nueve Congresos) y Jornadas de Medicina Legal (iniciaron en 1998 y se organizaron un total de ocho Jornadas). Por otro lado, la PTJ fue literalmente bombardeada con capacitaciones de Organismos de Policía Internacional tales como el Programa Internacional de Asistencia para la Capacitación en Investigación Criminal (ICITAP, por sus siglas en inglés), la Agencia Estadounidense contra la Droga (DEA por sus siglas en inglés), el Bureau Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés), Secretaría de Justicia de Estados Unidos de América y Policía Montada de Canadá. 90
Ibid., pp. 15-16.
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